Son auténticos suicidas pero nunca pierden la sonrisa… ni tan siquiera cuando salen disparados camino del más allá. Con mucho humor y una jugabilidad muy desafiante que recuerda al popular Angry Birds, The Splatters ha llegado a Xbox Live Arcade dispuesto a conquistar el corazón de los aficionados a los juegos de puzles.
Localiza tus objetivos, apunta y… ¡Dispara! Tan sencillo como suena, la mejor manera de definir a The Splatters es imaginarse al popular Angry Birds, pero sustituyendo sus alocados pájaros y cerdos por unas simpáticas masas viscosas con tendencia a estallar alegremente al colisionar contra las paredes. Lo justo y necesario para salpicar con agua a sus congéneres, que serán los objetivos a abatir en todos y cada uno de los niveles a superar.
Al principio nos bastará con apuntar bien y disparar para cumplir esta tarea, pero más adelante las cosas se complicarán y tendremos que esquivar obstáculos y trampas antes de alcanzar los objetivos. Algo que nos obligará a usar diversas habilidades especiales tales como un segundo impulso con el que modificar nuestra trayectoria en vuelo, o realizar ingeniosas piruetas para alterar la dirección de todos los elementos de la pantalla con una leve sacudida (crea un efecto similar al del rebobinado).
Fluidos asesinos
El diseño de los escenarios, algo repetitivos a la larga, también invita a probar todo tipo de estrategias de juego para derribar los objetivos con el menor número posible de movimientos. Y no siempre el camino directo será la mejor solución, ya que habrá ocasiones en las que incluso resulte más fructífero reventar a nuestro viscoso amigo contra una cama de pinchos, creando una gran explosión, que buscar el impacto directo contra el objetivo.
Las distinciones de color, las barreras físicas que encontraremos, las plataformas metálicas sobre las que deslizarse… The Splatters sabe crecer muy bien alrededor de una idea tan sencilla como la de apuntar y disparar, creando una experiencia de juego sumamente divertida y muy desafiante; sobre todo cuando se trata de obtener la mejor puntuación posible, para lo cual resulta fundamental dominar los combos.
Un elemento que está muy bien desarrollado al premiar las jugadas más locas y arriesgadas con grandes bonificaciones de puntos. Lo mejor es que en caso de duda, siempre podemos recurrir a las grabaciones de otros jugadores –accesibles desde el juego-, para descubrir cómo superaron ese escenario que a nosotros nos está costando tanto.
A través de las tres modalidades de juego que trae consigo este The Splatters, algunas más estratégicas que otras, descubriremos también el juego que da la viscosidad de los elementos, que pueden quedar pegados en las paredes, caer lentamente por una pendiente, e incluso quedar enganchados de tal modo que solo una fuerte sacudida puede echarlos por tierra. Detalles que dotan de gran personalidad a este título que, sin embargo, adolece de mayor variedad y, sobre todo, presenta cierta imprecisión en el sistema de control.
Tampoco nos ha gustado del todo lo caprichoso que resulta el juego en determinados aspectos, resultando incluso frustrante cuando ves que una misma acción nunca tiene las mismas consecuencias. Y es que el comportamiento de estos seres viscosos a veces resulta demasiado aleatorio, tal vez por el realismo con el que han tratado de mostrar sus movimientos. Algo que por un lado está bien, pero que en lo jugable tiene un gran pero: podemos ejecutar un lanzamiento en principio acertado, y ver cómo el resultado es negativo porque nuestro flubber particular se ha desviado ligeramente del rumbo golpeándose contra una pared.
Eso sin contar algunos movimientos irreales de los objetos contra los que nos estrellamos, que pueden salir disparados de tal modo que en muchos casos quedan incluso lejos del alcance de nuestros simpáticos personajes. Aun así, estos detalles no ensombrecen un resultado jugable notable, aunque sí lo alejan de la precisión milimétrica alcanzada por títulos como el citado Angry Birds.
Pese a ello, resulta meritorio el trabajo desarrollado por sus creadores, que han sabido coger una gran idea y llevársela a su propio terreno planteando retos desafiantes e ingeniosos. También nos ha gustado el diseño artístico de los escenarios y personajes, así como el correcto apartado sonoro que atesora. Lógicamente no estamos ante un título muy espectacular ni tampoco uno de esos juegos de puzles capaz de sorprender constantemente –llega un punto en el que sientes que podría haber dado más de sí-; pero aun así, es una compra más que recomendable para cualquier aficionado al género.
Tan imprevisible como desafiante, The Splatters es uno de esos títulos a los que jugamos con la idea de echar una partidita rápida y luego nos pasamos horas tratando de batir nuestras mejores marcas sin darnos cuenta del tiempo que ha pasado. Le ha faltado algo más de variedad y precisión en el sistema control, pero es sin duda uno de los juegos de puzles más interesantes que hay ahora mismo en Xbox Live Arcade.
