Análisis de Torrente 3 El Protector

Análisis de Torrente 3 El Protector
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Apatrulla la ciudad de Madrid con el policía más grande y cutre que ha dado la España más cañí. Situaciones desvergonzadas y un peculiar sentido del humor, sólo apto para los acérrimos fans del personaje.

Malos y buenos juegos los ha habido toda la vida, pero este dedicado al policía español más irreverente se lleva el mayor premio de lo funesto. A estas alturas de la película (y nunca mejor dicho) se han visto grandes fiascos en el mundo del software lúdico, hemos asistido a enormes decepciones en cuanto a juegos que prometían mucho y al final han defraudado. En este caso, Torrente 3 no viene precedido de ningún halo de perfección, ninguna agresiva campaña de marketing, ni es la gran esperanza del software español, ni nada que se le parezca. Es un producto cuyas únicas intenciones son el divertimento que es capaz de generar, sacrificando, eso si, la factura técnica y los buenos acabados.

En Virtual Toys seguramente son conscientes de que su obra no cubrirá todos los estantes de las tiendas, no copará las listas de ventas de software, no creará grandes colas de gente esperando en grandes almacenes, en definitiva, no llegará a los anales de la historia. Su único propósito es colmar las ganas de los fans por proseguir las andanzas fílmicas de Torrente, en este caso en un videojuego, donde se muestra de nuevo todo el componente soez, chabacano y repugnante que se observó en el film que lo precede.

La España más “cañí” tiene cabida en este producto de entretenimiento para nuestros compatibles de una manera exagerada y llevada con un desmedido mal gusto, al igual que sucede en las películas de un ser tan “cutre” como Torrente.

El estilo gráfico de un cutre-policía
Dentro del apartado visual nos encontramos a primera vista con un acabado en tres dimensiones que recuerda de manera exagerada a otras series famosas en el mundo del videojuego, me refiero concretamente a la saga GTA y sucedáneos. El estilo gráfico no es más que un calco de aquel, aunque salvando diferencias (y muchas). Nuestro paisaje está compuesto por una gran ciudad, en este caso Madrid, en su zona centro, para ser más exactos. Se nos propone dejarnos al libre albedrío por la ciudad y ejercer nuestras grandes dotes policíacas en el marco de un escenario metropolitano, con personajes de lo más peculiar y variopinto.

En nuestro caminar observaremos como la ciudad está reflejada con una exactitud bastante digna de alabar, aún teniendo en cuenta que las texturas y la buena modelación de los edificios no son el mayor fuerte del juego. Todo parece casar con su correspondiente lugar en la realidad, a este aspecto no podemos ponerle muchas pegas. Lo que si es susceptible de ser criticado es el poco mimo que se ha dedicado en dotar de un aspecto más estilizado y preciosista al juego. Los gráficos son simplistas, no poseen ningún artificio que nos deje con la boca abierta, se limitan a cumplir la función de mero escenario. Los personajes que pueblan la ciudad cumplen con su cometido y tienen un aspecto cómico y resultón, fruto del carácter de la película en que se basan. Además su aspecto no posee un acabado perfecto, se observa un modelado demasiado poligonal, con cuerpos y rostros no demasiado definidos.

Para adornar el envoltorio gráfico se han incluido luces dinámicas que pueden aportar un componente efectista a este apartado, podremos ver farolas, carteles luminosos o los mismos faros de los coches. Todo esto influye en el cariz colorista que los programadores han querido infundir en este título.

Con todo ello, también se podía haber mejorado el sistema de colisiones con los objetos, los cuales caen en lo estático y dan la sensación de ser cuerpos sin vida.

Interfaz de movimiento y jugabilidad
Que Torrente no es ningún deportista de elite lo sabe todo el mundo, no es ningún campeón mundial de cien metros lisos ni de tiro a jabalina, pero por todos es sabida su afición por lo esperpéntico y aquello que raye lo escatológico. Para recrear el modo de vivir y de hacer de este poli venido a menos, se ha ideado una serie de acciones que hacen del personaje algo sobradamente mundano y grotesco. Para crear una jugabilidad como la del juego que nos ocupa no han tenido que exprimirse mucho la cabeza, simplemente basta con observar la parte horrenda de la vida del protagonista. Los pedos, eructos, secreciones olfativas, etc, son algunos de los aspectos que aparecen en la trilogía de Torrente, por lo tanto se han utilizado como elementos de la acción. No será nada raro si en mitad de un tiroteo o una pelea nuestro cerdo protagonista dice que se caga o que se mea. Para ello, sin más remedio, debemos dirigirnos al baño más cercano que encontremos para dar rienda suelta a nuestros “instintos de evacuación”.

Toda esta parafernalia que le une a Torrente con la inmundicia puede ponerse a prueba incluso en los bares y garitos de mala muerte que frecuenta nuestro aguerrido policía. No será extraño poder protagonizar algún que otro concurso donde se demostrarán nuestras dotes con el “gas metano” que emana de nuestra “cavidad anal”. El concurso de pedos está servido, y con el podremos aumentar nuestros reflejos y nuestras ganas de pasarlo bien. Lo mismo sucede con otros eventos que están a nuestra disposición, como son el concurso de cerveza (recomendable mear después) y el concurso de baile.

Si antes hablábamos del estado de forma de Torrente, ahora vendrá a colación hablar del Estadio Vicente Calderón, donde (como buen aficionado al Atleti) tendrá que ponerse en forma para bajar esos quilitos de más.

Para mantener a buen recaudo nuestro “nivel de Torrentismo”, debemos cuidarnos de los puntos referidos a Sexo, Guarradas, Detective, Fan del Atleti, Dinero e Historia. Todos hacen referencia a los aspectos propios de Torrente y a su forma de vivir. Para poder observar estos niveles podremos visitar su propio menú donde, por medio de barras de nivel, observaremos a que nivel se encuentran. Según vayamos completando misiones o acciones bien realizadas se irán aumentando todos estos aspectos, de tal forma que nuestro nivel de Torrentismo pasará cada vez a uno superior.

El dinero que conseguiremos en el juego nos servirá para poder comprar objetos y permisos de conducción, muy importantes para realizar algunas misiones. Así, por ejemplo, sin un permiso de conducción no podremos conducir vehículos importantes para completar nuestras pesquisas. Es en este momento cuando hace aparición el sistema de créditos creado para el juego, por cada misión o tarea terminada se nos premiará con una serie de recompensaciones. Además con esta serie de créditos podemos aumentar las siguientes cualidades: la puntería, la fuerza, el sex appeal, la conducción y el respeto. Todas ellas serán muy necesarias para llevar a buen puerto nuestras acciones.

Sonido y chascarrillos sonoros en Torrente
En este apartado se encuentra lo que todos esperábamos, un sonido acorde al humor picaresco y chistoso de Torrente. Los comentarios acerca de lo que se ve o sobre lo que siente en cada momento están a la orden del día. Será normal oír y ver mediante escenas grabadas en exclusiva para el juego, los halagos o insultos que el personaje nos profiere al realizar una acción. Esto es visible sobre todo cuando nos matan en cualquier fase del juego, Torrente nos increpará para que lo intentemos de nuevo y lo hagamos bien. Una de sus frases preferidas: “¡pero tu eres tonto chaval!”, donde nos dejará la moral por los suelos por no haber conseguido los objetivos (las personas fácilmente impresionables quedan avisadas, ¡que es solo un chascarrillo hombre!).

Aparte de estas anécdotas, el sonido hace su función ambiental: el ruido de los motores de los coches, el sonido ambiente de la gran urbe, los comentarios de los transeúntes, la música que acompaña a veces la acción, los efectos múltiples de saltos, recogida de objetos, créditos conseguidos, etc. Producen una composición que si bien no es sobresaliente, si consigue ubicar a cada cosa con su sonido característico.

La banda sonora está compuesta como si de una película se tratara y nos inmiscuye en la hilarante historia que recrea el juego.

Mediocre

Sin sello

Torrente 3: El Protector

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Torrente 3 “El protector” es el juego que pudo ser y no fue. Sus programadores han intentado divertirnos con los gags y triquiñuelas del personaje, pero se queda en un producto mediocre y sin alicientes. Su diseño de las misiones es atractivo y con un mayor esmero en el apartado técnico hubiera podido competir con juegos de su estilo. Habrá que esperar a la siguiente parte fílmica, a lo mejor su secuela en compatibles nos reporta más satisfacciones.

Jugadores:
Idioma: Textos en español, voces en español y manuales en español
Duración:
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