Tras su descanso voluntario, el asesino a sueldo más letal y calculador vuelve a ser el protagonista de nuevas ejecuciones. Aunque esta vez, su silueta puede formar parte del escenario del crimen.
Los videojuegos basados en el sigilo están más que de moda, desde que sagas de la talla de Metal Gear Solid despuntara en consolas como el mayor exponente para Playstation 2. Muy a la par se encontraba la otra punta de lanza, esta vez en compatibles, me refiero al aclamado Splinter Cell. No había quién le pudiera hacer sombra, sus detallados gráficos, su jugabilidad a prueba de bombas y su historia no dejaban lugar a dudas, era el rey.
Pero por aquel entonces (hablo del año 2000) comenzó a asomar la cabeza otra saga de las que querían parte del pastel. Hablamos ni más ni menos que de Hiiman, el hombre sin escrúpulos que acepta encargos como matón. No tiene piedad, no tiene miedos y hace su trabajo con la mayor elegancia posible. Sí, en esta ocasión hemos de estar de enhorabuena porque este se convierte ya en el cuarto de la saga. Y cuando una saga ha llegado a tal número es que ha sentado todo un precedente. No me extrañaría que dentro de poco se hiciera una secuela fílmica del agente 47, eso si, esperemos que digna (¿verdad señor Uwe Boll?).
Todo tipo de misiones, a cada cual más enrevesada e intrigante es lo que nos encontramos en este emocionante entorno creado para la ocasión. El conjunto luce mucho mejor gracias al nuevo motor gráfico utilizado, llamado Glacier, cuyo aspecto le infiere un atractivo más que notable. Junto con el texturizado, el uso de las luces y el modelado de los personajes parece que este título puede cautivar por mucho tiempo.
Conexión directa con 47
Como ya sabemos, este es el nombre en clave que utiliza nuestro agente especial. En misiones anteriores (léase entregas de Hitman), hemos tenido que hacer trabajos de dudosa ética, pues como somos un asesino a sueldo no nos queda otra que acatar órdenes de nuestros clientes. Pero parece que ahora las tornas han cambiado y debemos mantener una actitud defensiva más que beligerante. Parece ser que una agencia rival se ha metido también en el ajo y nos hará la vida imposible. Nuestro posicionamiento ante esta nueva situación es la de defensa, porque en cualquier momento nos pueden traicionar.
El agente 47 acepta misiones del mejor postor, cuanto más grande sea la cuantía del que encarga los trabajitos mucho mejor. Puede viajar a cualquier parte del mundo, no conoce el miedo a lo desconocido, simplemente hace su trabajo…
Con esta filosofía de vida no es de extrañar que podamos encontrarnos en cada misión con un paisaje completamente diferente al anterior. Veremos paisajes tropicales, parques de atracciones, fiestas en lujosas mansiones, casinos, la propia calle de una ciudad, etc. Con esta variedad de escenarios la diversión está más que garantizada porque precisamente la diversidad es lo que atrae de este juego.
Entiende el manejo de tu asesino
Aunque la variedad de movimientos y acciones son bastante extensos, la verdad es que se ha simplificado su uso a niveles increíbles, consiguiendo un control verdaderamente satisfactorio y sencillo con nuestro pad. Tenemos botones para usar las armas, otras para el uso de “gadgets” especiales, y también otras que nos dan acceso a inventarios y mapa. Como veis no disiente de las anteriores entregas de la serie. Incluso parece hasta más simplificado que de costumbre, pues a la interfaz de movimientos se le han añadido mejoras sustanciales.
Se han incluido elementos de mejoras en nuestras armas, estas novedades hacen que el equipo que portamos sea más sofisticado aún. Aunque esto es un aliciente para la misión, también supone un inconveniente, ya que las mejoras pueden resultar caras. El sistema de juego que implementa Hitman Blood Money hace que en los menús de selección de armas nos encontremos con que lo mejor, cuesta una gran suma de “royalties”.
En cada misión debemos planificar cada movimiento al detalle si queremos salir con vida. Para poder introducirnos en ciertos complejos enemigos hay que estudiar los alrededores son sumo cuidado, preparar una estrategia y actuar de modo que seamos lo más cautos posible.
Ahora, además de las nuevas acciones del personaje, se ha incluido un nuevo sistema de reputación del personaje. Para poder terminar algunas misiones no basta con salir y punto, no, ahora no se pueden dejar cabos sueltos, nuestra acción es mucho más realista. Por poner un ejemplo, al salir de la misión podemos haber dejado el traje negro (el que llevamos por defecto) en algún lugar del mapeado. Para poder recuperarlo es preciso que paguemos dinero para que vuelva con nosotros; esto que parece tan simple nos puede complicar la vida a la hora de salir de la misión.
Además de esta nueva particularidad también surgen otras que afectan de forma directa a la jugabilidad. Hablo de la creación de situaciones, una excusa bastante bien meditada para fortalecer la trama y no crear linealidad en el desarrollo del juego. Por una parte esta nueva sorpresa viene que ni pintada a los más sibaritas de los juegos de acción y aventura. Como ejemplo de esto, lo siguiente puede servir para despejar dudas: es probable que nos encontremos en alguna fase del juego con personajes con los que haya una interacción. Podemos simular en ocasiones un asesinato entre enemigos para que parezca un accidente. Esto así explicado puede parecer un tanto difícil de conseguir, pero si nos esforzamos por crear las situaciones veremos como esto configura un juego con tonos interesantes.
Recreación gráfica
Este es otro de los aspectos por el que este juego de Io Interactive merece la pena ser jugado. Con el portentoso motor gráfico de nombre Glacier, que es capaz de generar aspectos fotorealistas, luces volumétricas, sombras dinámicas y el espléndido modelado de todos los personajes del juego han llegado a un nivel más. Es loable la calidad conseguida en la dinámica de fluidos, sobre todo al observar el agua en movimiento. No llega a ser tan conseguida como en títulos como el maravilloso Half Life 2, pero si consigue el efecto que se persigue.
Para destacar son los efectos de luces, en esta ocasión con un gran protagonismo. Veremos como los rayos solares cruzan estancias y chocan contra las partículas de polvo del ambiente, reflejos de luces artificiales, el sol que nos ciega cuando levantamos la vista, las sombras que proyectan nuestro propio cuerpo y el de los demás personajes…
En cuanto al modelado de las armas y objetos del escenario también se debe hablar, y bastante bien, por cierto. Todas las armas de fuego tienen una apariencia bastante real, con todos los detalles que las pueblan en la realidad. Unido a esto también se observa que las han adaptado muy bien al entorno, pues reflejan sombras y efectos de luz sobre su misma superficie.
Los entornos de los distintos mapeados no pueden ser más realistas, están repletos de objetos, los edificios cumplen con su cometido representándose en toda su magnitud. Vemos en un primer momento el parque de atracciones de la misión de inicio y quedamos boquiabiertos. En él se observa el agua del mar en la distancia, una gigantesca noria y diversas atracciones de feria con un detalle fuera de lo común. También la misión del casino puede dejarnos extasiados, en ella nos quedamos con la boca abierta al ver tanta luz, estancias con mucha luminosidad y realismo por doquier.
En definitiva, no han podido lograr mejor representación del entorno por el que nos movemos. Todos los niveles del juego son una obra de arte en sí mismos, con grandes virtudes en el trazado de los mapas, gran despliegue gráfico y texturización que denota el esfuerzo de sus programadores por proporcionar un producto de alto nivel.
Wagner no lo haría mejor
La banda sonora no tiene desperdicio, música de Jesper Kid y todo un compendio de música de espionaje para meternos en situación. Como no podía ser de otra forma, los autores del juego han querido recrear el mundo de nuestro agente 47 aportando música y sonido de gusto exquisito. Todas las melodías del juego se adaptan a cada situación del mismo según la intensidad del momento, representando la acción con música de mayor velocidad y los momentos de relax con otras de cariz suave. Estos dos aspectos se alternan de tal manera que la conjunción de los dos está muy conseguida, sin llegar a predominar una sobre la otra.
Algo sumamente importante es la traducción integra al español de las voces y los textos, algo muy de agradecer a Eidos, la distribuidora del juego. Normalmente en la saga de Hitman han seguido esta premisa, por lo que estamos profundamente agradecidos de que se tomen la molestia y se preocupen por el resultado final. Todas las voces de los personajes son bastante correctas, vemos como se parecen muchísimo a las del grupo de dobladores de los “Splinter Cell”, las voces por lo menos son casi calcadas.
En cuanto a los sonidos de ambiente y, en general todos los que pueblan el juego, pasan del notable. Son de una digna calidad, cumplen a la perfección y representan a sus homónimos reales con toda la veracidad posible. En este apartado no se les puede reprochar nada a los chicos de Io Interactive.
Si de verdad eres un fan de esta colección de juegos de Hitman, este no puede faltar en tu “juegoteca”. Mejores gráficos, muy buen sonido, una estupenda banda sonora, gran jugabilidad y adictivo como pocos. Es una digna continuación y se coloca al mismo nivel que las grandes producciones del mundo de los videojuegos. Si quieres sentir la emoción de un asesino a sueldo no dejes de pasarte por el mundo del agente 47. No te defraudará, pues calidad no le falta.
