Análisis de Super Pokémon Rumble

Análisis de Super Pokémon Rumble
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Sin combates por turnos, sin sistema de progresión y sin el fuerte componente estratégico de sus antecesores. Sería difícil pensar en un Pokémon así, pero los nipones de Ambrella nos los ofrecen en el primer videojuego de la franquicia para Nintendo 3DS. Super Pokémon Rumble nos invita a machacar botones en batallas simples, directas y con efecto estereoscópico. ¡Hazte con todos!

Ahora que Nintendo 3DS va asentándose en lo que se refiere a novedades, los Pokémon no podían quedarse sin su particular hueco en el catálogo. Y no llegan de una manera fulgurante, con uno de esos videojuegos que marquen época, pero al menos hacen acto de presencia para mantener ocupados a sus fieles seguidores.

Bajo esta perspectiva es como deberíamos recibir un Super Pokémon Rumble que engrosa el para nada limitado repertorio de “spin-offs” basados en la popular licencia. De hecho, el título no es mucho más que una correcta evolución de Pokémon Rumble, otro lanzamiento para WiiWare que se estrenó hace ya dos años en territorio europeo. Eso sí, con una renovada perspectiva que convierte a aquel “dungeon crawler” tan lineal en una aventura ahora más completa que cuenta hasta con argumento propio.

Probablemente, también puede que aquí encontremos una mayor duración (más de diez horas de juego), principalmente porque aparte de contar con más niveles, el número de pokémon se ha multiplicado hasta llegar a los 600 (incluidos los de las últimas ediciones Negra y Blanca). Por tanto, muchos motivos para disfrutar en un Action-RPG desarrollado con mimo por la compañía nipona Ambrella, que no es que se haya lucido mucho en sus últimas creaciones (con “Hey You, Pikachu!” para N64 o “Pokémon Dash” para DS), siendo esta, definitivamente, una de las mejores contribuciones que ha realizado a la serie.

La Fuente de la Luz se ha quedado sin agua. ¿Quién andará detrás de este suceso? Nuestro papel consistirá en descubrirlo, y todo con golpes a diestro y siniestro.
La Fuente de la Luz se ha quedado sin agua. ¿Quién andará detrás de este suceso? Nuestro papel consistirá en descubrirlo, y todo con golpes a diestro y siniestro.

Combates pokémon masivos... y ahora en 3D
No obstante, y antes de seguir, hay que realizar algunas aclaraciones importantes. Para empezar, no nos encontramos ante otra clásica entrada rolera dentro de la serie. Esto es un RPG de acción y, como tal, apuesta por combates masivos y sin turnos, en un esquema que podría resultar extraño a los acérrimos seguidores, ya que además no contempla el sistema de niveles tradicional de la saga.

En su lugar, Super Pokémon Rumble comienza dándonos a un “pocket-monster” (cómo no, Pikachu) para comenzar un periplo donde iremos reclutando todas las criaturitas que nos vayamos encontrando en bosques, castillos, cementerios y, en general, todos los escenarios que comprende el cartucho. Digno de mención es que nos toparemos con todas las clases existentes de pokémon (planta, veneno, fantasma, bicho, roca, agua, fuego...), sin significar ello que vaya a ser crucial usar un tipo u otro dependiendo de a quién nos estemos enfrentando.

En ese sentido, puede más la mecánica “machacabotones” que la estratégica. Ciertamente, ayudará usar un pokémon de tipo agua contra uno de fuego, pero lo más importante aquí es pulsar los dos botones (A y B) para desencadenar una de las dos habilidades disponibles. Sencillo, muy práctico y al alcance de todo tipo de jugadores. Y no nos parece nada negativo. En realidad, es hasta bienvenido. De vez en cuando, ser innovadores y romper con la rutina dentro de una reconocida franquicia no está de más.

No tendremos las clásicas mejoras por experiencia ni niveles. En su lugar, los movimientos tendremos que comprarlos o copiarlos de otros pokémon que hayamos reclutado.
No tendremos las clásicas mejoras por experiencia ni niveles. En su lugar, los movimientos tendremos que comprarlos o copiarlos de otros pokémon que hayamos reclutado.

El problema llega cuando la innovación trae consigo altas dosis de monotonía. La obra de los nipones, por desgracia, no es variada, y eso a pesar de que podamos cambiar de pokémon en cualquier momento, así como desbloquear nuevos movimientos (previo pago en máquinas expendedoras). La cierta profundidad con que se ha otorgado a esta evolución, gracias a la introducción de ciudades donde curar a nuestros pokémon y dejar los que no nos sirven -a cambio de dinero- tampoco ayuda demasiado a hacer la obra más satisfactoria.

Por suerte, eventos como Battle Royale, que nos propone derrotar a varios pokémon en un “ring” dentro de un límite de tiempo, supone una atractiva alternativa que llegará de vez en cuando a la aventura. Y algo parecido sucede con Combate en equipo, otra divertida variante que nos invita a escoger dos pokémon que, manejados por IA, nos acompañarán para repartir golpes a diestro y siniestro.

Hay algún añadido más, pero siempre aislado dentro de un cartucho que, inevitablemente, se va desinflando con el paso del tiempo debido a la falta de novedades. A este respecto, seguramente no hubiera venido mal el haber introducido un multijugador más ambicioso, puesto que lo que nos propone Ambrella consiste simplemente en un modo de juego local para un máximo de dos usuarios en cooperativo (cuando en el título de WiiWare ya eran cuatro). Pero lo más criticable es que no tenga conectividad “online”, lo cual limita mucho las posibilidades de Super Pokémon Rumble.

El apartado sonoro no podía fallar, con melodías tal vez poco variadas, pero unos efectos de sonido que, aunque clásicos, contienen una inigualable simpatía.
El apartado sonoro no podía fallar, con melodías tal vez poco variadas, pero unos efectos de sonido que, aunque clásicos, contienen una inigualable simpatía.

Cierto es que la tecnología StreetPass está correctamente implementada, permitiéndonos luchar contra la colección de pokémon de los usuarios con los que nos crucemos. El premio por ganar no es elevado (tendremos el honor de que uno de los pokémon vencidos nos acompañe en una de nuestras misiones), pero al menos se ha sacado provecho de las características propias de Nintendo 3DS.

Lo mismo ocurre con el efecto 3D. Por enésima vez, no nos encontramos ante algo que modifique la experiencia, pero ciertamente resalta el cuidado aspecto gráfico del título, el cual podríamos definir como un mundo pokémon en miniatura muy colorido y definido. Ciertamente, y a pesar de no encontrarnos ante algo deslumbrante, todos los modelados (dotados de un grueso borde negro muy elegante) encajan a la perfección con las intenciones del programa.

Un título con una interfaz realmente cuidada, subtítulos en castellano, unos efectos visuales sobresalientes, una fluidez exquisita, pero una jugabilidad tal vez demasiado simplista y cercana a la de su predecesor para WiiWare. Por ello, entendemos que los nipones deberían haberse esforzado más en un lanzamiento que llega más como un elixir que como un auténtico antídoto, para cubrir la escasez de novedades en Nintendo 3DS... aunque esperemos que otro Pokémon se anuncie -y esta vez uno de verdad- no muy tarde para dar a sus fieles fans justamente lo que se merecen.

Discreto

Sin sello

Super Pokémon Rumble

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Pokémon Rumble se hace “súper” en Nintendo 3DS con un videojuego que expande la fórmula jugable original, añadiendo historia, más pokémon y una mayor profundidad en un Action-RPG “machacabotones” que, sin embargo, acaba haciéndose monótono a las pocas horas. Un título más que viene a engrosar la lista de “spin-offs” de la serie y que podría mantener entretenidos a los fans antes de que llegue algo mejor, pero que no está todavía a la altura de lo que la franquicia y 3DS son capaces de ofrecer.

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Jugadores: 1-2
Idioma: Manual en español y textos en español
Duración:
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