Uno de los juegos más recordados de Dreamcast por miles de jugadores es Resident Evil: Code Veronica. Y es que este título marcó un antes y un después dentro de la serie, introduciendo por vez primera gráficos reales en 3D y una puesta en escena en plan cinematográfico.
Unos días después de la puesta de largo de la versión HD de Resident Evil 4, Capcom nos trae ahora la versión remasterizada en alta definición del clásico RE: Code Veronica X. O lo que es lo mismo, la edición definitiva de uno de los capítulos más celebrados de una de las sagas de acción y terror más queridas de esta industria.
La isla del terror
Cronológicamente, la acción tiene lugar tres meses después de los acontecimientos ocurridos en Resident Evil 2. Por lo tanto, Raccoon City ha sido prácticamente arrasada y tanto Leon como Claire han conseguido escapar… o al menos eso creía ésta última. Y es que las fuerzas de Umbrella consiguen reducirla y atraparla, confinándola en una lúgubre mazmorra de una isla remota y desconocida llamada Rockfort. Nuestra misión a partir de entonces será ayudarla a escapar de dicha isla, teniendo que lidiar por el camino con múltiples monstruos y personajes siniestros.
Aunque no vamos a desvelaros mucho más de su argumento por si hay alguien que no haya jugado nunca a esta versión de Resident Evil, simplemente les diremos que se trata de uno de los guiones más elaborados, absorbentes y cuidados de toda la serie. Y es que tanto los personajes principales de la aventura como –sobre todo- los enemigos, cuentan con un carisma muy especial. Además, la resolución de la trama no se desvela hasta el mismísimo final, manteniéndonos en vilo hasta la última escena cinemática que incluye el título.
Igualmente, también debéis saber que estamos ante uno de los títulos más largos de toda la saga. La primera vez que lo juguéis (y en función del nivel de dificultad escogido) el título puede duraros unas 10-12 horas, cifra nada desdeñable para tratarse de una aventura de sus características y, en este caso, en formato descargable.
Investiga, piensa y dispara
Al contrario de lo que disfrutamos hace escasos días con Resident Evil 4 HD, RE: Code Veronica X posee una jugabilidad clásica. O lo que es lo mismo, que en lugar de ser un juego basado fuertemente en el componente acción, en este caso la jugabilidad nos ofrece varios elementos que juegan un papel fundamental.
Puede que el que más calado tenga de todos ellos sea la exploración e investigación a conciencia de los escenarios. Y es que esta parte es fundamental por dos razones, dado que es la única forma posible de avanzar en la trama y, por otro lado, es vital para ir recogiendo todo tipo de objetos. Desde munición a nuevas armas, pasando por las ya típicas plantas de colores, los fondos esconden multitud de ítems esperando a ser recolectados. Nuestra supervivencia depende en gran medida de lo bien que se nos dé esta tarea.
Otro factor destacado es la resolución de puzles. Y no hablamos de un par de ellos contados y de simple resolución como los observados en las entregas más recientes de Resident Evil, qué va. La cantidad de enigmas que es necesario descubrir en Resident Evil: Code Veronica X es muy significativa. Su variedad también es muy elevada y va más allá de encontrar la llave de marras que abre una determinada puerta (que también), existiendo puzles bastante ingeniosos. Su dificultad no suele ser demasiado exigente, pero es posible que a lo largo del juego os quedéis ligeramente atascados en alguno de estos puzles.
Y por supuesto, en la aventura también nos toca eliminar a cientos de criaturas horripilantes. Desde muertos vivientes a Hunters o perros rabiosos, pasando por una notable colección de jefes finales, a Claire también la toca lucir sus habilidades en el manejo de armas. El arsenal del que podemos echar mano es tan generoso como siempre, pudiendo fulminar a los monstruos con recortadas, lanzagranadas, flechas explosivas o potentes balas de Magnum. Eso sí, la munición no es que sea precisamente abundante (estamos ante un “survival horror” al fin y al cabo), luego es necesario saber cuándo gastar balas y cuándo reservarlas.
A pesar del tiempo transcurrido desde su lanzamiento original (hace más de una década en Dreamcast y unos ocho años desde la última adaptación aparecida, la de GameCube), esta fórmula de juego sigue resultando realmente atractiva en nuestros días. Hasta tal punto es así, que habrá usuarios que incluso se sorprendan por su profundidad y variedad. De esta manera, es fácil quedar completamente enganchado a esta aventura desde la primera escena de la misma, siendo complicado soltar el mando hasta asistir al desenlace de la aventura… siempre y cuando nos acostumbremos a un par de circunstancias.
Y es que al igual que ocurriera con la reciente adaptación de Resident Evil 4, el control se ha quedado un tanto obsoleto. Más en este caso incluso que en el citado RE4. Así, el sistema rotacional asignado al movimiento del personaje principal se nos antoja confuso en los tiempos que corren ya que pasó a mejor vida hace ya tiempo, por lo que es necesario acostumbrase a él de nuevo para disfrutar de la experiencia de juego que ofrece Resident Evil: Code Veronica X. El problema es que puede que algunos jugadores no terminen de hacerlo…
Recuerdos del pasado
Como os decíamos al principio, uno de los aspectos más destacados de este juego en su lanzamiento original fue sin duda su apartado técnico. Por vez primera la saga Resident Evil daba el salto a las 3D reales (desmarcándose así de los fondos prerrenderizados de las primeras entregas), ofreciendo un resultado espectacular… hace una década. Y es que el tiempo no pasa en balde para nada ni nadie y, en este caso, nos encontramos ante un título al que se le nota bastante su edad. El aspecto de las texturas que cubren los escenarios, las animaciones de los personajes, los efectos de luz, escenas cinemáticas… todo ha quedado un tanto desfasado, si bien el “efecto HD” se deja notar favorablemente salvo en dichas escenas de vídeo, cuya compresión se deja notar más de la cuenta.
Sin embargo, y una vez dicho esto, también es innegable que el título conserva casi intactos otros valores relativos al aspecto técnico. Y el más significativo de ellos es la ambientación. El mundo en el que se desarrolla la aventura está muy elaborado y nos sumerge en una auténtica huída desesperada. En ese sentido, seguimos estando ante uno de los Resident Evil más memorables, y eso no lo ha empañado ni un ápice el transcurso del tiempo.
También destaca la variedad de localizaciones diferentes que nos esperan en el juego. Prisiones, instalaciones de investigación, cuevas, mansiones, laboratorios y otros escenarios que preferimos no desvelaros se dan cita en la aventura, todos ellos perfectamente identificables y diferenciados entre sí.
En cuanto al sonido, la banda sonora es realmente lúgubre y logra transmitirnos una constante sensación de intranquilidad. Y en lo relativo a los efectos de sonido, los diálogos entre los personajes (en inglés con subtítulos) son abundantes y los efectos se escuchan con nitidez.
Como única novedad más allá de las HD, el juego incluye Trofeos y Logros así como pequeñas funcionalidades online (Marcadores), algo que presentan prácticamente todas las producciones recientes para estas consolas. Y como curiosidad final y por si alguien se lo estaba preguntando, esta versión X de RE: Code Veronica (que apareció en PS2 y GameCube) ofrece 10 minutos de secuencias inéditas con respecto al original, algún nivel de dificultad extra y poco más. En definitiva, se trata de un juego especialmente dedicado a todos aquellos jugadores veteranos que quieran reencontrarse con la jugabilidad clásica de la saga de terror de Capcom. Puro (y sano) ejercicio de nostalgia.
Uno de los episodios más célebres de la historia de esta franquicia reaparece en Xbox Live y PS Network con un tratamiento HD. Su jugabilidad clásica nos ha hecho recordar lo que suponían antaño los capítulos de esta serie, que combinaban como nadie el miedo y la intriga con la investigación, batallas contra decenas de zombis y la resolución de puzles. Si no lo jugasteis con antelación en Dreamcast ni en ningún otro formato en los que apareció posteriormente, pensamos que merece la pena que lo disfrutéis.
