Vuelve a surcar los aires con el renacimiento del título original de Playstation enfocado al máximo exponente del multijugador. Guerra intensiva y acción directa por tierra y aire, online o en casita con los amigos.
Incognito decide dejar descansar temporalmente la saga Twisted Metal con la que lleva centrado ya demasiado tiempo para rescatar aquel Warhawk de la Playstation original. Aunque es cierto que el título que vamos a tratar difiere bastante del original de 1995, si es cierto que tanto sus cazas como la acción trepidante que lo caracterizaron se han trasladado a la nueva generación apoyados en un nuevo formato de juego al estilo de "Battlefield" online, donde vehículos y velocidad se encargan de exprimir las posibilidades técnicas de la máquina de Sony. Lejos queda ya en el tiempo aquella demostración presentada durante el E3 en la que se pudo ver en movimiento Warhawk a la vez que se demostraban las virtudes (y defectos) del Sixaxis. Si bien no dejó buen sabor de boca, precisamente ahora callará esas mismas bocas que se alzaban en su contra. ¿Y en qué se ha convertido Warhawk? En multijugador online, pero en estado puro.
¿Quién dijo que hacía falta argumento?
Y es que en Warhawk no necesitaremos argumento alguno más que saber que existen dos bandos enfrentados llamados Eucadians y Chernovans para, sin reparos, comenzar a disparar. Para empezar y por mucho que nos pese, Warhawk no tiene ningún modo para un jugador, ya sea aventura o contra bots, que podría haber servido como adiestrador a modo de tutorial para enfrentarnos en las cruentas batallas online; pasaremos a jugar directamente tanto a multijugador en la misma consola a pantalla partida (4 jugadores), en red local y, como no, por internet, que es donde realmente el juego desata todo su potencial en frenéticos combates contra 31 oponentes.
Los modos de juego escogidos para la ocasión no son nada nuevo ni original, pero es que a veces no hace mucha falta innovar para ofrecer diversión directa y casi perfecta. Así tendremos los clásicos Todos contra todos y Por equipos (Deathmatch y Team Deathmatch), Capturar la Bandera, donde tendremos que llevar la bandera enemiga a cualquier precio a nuestra base; el modo Nodos, en el que tendremos que ir conquistando puntos estratégicos enemigos; y por último el modo de juego Combate Aéreo, auténtico derivado del Warhawk original al proponer exclusivamente combates aéreos (su nombre ya lo indicaba) tanto en Deathmatch como por equipos.
Claro que todos estos modos de juego se quedarían en nada si los escenarios no acompañasen, que por suerte no es el caso. Disponemos de cinco enormes escenarios divididos en mapeados más pequeños según el número de jugadores que se encuentren en la partida para favorecer los encuentros. Además dentro de poco veremos actualizaciones con nuevos entornos, tanto para pequeños grupos de jugadores como para las 32 personas que pueden llenar el campo de batalla.
Resulta grata la facilidad para entrar a jugar una partida rápida. Como también permite crear una partida con un gran número de opciones personalizables, e incluso crear un servidor dedicado, como si de un juego de PC se tratara. Se han incluido opciones para la creación y pertenencia a clanes, al igual que iremos ganando experiencia y subiendo niveles a lo largo de nuestras hazañas en la batalla. Se nos da la posibilidad también de buscar partidas según el idioma que tengamos configurado, y por supuesto todas nuestras hazañas se verán reflejadas en un tablón de estadísticas.
Carné de piloto Al igual que otros buenos títulos del género, Warhawk engancha desde el primer momento y hará que se te pasen las horas volando como si de un mmorpg se tratara, gracias a la jugabilidad directa y relativamente sencilla que contrasta con las múltiples posibilidades de control y estrategia que plantea este título. En cuanto a su sistema de control y para satisfacción de una gran porción de jugadores, hay que decir que no se nos obligará a jugar de forma exclusiva con el sensor de movimiento para controlar los vehículos y naves, sino que también podremos usar las setas analógicas del Sixaxis. Aún así hay que decir que el control que se ha conseguido implementar con el sensor de movimiento, de no ser por la gran precisión que requiere el juego online, sería prácticamente perfecto; pero aún así no consigue la exactitud y precisión que ofrecen los sticks analógicos.
Esa complejidad en menor grado que se le puede achacar a este título reside en que los vehículos que controlemos como los tanques, coches todoterreno, torretas con ametralladora o los cazas Warhawk, diferirán ligeramente en su manejo, armamento, y responderán de manera diferente a nuestras órdenes, requiriendo un periodo de adaptación a cada uno de ellos.
Lo que se siente en la batalla
Pero si en su jugabilidad Warhawk es un juego que sale muy bien parado, técnicamente no se queda a la zaga. Todo el entorno gráfico se encuentra muy cuidado, desde los abundantes detalles y ricas texturas que encontramos en sus enormes escenarios, como en los atractivos cazas y efectos. Mención especial merecen la recreación de las explosiones, efectos de luces y el efecto volumétrico apreciable cuando nos movemos a grandes velocidades. La parte más floja se la llevan las texturas del suelo, algo planas. Los soldados ofrecen un correcto nivel de personalización de ropas y facciones, aunque no todo lo tendremos desbloqueado desde el principio.
Lo mismo puede decirse de los efectos sonoros, todo un alarde acompañado por una música trepidante y apoteósica que a veces nos crea esa sensación de estar creciendo por momentos. En definitiva muchos puntos a su favor para convertir a este Warhawk un título que merece la pena tener ya sea descargado de PSN por 30 euros o en formato físico a precio normal y con headset de regalo.
Warhawk es diversión, acción y estrategia en tiempo real, a la vez que un título muy recomendado para los amantes del género; una de las mejores apuestas para descargar por PSN. Notables aspectos técnicos acompañados de una gran jugabilidad, en la que únicamente se echa de menos algún tipo de modo para un solo jugador.
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