Análisis de Final Fantasy XII

Análisis de Final Fantasy XII
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Final Fantasy es sin lugar a dudas, el RPG del que más se ha hablado desde su primera entrega allá por el remoto 1986. Cada jugador tiene sus propias preferencias acerca de cual es el mejor y el peor de la serie, y aunque hay unanimidad a la hora de situar en un pedestal a las mejores obras (Final Fantasy VII y X normalmente), muchas veces es una opinión muy personal y subjetiva. Esta nueva entrega supone una vuelta de tuerca a todo lo visto. ¿Fracaso o Acierto?

Sin tener en cuenta lo malos o buenos juegos que son para muchos, lo cierto es que esta serie es capaz de acaparar la atención y generar un inmenso tirón mediático o hype. Como bien sabemos, todo hype cuenta con un terrible efecto secundario en muchas ocasiones, y es que es tan grande la expectación creada que, incluso aunque el producto sea realmente bueno, puede llegar a desilusionar.

Sobrevivir al Hype
Este es un fenómeno al que estamos asistiendo en los últimos años. Cada cierto tiempo, surge algún juego del que, por alguna razón, se magnifican sus características y sus posibilidades. Bueno, pues adelantamos que el Hype creado por esta duodécima entrega cumple con sus expectativas en toda medida, pero vayamos por partes.

Final Fantasy XII es un juego con varios años de desarrollo y que, como viene siendo cada vez más habitual, ha sufrido numerosos retrasos en su salida durante la última etapa de producción. Todo esto sembró numerosas dudas, sobre todo teniendo en cuenta que esta entrega supondría un cambio drástico en algunos aspectos. No fue hasta que la revista Famitsu ofreció un primer análisis del juego, calificado de excelente, cuando empezamos a vislumbrar la luz al final del túnel, y a pensar que quizás esos cambios habían sido para bien.

Solo diré una cosa: algunos jugadores recibirán con los brazos abiertos los nuevos cambios introducidos, mientras que otros criticarán el cambio que estos suponen al alejarse de la mecánica habitual de la serie. Lo que si es cierto es que nadie puede negar el hecho, por muy fanático que seas de la serie y por mucho que añores la jugabilidad clásica, que Square Enix ha hecho un trabajo excelente y ha introducido cambios necesarios que dan frescura a la estancada franquicia.

Una historia desgranada poco a poco
El juego comienza de una forma que se aleja del típico reino de Final Fantasy. Mientras que muchas de las entregas comienzan de forma explosiva y nos llevan rápidamente al corazón del conflicto existente, revelando la trama principal y nuestros enemigos, Final Fantasy XII nos adentra suavemente en la historia, desgranando poco a poco la trama de una forma elegante y distintiva.

El diseño artístico de los personajes es maravilloso. Sus rostros y expresiones, los coloridos trajes y complementos, el cabello, armamento… cada uno tiene su propia personalidad, y visualmente así lo demuestra.
El diseño artístico de los personajes es maravilloso. Sus rostros y expresiones, los coloridos trajes y complementos, el cabello, armamento… cada uno tiene su propia personalidad, y visualmente así lo demuestra.

Piensa que aunque combatirás contra monstruos y demás criaturas extrañas a lo largo de tu camino, la historia no se centra en fuerzas, gente o razas sobrenaturales. En esta ocasión, Final Fantasy XII, se centra exclusivamente en un conflicto de humanos contra humanos, algo que desde un primer momento nos muestra su cara más realista. Las maquinaciones políticas, la traición, e incluso la superación de la muerte, son sólo algunos de los aspectos de este nuevo capítulo, que nos muestra una cara más oscura y madura que nunca.

El juego se abre con una larga e impresionante escena cinemática. Nos encontramos en el mundo de Ivalice, al igual que Final Fantasy Tactics, donde encontraremos además todas las razas que aparecían en el citado juego. En este mundo, los dos mayores reinos, Arcadia y Rosaria, llevan años combatiendo el uno contra el otro, en lo que parece ser un conflicto interminable. Situado entre estos dos reinos se encuentra el pequeño reino de Dalmaska, y déjame decir que su situación no le beneficia en absoluto, ya que ambos reinos verán esta pequeña localidad como un punto estratégico a tomar para ganar cierta ventaja sobre el reino enemigo.

Sin embargo, el juego comienza con un tono romántico y amigable, teniendo lugar la boda entre la atractiva princesa Ashe, la única hija del Rey de Dalmaska. En medio de toda esta alegría y jolgorio por la boda real, el tono cambia y se oscurece rápidamente cuando Dalmaska es asaltado por el Imperio de Arcadia. En cuestión de minutos el caos sobreviene y en el fragor de la batalla el reciente marido de Ashe es asesinado. Toda esta trama, como he comentado, es mostrada mediante soberbias escenas cinemáticas, al más alto nivel. Por supuesto, el propio motor del juego es excepcional y, sinceramente y aunque parezca increíble, no tiene demasiado que envidiar a las escenas cinemáticas. Esto sorprende tratándose de un título de la ya vetusta PS2, y en este aspecto Square Enix ha realizado un trabajo digno de elogio, en lo que probablemente sea una de las mejores experiencias visuales para la negra de Sony, que demuestran las maravillas que se pueden hacer con dedicación y buen hacer.

Sistema de combate al más puro estilo KOTOR
El mundo es inmenso, vasto y repleto de detalles. Las diferentes razas que pueblan el mundo de FF XII ayudan a enriquecer la experiencia y a hacernos sentir que nos encontramos ante algo grande, distinto a la mayoría de juegos, la ambientación conseguida es digna de elogio. De hecho, particularmente, el juego contiene algunos de los mejores diseños de niveles que he visto por parte de Square Enix hasta la fecha. El diseño de personajes y enemigos son de lo mejor que se puede ver (influencia de Vagrant Story).

En nuestro periplo visitaremos ciudades repletas de ricos y variados personajes de distintas razas, con los que interactuaremos y conversaremos. Algunos nos desvelarán importantes secretos y nos harán peligrosos encargos.
En nuestro periplo visitaremos ciudades repletas de ricos y variados personajes de distintas razas, con los que interactuaremos y conversaremos. Algunos nos desvelarán importantes secretos y nos harán peligrosos encargos.

Pero si la forma de presentar la historia ha cambiado, todavía es más importante la evolución de su sistema de combate. Cuando tuve la oportunidad de jugar por primera vez, gratos recuerdos vinieron a mi mente. Honestamente, mientras más juego, más me gusta el nuevo sistema implementado, que bebe directamente de las obras magnas de Bioware: Caballeros de la Antigua República o Neverwinter Night.

En pocas palabras, FF XII mantiene el mismo viejo sistema de turnos, pero ahora los combates son mucho más rápidos y dinámicos, más realistas y menos tediosos. Las batallas aleatorias son cosa del pasado, ahora veremos a cada uno de los enemigos a los que nos vayamos a enfrentar en pantalla, pudiendo evitarlos o salir huyendo.

La idea es que, al igual que en KOTOR, podemos pausar la acción en cualquier momento y escoger las acciones a realizar, como aplicar hechizos a nosotros mismos o a nuestros compañeros, o realizar acciones contra cualquier enemigo que veamos. La forma de navegar entre estas opciones se realiza de la manera habitual.

En términos de grupo puedes llevar hasta 3 compañeros y, en ciertas ocasiones algún invitado que no podrás controlar directamente. Del resto de compañeros podrás controlar todo y, si alguno muere en combate podrás pasar a otro que permanezca vivo y continuar combatiendo. Puedes crear además macros de batalla (Gambits), o para que nos entendamos, crear guiones o automatismo para realizar ciertas acciones durante situaciones específicas en la batalla. ¿Que tu salud está por debajo del 50%? No hay problema, la IA automáticamente utiliza el hechizo de curación. De esta forma podremos ahorrarnos la tediosa labor de realizar siempre las mismas acciones de forma manual, todo un acierto.

Un sistema lógico de habilidades
Otro de los aspectos interesantes de esta entrega es que cada personaje puede llegar a controlar cualquier tipo de arma, sólo hay que aprender la habilidad requerida para poder empuñarlas. A medida que derrotes enemigos obtendrás los llamados Puntos de Licencia que podrás usar para desbloquear habilidades en un sistema de casillas que recuerda al empleado por Final Fantasy X. Puedes comprar todas las armas y armaduras poderosas que desees, pero no podrás usarlas hasta que tu personaje alcance el nivel requerido. Este sistema es usado también para desbloquear habilidades especiales, habilidades mágicas y pluses como reducir los MP (puntos de magia) utilizados, u obtener la habilidad para incrementar la velocidad de recarga de esos MP, entre otros.

Una de las innovaciones más notables en la jugabilidad es responsabilidad de los llamados Gambits, pequeñas instrucciones que podemos programar para que los personajes aliados las realicen automáticamente durante la batalla o fuera de ella.
Una de las innovaciones más notables en la jugabilidad es responsabilidad de los llamados Gambits, pequeñas instrucciones que podemos programar para que los personajes aliados las realicen automáticamente durante la batalla o fuera de ella.

La magia y las habilidades pueden ser compradas también, al igual que tus armas y armaduras, pero no son precisamente baratas. Los retos de este FF XII son sólo comparables a los que ofrecía FF VII, ya que incluso con el mejor armamento tendremos serias dificultades al enfrentarnos a enemigos finales.

Vuelven las Invocaciones
Cada personaje puede obtener hasta 3 niveles de destreza -desbloqueados con el sistema de licencias comentado anteriormente-, que nos deportarán diferentes niveles de bonificación. Las invocaciones han vuelto, concretamente hay 13, pero son el aspecto más flojo del juego. Desbloqueadas de la misma forma que las destrezas, las invocaciones pueden ser asignadas a un único personaje y no se pueden eliminar o intercambiar. Y ya que no podrás mejorar estas invocaciones, encontrarás que son simples escudos que te consumirán una barra entera de MP cada vez que las actives. Con el tiempo nos daremos cuenta de que es más útil utilizar las destrezas que las invocaciones.

En cuanto a las cámaras, podremos rotarla completamente y acercarla a la acción para apreciar cualquier ángulo que deseemos, aunque existe un incómodo problema: los ejes X e Y de los analógicos están invertidos, es decir, si inclinamos la palanca derecha hacia la derecha, la cámara rotará hacia la izquierda, y si inclinamos la palanca izquierda hacia abajo, la cámara se inclinaría hacia arriba. Aunque todo es acostumbrarse, al principio se hace raro, y más aún que no se pueda cambiar.

La música, muy al estilo de la composición épica orquestal de la saga, acompaña a la aventura en todo momento. Tristemente quizá sea la parte menos fuerte del juego, no porque desentone o esté mal realizada, pero es que el resto de apartados es brillante. Por otra parte las voces de los distintos personajes están muy bien interpretadas y, aunque no en nuestro idioma, nos transmitirán el dramatismo necesario a cada situación.

Magnífico

Obra maestra

Final Fantasy XII

Por: El equipo de 3DJuegos
Obra maestra

Un grandísimo título que roza la perfección del género, y que sorprenderá a los adeptos de este tipo de juegos con las nuevas y frescas características que incluye. Un paso arriesgado pero acertado, que ningún fan de la saga debe dejar escapar, ya que supone uno de los últimos grandes lanzamientos para PS2. Brillante jugabilidad, ricos escenarios, una historia de lujo y un sistema de combate que deja huella. Imprescindible.

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Jugadores: No
Idioma: Textos en español y manual en español
Duración:
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