Análisis de Juego de Tronos

Análisis de Juego de Tronos
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Novelas de culto, serie de referencia... el paso natural siguiente era el salto a los videojuegos. Juego de Tronos llega a PC, Xbox 360 y PlayStation 3 convertido en un RPG cuyo gran rédito es su potente argumento. Si eres capaz de centrarte en su guión y olvidar sus flaquezas jugables el título de Cyanide puede ser una opción.

Con enorme interés esperábamos el lanzamiento de Game of Thrones, el RPG de Cyanide que iba a suceder a Genesis, la anterior presencia de la saga allá por 2011 que tomó forma por aquel entonces de mediocre juego de estrategia. Dar detalles sobre la obra de George R.R. Martin al lector sería un tanto absurdo a estas alturas ya que es difícil que exista interés por este juego sin conocerla, así que pasaremos por alto las novelas.

De hecho, al hilo del material de base, éste acabará siendo el gran problema del título que nos ocupa, ya que es difícil quedar atrapado por él si no conocemos su trasfondo o al menos si no sentimos interés por su hilo argumental. Las virtudes jugables de Juego de Tronos son más bien escasas ya que el combate es algo monótono y no hay demasiado lugar a la exploración, fallos de mayor o menor importancia en función del aficionado pero que convierten este producto en un lanzamiento mediocre.

Hielo y Fuego
Siendo como es la enrevesada y profunda historia obra de George R.R. Martin la clave de las novelas, con un componente adictivo impresionante, era imposible pensar en un RPG sobre la serie de libros donde no tuviera importancia capital el componente del argumento. El juego, de hecho, no ahonda en contarnos de nuevo la historia de las novelas de Canción de Hielo y Fuego, sino que nos pone en el pellejo de dos personajes inventados para esta aventura como son Alester Sarwyck y Mors Westford que observarán desde otra perspectiva los eventos que ya conocen los aficionados veteranos de la marca, y que solaparán sus historias alternándose la narración entre uno y otro.

La introducción nos explica someramente el contexto del que se nos habla, con la lucha por el trono convertida en la clave de su convulso universo y sus complejas intrigas políticas. La aventura comienza al sur del ya legendario Muro en la piel de Mors, y se nos explica que hace 15 años que abandonábamos a nuestra familia y nuestras tierras para ocuparnos de defender la barrera que separa el reino de la oscuridad como castigo por un incidente de nuestro tormentoso pasado como veterano y héroe de la rebelión de Robert Baratheon.

El juego, de hecho, se centra en la campaña individual hasta tal punto que no trae consigo ninguna otra oferta jugable. Podemos superar el modo historia en una de las tres dificultades que se ofrecen, la de reto reducido (diseñada para usuarios casuales), la denominada Caballero que es definida como moderada y diseñada para jugadores con cierta familiaridad en el género y, por último, la Lord, de desafío alto y diseñada para los amantes de la épica. Todas ellas tienen en común un planteamiento muy rígido.

Juego de Tronos se convierte en juego de rol, y la fuerza de su propuesta reside en su robusto guión.
Juego de Tronos se convierte en juego de rol, y la fuerza de su propuesta reside en su robusto guión.

El sistema de combate es muy sencillo, y no acaba de resultar efectivo. Se trata de, por ejemplo, hacer click con el ratón o usar el botón de ataque asignado al pad para ir sumando acciones a una cadena de movimientos y ataques que el personaje irá ejecutando de forma automática en el orden que hayamos asignado. Por otra parte con el botón asignado en el pad y el espacio en el teclado abrimos el menú de pausa dinámica, que nos permite ver la cadena de acciones. Aquí seleccionamos sencillamente una habilidad y ésta se añadirá automáticamente a la cadena de acciones a llevar a cabo. Dependiendo de nuestro nivel de destreza el personaje se acercará de forma automática al objetivo o se quedará en el mismo sitio, aunque las animaciones en cualquier caso son bruscas y toscas. Hay enorme variedad de opciones para ejecutar la lucha a nuestra manera, pero desgraciadamente no tardaremos mucho en darnos cuenta de que hagamos lo que hagamos los resultados no difieren en demasía.

El problema de Juego de Tronos dista mucho, sin embargo, de estar relacionado con que el combate resulte más o menos acertado, y es que el conjunto es algo aburrido. No es que sea un mal videojuego, pero lo único que lo saca de la mediocridad es su guión, y por mucho que necesitemos que los RPGs cuenten con buenas historias para animarnos a seguir sumergidos en sus mundos, también necesitamos dentro del género incentivos para seguir adelante como misiones interesantes, buenas recompensas y un planteamiento adictivo. No hay mucho de eso en el juego de Cyanide que, por si fuera poco, restringe severamente la exploración a entornos casi siempre cerrados y sin vida.

La campaña individual es la única oferta del programa. Nos durará algo más de 20 horas.
La campaña individual es la única oferta del programa. Nos durará algo más de 20 horas.

Acorazado
Hay tres tipos de clase para el personaje protagonista que el juego describe como Estilos de Combate. Se trata del caballero especializado en fuerza y defensa con especialidad en mazas, espadas y armadura pesada, de otro con características similares pero con mayor amplitud para combate a de rango lejano y cuerpo a cuerpo con especialidad en armas duales y planteamiento muy equilibrado y, por último, el guerrero volcado en el combate cuerpo a cuerpo con especialidad en hachas, martillos y filos y con la habilidad especial del frenesí.

En cuanto al empleo de los atributos del personaje, éstos se dividen para nuestra inversión de puntos de experiencia en cinco rangos: fuerza, agilidad, suerte, resistencia e inteligencia. Al comienzo empezamos con cinco puntos en cada rango, aunque como es tradicional podemos aumentar o reducir ya desde el banderazo de salida de la aventura sus valores, y después ir sumando en función de los niveles de experiencia que obtengamos para ir mejorando los atributos.

Por otra parte también tenemos las habilidades de personaje, que se dividen en una rama única en función de la clase de personaje escogida al inicio. Al comienzo tendremos tres puntos a repartir, entre las 14 destrezas que podemos adquirir para completar el árbol. Además de ello también tenemos una serie de Skill Points que podemos dividir entre diferentes estilos de combate con, por ejemplo, una mayor habilidad con los diferentes tipos de armas en los que se especializa cada personaje.

El sistema de combate es algo irregular. Parece muy interesante a primera vista, pero tras unas cuantas horas resultará monótono e insulso.
El sistema de combate es algo irregular. Parece muy interesante a primera vista, pero tras unas cuantas horas resultará monótono e insulso.

En última instancia tenemos las características del personaje, de las que al principio tendremos que elegir sus fortalezas y virtudes en la que es la característica más especial del videojuego. Llama la atención por su originalidad algo retro, ya que es una fórmula que se usaba hace años en el género, pero que ahora han sido sustituidos por otros métodos más modernos. En este caso podemos, y debemos, elegir entre el mismo número de fortalezas y de debilidades, de modo que tengamos un personaje con equilibrio. Si, por ejemplo, elegimos la del "buen líder" no podremos quedarnos con el equivalente negativo "mal líder", como es lógico, así que tendremos que buscar otras. Las hay de diferentes valores, por ejemplo la de acróbata vale tres puntos positivos, de modo que si la cogemos deberemos hacernos también con el equivalente de tres puntos desde el lado de las debilidades: con especial vulnerabilidad ante el veneno, con lastre en la resistencia o con menos posibilidades de hacer impacto en los enemigos.

En cuanto a nuestra relación con los personajes podemos tomar partido de las conversaciones eligiendo las opciones de las frases a pronunciar por nuestro héroe. El juego es tan rígido en este sentido como en el resto de aspectos, y nuestra participación verbal en lo que pase es más bien escasa y sólo hay algunos personajes con los que podremos interactuar. Si nos relacionamos siendo desagradables con un NPC puede que no obtengamos de él la información que necesitamos, sin embargo el ser rudo con los demás resulta gratuito en el conjunto de la aventura y además no tiene ningún tipo de ventaja o perjuicio más allá de ello resultando completamente inocuo, ya que tampoco hay ninguna barra de ética o moral que nos juzgue.

La mejora de nuestro personaje será clave para salir con éxito de la aventura. Hay opciones de personalización, aunque algo limitadas.
La mejora de nuestro personaje será clave para salir con éxito de la aventura. Hay opciones de personalización, aunque algo limitadas.

El Invierno se Acerca -Gráficos y Tecnología-
De acuerdo. Hasta aquí ha quedado claro que más allá del interés argumental por lo que nos cuenta este RPG sobre Juego de Tronos, el título de Cyanide no tiene demasiadas virtudes jugables. Ahora toca el turno de hablar del combo audiovisual, y ahí el juego flojea seriamente, demostrando que el interés por el guión no se ha visto revestido por unos valores de producción tan brillantes como los de la serie de televisión.

De hecho artísticamente el juego es correcto... sin pasar de ahí. Algunos personajes respetan el parecido físico con los actores reales de la serie de televisión, en la que sus responsables ya anunciaron que buscarían inspiración a nivel estético, pero el resto de NPCs parecen repetitivos y poco inspirados. Las animaciones son muy pobres para todos ellos, con unos rostros muy estáticos y poco expresivos tanto en los primeros planos de conversaciones como en las perspectivas generales. Otros de los seres de este mundo, el perro que acompaña a Mors por ejemplo, son lamentables: con una carga poligonal bajísima y unas animaciones espantosas.

Los escenarios, por su parte, también parecen algo desatendidos. El reciclaje de estancias es máximo, cuesta encontrar construcciones o parajes naturales con personalidad o algún elemento característico. En muchas ocasiones la niebla no sólo sirve para enmascarar las deficiencias tecnológicas del programa, sino también para enturbiar el aspecto de unos escenarios que con algo más de trabajo podrían haber dado mucho más de sí.

A nivel visual el que nos ocupa es un lanzamiento discreto. Los modelados de los personajes son lo mejor, pero en su mayoría no son gran cosa.
A nivel visual el que nos ocupa es un lanzamiento discreto. Los modelados de los personajes son lo mejor, pero en su mayoría no son gran cosa.

De hecho la faceta de la ejecución técnica es sin duda la más pobre del programa. Rendimiento discutible para las posibilidades gráficas del programa, personajes que aparecen y desaparecen, escasa interacción con el entorno... Hay, además, bugs y abundantes problemas y no queremos ahondar en la herida, de modo que sólo dejaremos claro lo insuficiente del apartado.

En cuanto a lo sonoro el videojuego nos llega con la única traducción de sus subtítulos y con las voces en inglés. Los actores de la versión original no son particularmente llamativos por su trabajo dramático, pero la banda sonora sí conserva algunas de las partituras de la serie de televisión en un detalle a agradecer. Algunos problemas y constantes incidencias en el audio restan bastantes puntos al apartado.

Mediocre

Sin sello

Juego de Tronos

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Oportunidad desaprovechada la de este RPG de Juego de Tronos. No demasiado divertido en sus combates y con una exploración muy limitada, ni tan siquiera sus discretos valores de producción han ayudado a salir de la mediocridad. Unas 20 horas de duración para una campaña individual a la que seguramente no tengamos muchas ganas de volver, y a la que sólo salva una historia interesante y un doble final impactante.

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Jugadores: 1
Idioma: Manual en español, textos en español y voces en inglés
Duración:
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