A Gene le han cortado el brazo, una triste noticia si no fuera por que así ha obtenido un fabuloso brazo biónico llamado God Hand, que le permite repartir candela a las malvadas hordas demoníacas.
God Hand es un beat’em up surrealista pero con sabor a clásico, heredero de las recreativas de los 90 con los llamados “yo contra el barrio”. Partiendo de esa idea, Shinji Mikami con Clover Studio han creado God Hand, la que será debido al cierre del estudio, la última obra de Clover.
Y es que God Hand ha sido un título que ha destacado y creado una controversia de opiniones en la crítica obteniendo notas tan dispares como un tres en una conocida revista americana o sietes y ochos en otras tantas.
Dando leña
Nada más empezar y casi sin saber como se controla el juego, los primeros enemigos comenzarán a encararnos y por supuesto deberemos defendernos. El control dado a este juego toma como referencia la cámara, fija a la espalda de Gene, y según como estemos alineados con los enemigos, encarará a uno o a otro.
En cuanto al sistema de combate, lo único que podemos hacer es admitir que Clover lo ha hecho muy bien. En lugar de tener unos golpes predefinidos, podremos configurarnos nuestras técnicas y combos asignándolas a un botón o a una flecha+botón, eligiendo entre las docenas y docenas de movimientos disponibles para hacerte tu propio estilo de lucha. Por supuesto que tampoco llegaremos al final únicamente a base de golpes, sino que habrá lugar para esquivar algún que otro golpe o incluso huir para atacar en carrera. Para desplazarnos utilizaremos el joystick izquierdo, mientras que el derecho se usa para esquivar los golpes moviéndonos rápidamente hacia un lado o dando un salto hacia atrás, con L1 realizaremos un giro de 180º que suple la pérdida del control libre de la cámara.
Aunque Gene sea un humano corriente, no podemos olvidar que por brazo derecho tiene un God hand que le otorga poderes especiales, y que lograremos usar reuniendo esferas de ruleta (contabilizadas sobre la barra de vida), siendo estas más devastadoras que las técnicas normales y ejecutadas en tiempo-bala. Otro modo de usar el God hand será desatando todo su poder al llenar la pertinente barra de energía por eliminar un número determinado de enemigos, volviéndonos invencibles y más poderosos durante un corto espacio de tiempo, y proporcionando golpes exagerados y más de un momento hilarante.
Además, por el escenario, nos encontraremos con multitud de objetos que coger para lanzarlos contra los enemigos, como farolas, barriles o bidones explosivos. En muchos casos, dentro de estos barriles encontraremos fruta para recargar la vida, esferas para poder usar la ruleta de técnicas, y fotos de chicas para rellenar la energía del God hand.
Gene se la juega
Es más, es por culpa de ese God hand por lo que los demonios andan tras Gene, y la verdad es que los enemigos no se lo pondrán nada fácil gracias a una I.A. desarrollada y adaptable a nuestro nivel de pelea. Así subiremos de nivel (volviéndose los enemigos peligrosamente más duros) al repartir muchos golpes seguidos, realizar acciones especiales o hacer un ataque “rompe defensa”; o bajará al encajar muchos golpes, para ayudarnos a recuperar y poder seguir adelante. Estos malvados demonios no se conformarán con enviarnos a cientos de matones, sino que aparecerán ellos mismos como jefes finales, algunos ridículos, otros misteriosos, como el que se hace llamar a sí mismo Devil hand, que será nuestro rival al poseer otra Godhand. Y poco a poco iremos avanzando en el escaso argumento para enterarnos al menos, por qué tenemos puesta una God hand.
Entre fase y fase, además de poder grabar la partida, podremos acceder al Casino. En este casino se encuentra la tienda donde podremos mejorar nuestra vida utilizando el dinero que hayamos ganado acabando con los enemigos o bien destrozando el “mobiliario”.También podremos comprar nuevos golpes, o nuevas técnicas para la God hand. Pero también podremos ganar dinero jugando al Póker, a las tragaperras o al Blackjack. Igualmente podremos combatir por gusto en la arena, o bien para superar una serie de retos y conseguir más dinero.
¿Alejado de la Mano de Dios?
¿Y qué es lo que ha creado esa división de opiniones? Pues para explicarlo mejor, comenzaremos por los aspectos más extraños de este título. Todo el juego se desarrolla en el lejano Oeste, dando una ambientación fuera de lo normal, y tratando imitar un estilo de western de bajo presupuesto. Esto lo notaremos sobre todo en los escenarios, en principio bastante feos, con texturas muy planas y un acusado cliping al acercarnos a las paredes.
En el caso de la música, también se ha escogido un repertorio bastante extraño, siempre basado en esta temática, pero que no dejará indiferente a nadie. Son pocas composiciones y pronto nos las aprenderemos como les prestemos algo de atención. Puede que te guste o que no puedas quitártela de la cabeza. Los efectos sonoros han sido resueltos con mejor resultado y ayudando al entorno poco serio que rodea a este título, por cierto, doblado al inglés y subtitulado al castellano.
La otra cara de la moneda (la buena) en cuanto a los aspectos técnicos más evidentes, son el modelado de personajes, donde se ve más claramente como Clover se ha querido tirar de cabeza con este título, decidiendo arriesgarse con un estilo de juego en el que otros han fracasado estrepitosamente. God Hand toma el relevo de títulos tan clásicos como Double Dragon o Fatal Fury. Continuamente nos enfrentaremos con enemigos clónicos que son versiones poligonales de los títulos clásicos, como el clásico matón con un látigo, pandilleros con cresta, otros que van con cadena o el típico gordo torpe pero tremendamente fuerte. El diseño de personajes está bastante logrado y desentona con el de los escenarios, destacando los brillantes jefes finales y por supuesto, el protagonista, Gene.
God Hand es un más que digno regreso de los beat’em up en formato de parodia y sentido del humor. Ofrece un sistema de combate bastante logrado y flaquea en algunos aspectos técnicos o un desarrollo ligeramente repetitivo, pero tiene su personalidad y un duro golpe jugable.
