Juega al Rol en la portátil de Nintendo. Un mundo de fantasía con un gran despliegue de personajes y colorido sin igual, te esperan para vivir insólitas aventuras.
Children of Mana es una de esas sagas que ha perdurado durante 10 largos años, sin perder ni un ápice de su atractivo en los usuarios. Esta nueva aventura bebe de la anterior aparecida en la plataforma Game Boy Advance, llamada en su día Heroes of Mana, siendo su argumento y desarrollo muy similar.
En esta ocasión casi todo el juego se ha basado en la exploración de mazmorras, haciendo el juego un tanto repetitivo, pero atrayente a su vez, para los jugadores que prefieren más acción en contraposición a los diálogos.
El colorista diseño de escenarios y la jugabilidad de este título no dejan lugar a dudas, estamos ante un RPG para Nintendo DS que otorga un más que complaciente presente hacia esta plataforma.
El mundo de Ilusia está en peligro
Una historia que es un tanto básica y machacada compone el inicio de este juego de Square Enix, con un desarrollo que más bien se tilda como una aventura con objetivos muy claros y sencillos.
En el mundo de Ilusia se está extendiendo una grave enfermedad por la que todo el maná se acaba y deja agonizante todo a su paso. Para arreglar este entuerto tenemos a un héroe que ha sido elegido como el salvador de esta desgracia. Hacía años que algo así no sucedía, por lo tanto Ilusia no estaba preparado para estos menesteres.
En lo más profundo del mundo existe un árbol, llamado el Árbol de Maná, cuya única misión es el equilibrio de los seres vivos y de todas las cosas. Ferrik, Tamber, Poppen y Viajero, han de restablecer el equilibrio luchando contra los seres que han surgido para dominar el mundo. Ha nacido una nueva Diosa, ha surgido una Espada Sagrada, y el Árbol de Maná ha de protegerse. Toda una aventura está a punto de perfilarse…
La Aldea Maná
Es el primer lugar de Ilusia que visitaremos y, desde luego, nos dejará maravillados. Este pequeño pueblecito será el punto de partida de toda la aventura; es un lugar mágico, pues aquí conoceremos a los espíritus que nos prestarán su ayuda para vencer al mal. Tendremos un elenco lo bastante grande como para no sentirnos desprotegidos. Entre ellos existe una gran variedad, y será de nuestra incumbencia la primera elección que debemos realizar. Los espíritus son personificaciones de Maná que se han materializado para ayudar a los aldeanos de variadas formas. Así tendremos disponibles a Salamandra (Espíritu del Fuego), Duende (Espíritu de la Tierra), Driada (Espíritu de la madera), Lúmina (Espíritu de la Luz), Ondina (Espíritu del Agua), Céfiro (Espíritu del Viento), Astro (Espíritu de la Luna) y Umbra (Espíritu de la Oscuridad).
Dentro de la aldea Maná tenemos la opción de comprar y vender armas, cuya elección vendrá dada según los usos que vayan a recibir. También cabe la posibilidad de comprar y vender gemas, cuyas cualidades será mejor no desvelar para que las descubras por ti mismo.
Además de las compras en la aldea también es necesario practicar con las armas, pues los retos que nos esperan requieren un uso adecuado de las mismas. Será muy conveniente que durante tus pesquisas le preguntes a Lunamar, una de las propietarias de las variadas tiendas de la aldea, pues ella te guiará en tu camino.
Es recomendable además, que ayudes a los aldeanos con sus problemas y peticiones, ya que es probable que te recompensen con algún que otro regalo.
Las mazmorras y sus lances
El mundo de Ilusia se sustenta en bellos parajes, pero a su vez, también en lúgubres mazmorras y cavernas que guardan inefables peligros y secretos. Basta con adentrarnos en una de ellas y observaremos la cantidad de seres que las pueblan. El combate será necesario como el comer, todo a nuestro alrededor puede atacarnos y, en consecuencia, nosotros hemos de defendernos. Con el uso de la espada, el mangual, el arco o un mazo, seremos un hueso duro de roer para los enemigos.
Además existen ayudas que son de uso casi obligatorio para subsistir, estas son los caramelos, los gofres, la nuez mágica y la raíz curativa. Todos ellos elementos que harán que nuestra vida siga sustentándose y no volvamos de regreso a la Aldea.
Muy importante será que, de vez en cuando, invoquemos a nuestros espíritus amigos. Esto se consigue dejando pulsado el botón B durante unos segundos, tiempo tras el cual el espíritu que hayamos elegido se materializará y dirigirá su ataque hacia los enemigos de la pantalla. Realiza una magia de ataque apartándote del espíritu, o bien, una magia de apoyo si lo tocas mientras realizas el ataque y, te transmitirá su energía.
Objetos con mucho jugo
Vamos a encontrar muchos objetos de gran ayuda para la aventura, todos con unas características especiales. Algunos nos otorgan ayuda extra y otros pueden resultar un incordio para la consecución de los objetivos.
En algunas ocasiones nos encontramos con una serie de objetos pequeños que pueden destruirse de manera sencilla, se trata de vasijas o plantas sin ninguna utilidad específica. En otras ocasiones los objetos se tornan más grandes, y su utilidad será inapelable para hacer rebotar a los enemigos contra ellos. También puede haber objetos con cierto movimiento, con estos debes estar atento al uso que se les puede dar, además de servir como despiste para el jugador, pues en algunas ocasiones nos distraerán.
Los cofres que encontramos por el camino contienen en su interior ayudas, pero en ocasiones son un reclamo que esconde algún peligro inminente.
Si hemos caído en las garras de un enemigo u objeto malintencionado pueden darse varias situaciones. Por ejemplo, podemos quedar helados, desarmados, envenenados, ciegos, somnolientos, confundidos… Es mejor andarse con buen ojo, pues las trampas están muy presentes por todo el mapa de Ilusia. Es cuestión de saber utilizar los objetos de recuperación, las raíces curativas y la hierba estelar.
Un aspecto bello y funcional
Este Children of Mana es todo un alarde de buen gusto, quita el hipo con solo mirarlo. El aspecto de la Aldea inspira belleza por los cuatro costados, todo un remanso de paz que se ve truncado sólo por las amenazantes cavernas…
El aspecto gráfico ha sido muy cuidado, regalándonos paisajes preciosistas, y unas escenas de introducción de alto nivel que se siguen repitiendo a lo largo del juego, ara dar más empaque al conjunto. Quizá una mayor movilidad de los avatares habría sido un gran acierto, pues sólo veremos el cambio en su fisonomía de vez en cuando, realizándose mediante cambios de imagen, estáticos y sin movimiento.
Sin embargo, todo brilla con luz propia, el aspecto colorista reina sobre las demás cosas. Eso si, sobre todo en los escenarios exteriores, cosa que no sucede por igual en las mazmorras, un poco más sosas y monótonas. Muy elaborados lo son también los personajes, muy cuidados a nivel estilístico, con una estética manga muy marcada.
El sonido ha sido llevado a cabo con mucho tacto, sobre todo el de las melodías, dignas de una historia de fantasía. La belleza de los cortes de la banda sonora te hará oírla repetidas veces, pues merece la pena disfrutar de sus maravillosos arreglos, quizás de los más conseguidos en DS.
Un juego que Square Enix ha tratado muy bien en su faceta técnica, pero cuya jugabilidad queda perjudicada por culpa de una monotonía que hace su aparición tras el paso de varias mazmorras. El aspecto infantil de los personajes puede que eche para atrás al público más adulto, pero tampoco es un problema que otras excelentes características no puedan solucionar. Si te gustan los buenos juegos de rol con grandes dosis de acción seguro que no te decepciona.
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