En esta generación hemos degustado nuevas franquicias de éxito relacionadas con el género de las aventuras y el rol. Y una de las nuevas iPs más destacadas ha sido sin duda Dragon's Dogma, la superproducción de Capcom para PS3 y Xbox 360… que acaba de recibir una expansión que es lo suficientemente interesante como para que los seguidores del título original la echen un buen ojo.
La sombra de Skyrim es muy alargada en esta generación de consolas. Y es que el excepcional trabajo de Bethesda ha cautivado por completo a los seguidores de los RPG, por lo que el resto de compañías han intentado seguir los pasos de dicha producción. Y uno de los alumnos más aventajados ha sido sin duda Dragon's Dogma, la gran apuesta de Capcom por el género del rol en la presente generación, título que fue bien recibido por crítica y público a nivel global. Este gran recibimiento ha animado a la compañía a llevar a cabo una expansión, Dark Arisen, la cual ya hemos podido disfrutar durante días y nos ha deparado buenos ratos, sumando varias horas de juego adicionales a la experiencia original y encontrándonos con sendas novedades. Y dado que estamos ante una expansión, vamos a centrar este análisis en ellas.
Bitterblack, el nuevo territorio
Normalmente y por regla general, toda expansión de cierta enjundia relacionada con cualquier aventura de rol llega con una nueva zona de juego bajo el brazo. Y Dragon's Dogma: Dark Arisen no supone excepción alguna a esta norma, siendo la isla de Bitterblack la que desempeña dicha función.
Dar con esta isla es relativamente sencillo, ya que basta con acercarnos hasta el muelle situado en el pueblo Cassardis y charlar con Olra, un interesante nuevo personaje que nos pide ayuda y se ofrece para llevarnos hasta dicho punto del mapeado. ¿Y qué vamos a encontrarnos allí? Pues un lúgubre y desafiante mundo subterráneo repleto de nuevos monstruos, algún que otro personaje inédito y nuevas misiones que llevar a cabo. Pero tened presente que dicha isla supone un nivel de reto muy elevado, hasta tal punto que los propios desarrolladores recomiendan explorar dicho territorio con al menos un nivel 50 para nuestro personaje principal y sus acompañantes. Pero ya os avisamos que con ese nivel no avanzaréis demasiado…
Dicha isla contiene un oscuro y escalofriante reino subterráneo (también conocido como Mundo Inferior), escenario que goza de unas dimensiones considerables y que está representado en su mayoría por lóbregas cuevas, ciertas dependencias abiertas y numerosos pasillos, infinidad de ellos. Su diseño es en plan laberíntico y esconde numerosas rutas, secretos y cofres. Además en dicho entorno hemos podido combatir contra un ejército de nuevos adversarios, algunos de ellos realmente magníficos como unas nuevas clases de ogros (Elder Ogres), gusanos, salamandras de fuego o nuestro favorito: la propia Muerte. Según Capcom existen más de 20 criaturas inéditas en la isla de Bitterblack, siendo éste un motivo más que suficiente como para que merezca la pena adentrarnos en su perímetro. Y atentos, que en lo más profundo de este nuevo escenario se halla una nueva y feroz criatura que actúa como gran enemigo final.
¿Y cuánta duración posee esta nueva zona de juego? Pues es complicado calcularlo porque depende muchísimo tanto de nuestro nivel de habilidad como, sobre todo, del nivel que poseen nuestros personajes. Pero nos sorprendería que alguien tardara menos de 12-15 horas superarlo en plan "rápido", es decir, sin descubrir todos los tesoros y objetos de valor que se esconden en dicho lugar y cumpliendo todas las misiones.
Pero más allá de la adición que supone este nuevo escenario (Bitterblack) queremos dejar claro que Dragon's Dogma: Dark Arisen también contiene el juego íntegro original. Es decir, que aquellos usuarios que no tuvieron la ocasión de disfrutar de esta aventura de Capcom en su estreno original pueden hacerlo perfectamente con esta expansión.
Y además debemos apuntar que nos ha dado la sensación que muchos de los errores o bugs que minaron al título original han sido subsanados en esta ocasión. Ya sabéis que es imposible (o eso es lo que nosotros pensamos al menos) que una aventura de este estilo quede libre de este tipo de defectos (paredes que aparecen y desaparecen, texturas que bailan, fallos de IA…) y de hecho algunos de ellos siguen dándose en esta ocasión. Pero reiteramos nuestra percepción de que esta versión está bastante más pulida en este sentido que la original.
Detalles adicionales
Al margen de lo ya citado, esta expansión también presenta ciertos detalles adicionales de nuevo cuño, comenzando por la inclusión de más de un centenar de nuevos objetos. Entre ellos se encuentran armaduras mucho más resistentes, anillos, armas más poderosas y, en general, la mayoría de los nuevos ítems introducidos nos confieren más poder que los mismos encontrados en el título original. También conviene mencionar la introducción de los objetos malditos, ítems que es necesario purificar (vía Olra) previamente pero que nos aportan atributos más jugosos de lo habitual.
También gozamos de mayores opciones de personalización para nuestros personajes y su equipo, al tiempo que se ha aumentado el de nuestros Peones (así se llaman nuestros compañeros de andanzas controlados por la CPU). Pero más interesante es la adición de nuevos poderes y habilidades para los mismos, que nos deparan algunas secuencias realmente impactantes.
Un detalle que agradecerán los usuarios más expertos de Dragon´s Dogma es la posibilidad de poder importar nuestro avance desde el original. De esta forma podemos conservar a nuestro personaje y su estatus al completo, algo fundamental en este tipo de producciones que pueden depararnos decenas (o incluso centenas) de horas de exploración y batallas.
Técnicamente no hay mucho que comentar más allá de lo expuesto es el análisis original. Los personajes siguen gozando de un modelado correcto pero sin alardes y animaciones variadas y perfiladas con acierto (salvo alguna que otra excepción), a lo que se une un trabajo de texturización adecuado en los decorados y una encomiable ambientación. Mención aparte merece el tratamiento de la luz, siendo ésta una de las áreas mejor terminadas del título en este aspecto. Y de igual forma el diseño de algunos de los nuevos rivales a los que debemos eliminar en Bitteblack nos ha parecido muy inspirado.
El apartado sonoro sigue esta misma línea, con la única novedad reseñable que supone la incorporación de los diálogos en japonés (los subtítulos siguen estando traducidos a nuestro idioma), que se añaden a los ya integrados en inglés de la edición original.
Dragon's Dogma: Dark Arisen es una expansión bastante atractiva de un juego de rol muy sugerente que sigue los pasos del rey del género actual como es el gran Skyrim. El nuevo territorio subterráneo que nos invita a explorar posee la suficiente vida como para recomendar su adquisición, a lo que se unen otras muchas leves innovaciones y mejoras que justifican plenamente dicha expansión que además, dicho sea de paso, presenta un coste bastante más reducido del habitual. Para terminar y sólo por comentarlo, nos gustaría que Capcom anunciara la llegada de esta franquicia al mercado del PC, territorio aún inexplorado para Dragon's Dogma.
Capcom ha expandido el universo de una de sus obras más preciadas de la presente generación, Dragon's Dogma. Y lo ha hecho con bastante acierto, integrando un nuevo escenario de generosas dimensiones, un buen puñado de enemigos inéditos, más objetos y otras muchas pequeñas innovaciones. Aquellos que disfrutaran con el original no deberían perderse Dark Arisen ya que ofrece una buena suma de horas de juego adicionales… más el propio título Dragon's Dogma, el original, no lo olvidéis.
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