Los arcades de peleas siguen proliferando en las tiendas online de las plataformas actuales. Y uno de los últimos en llegar es Sacred Citadel, un título basado en la serie del mismo nombre pero que se desmarca de ésta en múltiples aspectos, ofreciendo como principal valor una modalidad cooperativa bastante atractiva que se deja jugar.
A pesar de que no es el juego de rol más conocido del mundo, Sacred ha sabido hacerse un hueco entre este tipo de aventuras, sobre todo en el mercado de PC. Bien, pues esta misma saga ha querido expandirse a través de Sacred Citadel, un juego de descarga digital destinado a PS3, Xbox 360 y PC que rompe con sus orígenes RPG para adentrarse de lleno en el terreno de los beat'em ups. Y sin llegar a ser uno de los mejores exponentes de su género, se trata de un título relativamente divertido y aparente, al menos mientras dura.
Peleas cooperativas
Sacred Citadel es un beat´em up en el sentido más estricto de la palabra. O lo que es lo mismo, que en esta aventura las peleas contra ejércitos enteros de enemigos conforman el 90% del planteamiento jugable del mismo, enfrentamientos que si bien pueden terminar pecando de monótonos (algo que, siendo justos, también sucede con la inmensa mayoría de brawlers), pueden depararnos media docena de horas de diversión sencilla y directa.
Antes de adentrarnos en el primero de los actos de los cuatro de los que consta el título (y divididos a su vez en cinco niveles distintos por barba), es necesario escoger a nuestro personaje. Existen cuatro de inicio (Guerrero, Explorador, Chamán y Maga) con sus correspondientes habilidades y apariencia únicas, si bien dicha elección no es determinante en absoluto, ya que a la hora de la verdad las diferencias existentes entre unos y otros son sensibles pero tampoco es que sean brutales.
Dichos personajes poseen un rango de ataques aceptable y bastante movilidad, pudiendo esquivar ataques rodando por el suelo, efectuar saltos dobles y demás acciones estándar. El ritmo al que transcurren los enfrentamientos está bien medido en general, si bien en determinadas secciones la acción se muestra algo más irregular. En cualquier caso estamos ante un título cortito, tal y como suele ser menester en el género, que nos depara alrededor de media docena de horas de diversión… a no ser que nos quedemos atascados en algún enfrentamiento determinado, algo que puede ocurrir dada la desafiante dificultad que presenta el título.
Pero para dotar de algo más de dinamismo al desarrollo del juego los desarrolladores han creído oportuno introducir pequeños elementos complementarios. Hablamos de esporádicas zonas plataformeras que se dan de cuando en cuando, toques de rol que se dejan notar aquí y allá (pudiendo comprar ítems en algunas tiendas, por ejemplo) y otros leves añadidos jugables que si bien no tienen un peso fundamental, ayudan a variar un tanto la dinámica del juego.
A pesar de esto es cierto que el título se hace algo monótono a medio plazo, si bien existe un componente que se alza como el estandarte de Sacred Citadel: su modo cooperativo. De esta forma en las peleas de esta obra de los estudios Southend Interactive pueden darse cita hasta tres protagonistas a la vez en partidas locales u online. Y dichas escaramuzas multijugador elevan sensiblemente la jugabilidad del título, siendo muy recomendable superar la aventura en compañía para extraer todo el potencial que encierra Sacred CItadel.
Estética Cel Shading
En cuestiones técnicas estamos ante una producción muy bien plasmada, y más tratándose de un título DLC. De esta forma los desarrolladores han apostado por una estética que sigue de cerca la tradición Cel Shading, mostrando unos personajes (tanto los propios protagonistas como los enemigos) bien realizados que parecen extraídos de una serie de dibujos animados. Los fondos también gozan de un tratamiento bastante cuidado, ofreciendo una variedad suficiente para tratarse de un título beat´em up.
Y en cuanto al sonido, éste se muestra más irregular. Y es que si bien los efectos sonoros alcanzan una calidad notable, la banda sonora mezcla temas bastante inspirados con otros rematadamente pesados.
Sin llegar a ser ni de lejos un clásico del género, Sacred Citadel se las apaña para resultar entretenido mientras dura. Su modo cooperativo es sin duda la piedra angular de la aventura, función que eleva las cotas de diversión sensiblemente. Y para aquellos que se queden con ganas de más, que sepan que desde ya está disponible el primer DLC de pago para el título, Jungle Hunt, que por 4,99€ ofrece un puñado de niveles extra (una horita aproximadamente de juego adicional).
La saga Sacred nos ofrece un spin-off bastante curioso que lleva por nombre Sacred Citadel. Y lejos de ser un RPG clásico, se trata de un beat´em up en toda regla cuya principal virtud estriba en su modalidad cooperativa para tres jugadores simultáneos. Su mecánica es un tanto invariable y su duración es más bien "justita", pero por otra parte gráficamente es agradecido y su desarrollo se hace entretenido.
