Análisis de Heavenly Sword

Análisis de Heavenly Sword
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Ya está aquí, por fin llegó Heavenly Sword. La primera aventura de Nariko es todo lo que se nos prometió: Adrenalina, acción, brutalidad, tragedia y una experiencia totalmente cinematográfica; pero ante todo es el primer juego de PS3 que nos hace sentir que realmente estamos ante una PlayStation de Sony. Un juego sobresaliente.

Con los titubeantes inicios de PlayStation 3, lo que todos los aficionados de la consola de Sony esperan es un juego del corte de Heavenly Sword, un título que borre de un plumazo todas las dudas sobre la adecuación del estándar Blu-ray, sobre las capacidades tecnológicas de PS3 y sobre todo que sea un producto de calidad como los que Sony suele llevar a cabo.

Por fortuna Heavenly Sword cumple en cada uno de los apartados. Nutre el espacio del que dispone con una ingente cantidad de escenas cinemáticas de una calidad avasalladora, aporta como extras episodios de la serie de animación, además de los geniales documentales del “como se hizo” y multitud de elementos desbloqueables. Ofrece también una calidad visual que actualmente es la mejor con gran diferencia sobre el resto de juegos de PlayStation 3, demostrando las bondades de Cell en su capacidad para mostrar gigantescos entornos poblados de enemigos; y lo que es mejor, ofrece una experiencia algo corta pero fascinante, en la que a través de las algo más de 7 horas de juego acompañaremos a Nariko en una aventura épica, dramática y frenética, que trasciende de los límites del entretenimiento lúdico con una producción muy cinematográfica, para convertirse en un juego verdaderamente memorable.

La Primera Muerte Justifica la Segunda, La Segunda Glorifica la Tercera
Viendo Heavenly Sword en movimiento lo primero que viene a la cabeza es God of War, resulta inevitable. La sensacional huella que dejó el juego de Sony en el aficionado es tan indeleble que cualquier título que incluya un héroe en una época pasada, y que emplee espadas para defenderse de sus enemigos será inevitablemente señalado con el estigma de ser un clon de GoW.

Lo cierto es que Heavenly Sword hace muy poco esfuerzo por separarse de la estela de Kratos, pero lo que si que es verdad es que la aventura de Nariko presenta los suficientes puntos de diferenciación como para considerarla una revisión muy interesante del género.

El título que nos ocupa es un juego eminentemente centrado en la acción. Hay también pequeños lapsos de exploración y algunos puzzles muy ligeros, pero lo que prima como ya hemos señalado es acabar con nuestros enemigos.

Nariko lo tiene todo para triunfar en el mundo de los videojuegos y protagonizar una larga saga. Medidas de escándalo, poca ropa, un bello rostro, y una epopeya de venganza y redención a sus espaldas.
Nariko lo tiene todo para triunfar en el mundo de los videojuegos y protagonizar una larga saga. Medidas de escándalo, poca ropa, un bello rostro, y una epopeya de venganza y redención a sus espaldas.

Para ello contamos con un complejo sistema de golpeos y coberturas que si bien es muy sencillo de aprender, nos llevará algo más de tiempo dominarlo con habilidad. En esencia disponemos de tres ramas de ataques, los más duros, los más veloces y los que cubren una mayor distancia. Cada uno de estos estilos se activa dejando apretado uno de los dos botones superiores de nuestro mando, o sin pulsar ninguno lo que activará por defecto el modo de las dos pequeñas espadas, el más rápido de todos. Una vez dentro de uno de estos estilos de ataque tenemos los botones del triángulo y el cuadrado para llevar a cabo los diferentes golpeos y combos. De este modo se crea una danza mortal de gran belleza plástica, y que a su vez goza de una efectividad letal y de un gran sentido del control sobre lo que estamos haciendo.

Cada estilo de ataque tiene unas situaciones favorables determinadas, y de nuestra habilidad para escoger el correcto y enlazar hábilmente unos golpeos con otros dependerá nuestro éxito.

Ataque… Y Defensa
El bloqueo, no obstante, es automático, pero no hay que asustarse ya que el planteamiento es muy original, y requerirá grandes dosis de atención y agilidad por nuestra parte para llevarlo a cabo correctamente. No hay que pulsar ningún botón para llevar a cabo las acciones de defensa, pero obviamente si nos golpean atacando sufriremos daño, y deberemos estar al tanto de que tipo de ataque nos lanzan pues cada uno de ellos requerirá de una actitud concreta de nuestro personaje.

La forma de ver que estilo tenemos que adoptar es clara. Si al oponente le rodea un aura azul deberemos activar la postura del ataque rápido, si es naranja la del pesado y si es roja más nos vale apartarnos rápidamente pues la estocada será dura y nos restará un importante nivel de energía. Si nos equivocamos sufriremos daño, pero si escogemos correctamente llevaremos a cabo la acción de defensa y será posible un contra ataque. Es por lo tanto una forma innovadora de tratar el siempre peliagudo tema de los bloqueos, una manera de hacernos partícipes de éstos sin la necesidad de emplear un botón del mando para llevarlos a cabo.

El círculo, por otra parte, servirá para llevar a cabo espectaculares ajusticiamientos en forma de “fatalities”, y contaremos con ellos en función de una barra que se carga según las muertes y combos que llevemos a cabo.

Por lo tanto los controles están resueltos con habilidad, y pese a que al principio pueden resultar desconcertantes, el juego hace un gran esfuerzo a la hora de dosificar su presentación a lo largo de la aventura de tal modo que no aprenderemos uno nuevo hasta que no dominemos el anterior.

Por si fuera poco Heavenly Sword es uno de los primeros títulos de PlayStation 3 en el que el uso del sensor de movimiento de Sixaxis no parece un artificioso recurso totalmente prescindible. Aquí tiene su utilidad y contribuye a enriquecer la experiencia jugable, no a entorpecerla. Si recibimos un ataque y volamos por los aires, con un rápido movimiento del mando lograremos lanzar las cadenas de Nariño, agarrar al oponente, y golpearle devolviendo de este modo el golpe. También el sensor de movimiento ayuda a enriquecer los combos, pues con determinados patrones de éste conseguiremos ampliar el ya de por si gigantesco catálogo de ataques.

Pero donde realmente brilla Sixaxis es en el lanzamiento de objetos, ahí es diversión en estado puro.

¡Cuidado! Bola Va
Desde 3DJuegos hemos sido muy críticos con el sensor de movimiento Sixaxis en los juegos de lanzamiento de PlayStation 3, pues en todo momento nos ha parecido que no aportaba absolutamente nada a la jugabilidad, y que en la mayoría de ocasiones era un estorbo que las compañías poco menos que se veían obligadas a incluir.

La historia de Heavenly Sword nos lleva a un mundo de fantasía en el que deberemos luchar contra un tirano que desea la espada celestial para someter a los pueblos. Tendremos que impedirlo y luchar contra todo y contra todos en una de las más majestuosas aventuras en lo que va de año.
La historia de Heavenly Sword nos lleva a un mundo de fantasía en el que deberemos luchar contra un tirano que desea la espada celestial para someter a los pueblos. Tendremos que impedirlo y luchar contra todo y contra todos en una de las más majestuosas aventuras en lo que va de año.

Heavenly Sword, como hemos dicho, aporta una nueva concepción de lo jugable empleando Sixaxis como factor añadido llenando la acción de matices. Confiemos en que este juego y el inminente Lair sean los primeros en incidir en esta nueva línea que saque un partido real del mando de PlayStation 3.

El aspecto realmente impactante de este título es que Nariko puede coger y lanzar casi la totalidad de elementos que hay en pantalla. Desde las armas y escudos que dejan caer los enemigos al morir hasta sus propios cuerpos, pasando por la mayoría de elementos del mobiliario.

Con un botón cogemos y con otro lo lanzamos hacia donde estemos mirando, pero si dejamos apretado el control arrojaremos el objeto con fuerza y controlaremos su trayectoria en el aire a cámara lenta con el sensor de Sixaxis.

Este aspecto ha sido muy cuidado por parte de Ninja Theory, y goza de un tratamiento muy cinematográfico y una espectacularidad innegable, con una cámara que acompaña al objeto siguiendo su trayectoria desde su parte posterior. Por si fuera poco este factor aporta vertientes tácticas muy variables a las escenas de acción, haciéndolas imprevisibles y muy poco repetitivas.

Los escasos puzzles y recesos del cuerpo a cuerpo de Heavenly Sword sacan partido también de Sixaxis. De vez en cuando hay pequeños rompecabezas que incluyen el lanzamiento de objetos para activar determinados mecanismos, estos momentos en conjunción con los abundantes quicktime events (escenas en las que deberemos llevar a cabo combinaciones de botones para que Nariko realice acrobacias o ataques complejos) enriquecen de forma importante la jugabilidad del título.

Asimismo Kai, la hermana de Nariko, será controlable en numerosas partes del juego, y su principal arma es una ballesta cuyas flechas podremos controlar en el aire gracias a Sixaxis.

Ya sea para acertar con objetos en mecanismos y abrir puertas, para derribar torres de asalto con un cañón o para abatir a un determinado número de enemigos, lo cierto es que esta clase de niveles abundan, y están resueltos con tanta brillantez y son lo suficientemente breves, como para no llegar a cansar en ningún momento.

Ojos como Espejo del Alma
Acción desaforada, niveles de precisión, algo de puzzles… variedad y calidad, pues la cadencia del juego está resuelta con un gran dinamismo y un sensacional sentido del ritmo. El tempo de Heavenly Sword no decae en ningún momento, y su brillante forma de enlazar las secuencias cinemáticas con las épicas escenas de acción le aporta al juego una fuerza narrativa espectacular. Ninja Theory tenía en mente crear una película en la que pudiéramos participar y de la que nos sintiéramos parte importante, y desde luego lo han conseguido sobradamente.

Los espectaculares combates de Heavenly Sword son una auténtica coreografía de gran belleza y mortales resultados. Una danza mortal en la que deberemos simultanear un gran número de armas y estilos de combate para salir triunfadores.
Los espectaculares combates de Heavenly Sword son una auténtica coreografía de gran belleza y mortales resultados. Una danza mortal en la que deberemos simultanear un gran número de armas y estilos de combate para salir triunfadores.

A esto contribuye en una gran medida los valores de producción que son sencillamente incontestables. Las escenas cinemáticas son de una calidad apabullante, y no sólo a nivel gráfico, si no también en cualquier otro factor que deseemos valorar; sonido, dirección artística, planificación, diálogos, doblaje y música…

Por si fuera poco estamos sin ningún género de dudas ante quizá el mejor tratamiento facial de personajes que se ha visto hasta ahora. Nariko con un leve arqueo de cejas y un ligero entornar de sus ojos es capaz de expresar más tristeza y vacío que cualquier otro personaje de la historia de los videojuegos con una vana y aparatosa gesticulación. Los ojos de la protagonista y de todos los caracteres de Heavenly Sword tienen vida, y eso otorga un salvaje sentido de la empatía con los moradores del convulso mundo que Ninja Theory ha creado.

Todo esto para nada tiene una función gratuita o de mera demostración técnica, en este juego toda la desaforada tecnología de los videos está puesta al servicio de la narración de una historia bastante rutinaria que, sin embargo, se eleva varios puntos por encima gracias al cóctel de emociones que se ponen encima de la mesa.

Nariko no es una heroína al uso, no es el típico protagonista macarra que responde con frases lapidarias a las agresiones verbales (y físicas) de sus enemigos, ocasionalmente tendrá sus momentos de mujer áspera y salvaje, pero es mera tapadera para su mucho más tierno interior. Nuestra heroína no desea su condición heroica, sabe que la espada consume su vida lentamente, conoce la profecía y ésta no juega a su favor; por si fuera poco todo el mundo duda de su capacidad incluso su propio padre y ella lleva con dolor esta interminable carrera cuesta arriba. Su dureza y vulnerabilidad van de la mano, y componen un personaje trágico al que quizá la condición de participar en un juego tan mainstream le impida ser mencionado en un futuro con la frecuencia que merecería el carácter inolvidable que es.

Primera Prueba de Fuego Tecnológica para PS3
Heavenly Sword se esperaba como agua de mayo por muchas razones, y una de ellas era la gran expectación que se había creado entorno a las capacidades de la consola PlayStation 3 para mover todo lo que Ninja Theory había prometido que incluiría el juego. ¿La respuesta? Si, PS3 cumple, aunque con ciertas reservas.

Para empezar hay que señalar que gráficamente el juego es sensacional. Los escenarios son tan impresionantes como el estudio de desarrollo prometía. Belleza natural salpicada por gigantescas construcciones antiguas de carácter oriental, y con la presencia habitual del agua en forma de majestuosas cascadas. Un placer para los sentidos el pasearse por Heavenly Sword.

Las escenas de video gozan de un estilo muy cinematográfico y son de una calidad innegable. Pero lo bueno es que gráficamente no desentonan con el resto del juego, que también luce extraordinariamente.
Las escenas de video gozan de un estilo muy cinematográfico y son de una calidad innegable. Pero lo bueno es que gráficamente no desentonan con el resto del juego, que también luce extraordinariamente.

Las animaciones y el modelado de los personajes son otro de los factores para quitarse el sombrero. Destaca especialmente Nariko, que como ya hemos comentado anteriormente en las escenas cinemáticas, es capaz de incomodarnos cuando mira directamente a la cámara por el realismo de sus facciones y de sus gestos, pero que luchando y corriendo también tiene uno de los mejores trabajos sobre un personaje que hemos visto últimamente.

No se trata sólo de la veracidad de sus animaciones o de lo cuidado del personaje, es también el detallado diseño artístico y lo acertado de una serie de decisiones con respecto a su figura.

Para empezar hay que destacar que de forma muy agradable no resulta forzado o gratuita la escasa ropa de Nariko. Todo está llevado a cabo con un encomiable sentido del buen gusto y en ningún momento se explota la vertiente sexual del personaje más allá de su innegable atractivo.

Todo en Nariko y el resto de los personajes del juego es un trabajo sobresaliente, aunque algunos detalles de los cabellos ciertamente desentonan con el conjunto. Resulta especialmente notorio este torpe diseño del cabello en nuestra bella protagonista, pues su pelo mecido por el aire o por sus giros parece moverse más por el empuje de corrientes marinas que por el propio viento.

En los aspectos más puramente tecnológicos debemos señalar que el juego pone en escena a multitud de personajes al mismo tiempo, aunque los resultados son desiguales. En principio el juego mueve con presteza a decenas de personajes juntos, aunque cuando la cifra va aumentando exponencialmente como en algunas escenas verdaderamente multitudinarias, la tasa de imágenes por segundo se resiente de forma notoria.

Así mismo la inteligencia artificial no es precisamente ese dechado de prodigiosas decisiones por parte del enemigo que se nos prometió. En la mayoría de ocasiones los rivales no adoptan las tácticas más útiles, y en otros momentos incluso se conforman con mirar a nuestro alrededor y esperar pacientemente su turno para luchar.

No obstante hay que señalar que en Heavenly Sword prácticamente todo lo que está en pantalla se presta a la interactuación, y como hemos señalado anteriormente es precisamente este factor uno de los que más enriquecen la jugabilidad, pues tanto nosotros como los enemigos utilizaremos objetos del entorno para protegernos o incluso lanzarlos. Las físicas son igualmente sobresalientes y están cuidadas con gran mimo.

Los niveles de disparos y los pequeños puzzles completan a la perfección la experiencia del juego, dotándolo de variedad sin renunciar en ningún momento a la espectacularidad el frenetismo y la descarga de adrenalina.
Los niveles de disparos y los pequeños puzzles completan a la perfección la experiencia del juego, dotándolo de variedad sin renunciar en ningún momento a la espectacularidad el frenetismo y la descarga de adrenalina.

Lo musical es otro de los puntos fuertes del título. La música es excelente y mezcla con habilidad partituras cargadas de percusión y ritmo, muy aptas para los combates; con otros temas más pausados que beben de influencias orientales y que acompañan los momentos más intimistas. Un score majestuoso y brillante, realizado con unos medios con los que la mayoría de compañías no pueden ni soñar, Filarmónica de Praga incluida.

Las voces por otro lado sólo pueden ser calificadas de impresionantes. En su versión inglesa destacan Andy Serkis como Bohan y Steven Berkoff en el papel de Flying Fox, todos ellos en su versión original bajo la dirección del propio Serkis. En nuestro país el nivel es impresionante como Sony nos tiene acostumbrados, y este es uno de esos doblajes al español que serán recordados, y que servirán de muestra para el futuro como ejemplo de trabajo bien hecho.

Voces habituales de doblaje de cine y fácilmente reconocibles aportan un gran nivel al apartado vocal del programa, donde destaca de sobremanera el trabajo de Ricardo Solans, que habitualmente presta su voz en nuestro país a Robert de Niro y Al Pacino entre otros, y que en Heavenly Sword brilla con luz propia componiendo un Rey Bohan lleno de matices y verdaderamente terrorífico.

Quizá lo único achacable a nivel de la dirección de los actores y del tratamiento del guión es el hecho de que el juego esté dotado de una innecesaria presencia de alivios cómicos en las escenas cinemáticas de Bohan y su corte de lugartenientes. Tristemente resulta un poco infantil y le resta algo de solemnidad al que podría haber sido uno de los más terroríficos villanos de los últimos años.

Lamentablemente en la localización española nos perdemos el delicioso trabajo de sincronía labial de la versión original, pues lo cierto es que en la versión de nuestro país en más ocasiones de las deseables las voces ni tan siquiera casan con el tempo de las bocas. Un fallo menor, pero un fallo al fin y al cabo.

Conclusiones
Heavenly Sword es un auténtico prodigio en todos y cada uno de sus apartados artísticos. La producción es impresionante a todos los niveles, pero donde realmente importa es donde el título también deja una imagen muy satisfactoria, y es en lo jugable.

Las algo más de 7 horas de acción a raudales y aventura épica componen el primer viaje verdaderamente memorable de estos titubeantes comienzos de PlayStation 3, y pese a que no es muy largo y que no resulta especialmente rejugable, se trata de una experiencia totalmente satisfactoria.

Los entornos del juego son de una belleza con pocos precedentes. Un diseño artístico preciosista y unos gráficos cuidados al detalle son los responsables de que Heavenly Sword sea un juego literalmente “para enseñar”
Los entornos del juego son de una belleza con pocos precedentes. Un diseño artístico preciosista y unos gráficos cuidados al detalle son los responsables de que Heavenly Sword sea un juego literalmente “para enseñar”

Si tienes una PlayStation 3 y te gusta la acción debes comprar Heavenly Sword, pues junto con Ninja Gaiden Sigma es con sensible diferencia, lo mejor de la plataforma.

Excelente

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Heavenly Sword

Por: El equipo de 3DJuegos
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Nariko enamora en su primera aventura en PlayStation 3. Acción violenta, cruda y salvaje dotada de un pasmoso sentido del buen gusto en su tratamiento y en sus espectaculares coreografías; y acompañada de una historia sorprendentemente emotiva y llena de giros impactantes. Los niveles de disparos de precisión y de resolución de puzzles no desentonan en ningún momento, y dotan al conjunto de un sentido de la variedad del que de otro modo carecería. Un juego cautivador en todos los sentidos de la palabra y una experiencia adictiva y adrenalínica. El primer imprescindible de PlayStation 3 se llama Heavenly Sword.

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