Si escuchas Game Freak, seguramente te venga a la mente otra palabra: Pokémon. Y la noticia es que han lanzado nuevo videojuego, pero no es el de siempre. HarmoKnight llega a la eShop de Nintendo 3DS para demostrarnos que para los nipones existe vida más allá de los "pocket monsters", y además tiene mucho ritmo. Te contamos por qué no puedes dejar pasar de largo este encantador y desafiante plataformas musical.
Encasillarse es un mal del que nadie está exento, tampoco las compañías de videojuegos. A Game Freak probablemente no le moleste ser relacionada por la saga Pokémon, a la cual se ha dedicado casi de forma exclusiva desde su creación. No obstante, siempre viene bien cambiar de aires. Tal vez por ello los japoneses encabezados por Junichi Masuda se hayan decidido a crear algo diferente, un videojuego que mezclando plataformas con ritmo aterriza sin hacer demasiado ruido en la eShop de Nintendo 3DS.
HarmoKnight es su nombre, un plataformas rítmico muy original y desenfadado que goza de un planteamiento muy sencillo: apretar los botones al son de la música. Todo con un noble fin, vivir una fantástica aventura para salvar al reino de Sinfonía, amenazado por unas terroríficas fuerzas. Tempo será el encargado de lidiar con esta simple pero muy presente trama, en la que no faltarán grandes amistades ni terribles enemigos.
Un planteamiento que parece sacado de un libro infantil para leer a los niños antes de dormir, pero que encierra sin embargo una jugabilidad muy poderosa y adictiva. No controlamos el movimiento de nuestro protagonista. Todo es automático. Pero sí que deberemos presionar el botón de salto y acción con mucha precisión. Así sortearemos las plataformas que nos encontremos y acabaremos con los rivales que se interpongan en nuestro camino. No se trata de una tarea fácil. Una vez más, las apariencias engañan.
Un plataformas con mucho ritmo
Uno de los aspectos que mejor valoramos de este lanzamiento es su cuidada curva de dificultad. Progresa de una manera muy estudiada, proponiéndonos cada vez acciones más complejas, relativas a combinar botones con direcciones de la cruceta, o incluso alternar con el manejo de otros personajes diferentes al principal. Esto, unido al hecho de que se nos presentan situaciones especiales como recorridos en vagoneta, dan lugar a cierta sensación de complejidad y variedad, muy útiles para potencial el resultado jugable.
Hasta hay momentos en el juego que podrían llegar a desesperar, pero lo consideramos más un acierto que un inconveniente, ya que por otro lado el título no es demasiado largo: del orden de 4-5 horas. Además, sabemos la enorme satisfacción que provoca superar una situación difícil, y esto es algo que ocurre en alguna que otra ocasión durante el trascurso de nuestro particular periplo rítmico.
Ayuda también el hecho de que el videojuego esté estructurado por niveles y, lo más importante, por mundos. Una pradera, islas bañadas por el mar, un festival nocturno, la nieve... El decorado cambia, y con él la tipología de nuestros enemigos, así como el propio diseño de escenarios. La experiencia es siempre distinta, algo a lo que contribuye el hecho de que tengamos algunas fases especiales, en particular los jefes finales, que nos obligan a memorizar una pauta de botones antes de ejecutarla (los que hayáis jugado a juegos como Space Channel 5 de SEGA sabréis muy bien de lo que estamos hablando).
Demuestra tus reflejos... musicales
Y no todo consiste en superar pantalla tras pantalla sin más. Deberemos de hacerlo lo mejor posible, ya que de ello depende que obtengamos o no las conocidas como "notas reales", necesarias para ir desbloqueando el camino hacia nuevos niveles. Unos que nos irán sorprendiendo hasta el final del juego, con cada vez más obstáculos, peligros o eventos especiales, como cambios de perspectiva que nos desorienten o modificaciones en la velocidad del scrolling lateral.
Por todo ello consideramos que HarmoKnight es un videojuego muy original, y es que en él no sólo importa tener buen oído, sino también buenos reflejos. Imagen y sonido se complementan para que saltemos y golpeemos como en un plataformas, en esta ocasión gozando adicionalmente del apoyo rítmico de las melodías. El concepto de plataformas rítmico está pues más que justificado, suponiendo un pequeño adelanto de lo que veremos a lo largo del año en algunas partes del esperado Rayman Legends.
Y sí, puede que Game Freak haya pecado por crear una experiencia fugaz, con fases muy cortas. Pero creemos que la intención era precisamente esa, la de idear algo directo, de disfrute inmediato. Sinceramente, lo han logrado. Aparte, siempre se pueden repetir cada uno de los niveles con el fin de obtener la mejor puntuación. Conseguir todas las medallas de oro y posteriormente rejugar los mundos a una mayor velocidad supone todo un reto sólo al alcance de los más habilidosos.
Un cambio de aires digital
Técnicamente nos encontramos ante una obra que no requería de grandes virguerías. Eso no justifica que el efecto 3D resulte prescindible, siendo más bien recomendable desactivarlo por lo poco que aporta a la experiencia. Pero por todo lo demás el acabado visual es muy agradable, vivo y colorido. El apartado artístico se acerca a un estilo muy cercano al de los dibujos animados, con un tono que intenta ser apetecible para todo tipo de públicos.
La variedad cromática, gracias a la presencia de varios mundos, es otro de los aspectos positivos de un lanzamiento que en el plano musical no brilla en exceso, a pesar de que cumple sobradamente con su función de aportar ritmo a nuestras acciones. Todo eso aunque la melodía principal se repita de forma recurrente a lo largo de la aventura sin que apenas nos demos cuenta, gracias a varios arreglos que se adaptan a la temática de cada escenario.
Sin duda, un buen trabajo global que se completa con un precio que no es el más ajustado de la Nintendo eShop (14,99 euros) pero que sí se corresponde con el grado de calidad y diversión que ofrece HarmoKnight. Otra vez queda demostrado que las plataformas digitales sirven para mucho, en esta ocasión para que una compañía tan encasillada como Game Freak se atreva con nuevas e interesantes propuestas. Merece la pena seguirle el ritmo en este atractivo videojuego exclusivo para Nintendo 3DS.
Game Freak experimenta un inciso muy musical en su historial Pokémon con un videojuego diferente, original y plagado de ritmo. HarmoKnight llega en exclusiva a la eShop de Nintendo 3DS para ofrecernos un plataformas rítmico con una dificultad estudiada, una variedad de planteamientos elevada y, sobre todo, un carácter muy directo. Diversión inmediata en un juego que demuestra que estos nipones tienen futuro más allá de los "pocket monsters". Un título muy interesante, especialmente indicado para los amantes del género, pero igualmente recomendado para los que aprecien los trabajos cuidados y bien terminados.
