¿Era posible una secuela de un título tan original y único como Pullblox? Los nipones de Intelligent Systems (autores de sagas como Paper Mario) nos demuestran que sí con Fallblox, otro original compendio de puzles que nos invita a mover bloques de nuevo, pero esta vez teniendo más en cuenta a la fuerza de la gravedad. 140 niveles para estrujarse el cerebro en Nintendo 3DS. Recomendado no perdérselos.
Cuando apareció Pullblox en el mercado hace apenas un año, la sorpresa fue mayúscula. El género del puzle se anexionó un sorprendente título en Nintendo 3DS, basado en la simple idea de empujar bloques. En formato digital, y a un precio muy competitivo, se convirtió en uno de los grandes de la eShop de Nintendo. Y suponemos que además ha debido de contar con relativo éxito de ventas, porque ahora nos llega Fallblox, su sucesor, dispuesto a hacernos estrujarnos el cerebro una vez más.
Un videojuego que sigue estando desarrollado por Intelligent Systems, esa subsidiaria de la Gran N especializada en crear series del estilo de Paper Mario. Algo que se nota nada más ejecutar el programa, puesto que su gracia y colorido parecen prácticamente idénticos.
Ahora bien, ¿cómo revitalizar una fórmula como la de Pullblox? En apariencia, parecía que el juego no daría para más, que sería como una estrella perdida en el firmamento, pero por suerte los desarrolladores se esfuerzan en demostrarnos lo contrario. Así, y aunque pareciera difícil de creer, Fallblox introduce las suficientes novedades como para recibir una experiencia puzlera remozada. Es decir, no es un más de lo mismo. Es un más y mejor que a cambio de 7,99 euros nos propone desafiar a nuestra lógica espacial por segunda vez en Nintendo 3DS.
Todo lo que sube, baja
Si en el anterior videojuego debíamos rescatar a los pequeños de la villa Pullblox, en esta ocasión nos toca recuperar los pájaros de Poppy, la nieta de Papa Blox, con el fin de que pueda reemprender su viaje en globo. Un argumento muy sencillo, sin complicaciones, que sirve para ponernos inmediatamente ante lo que importa: el conjunto de 140 niveles que nutre la obra, una que gana en el ajuste de la dificultad, haciendo nuestra progresión más desafiante que en la pasada entrega.
Por supuesto, hay muchos elementos que se mantienen, como las lecciones de tutorial (que en este caso son nada más y nada menos que 90). Asimismo, las dinámicas de juego son muy parecidas, con la opción de empujar y deslizar bloques en lateral. La técnica del rebobinado, para volver a pasos anteriores, sigue vigente, así como los "cuadrablox", ideales por si deseamos resetear el puzle a su estado de origen.
Pero hay muchos elementos novedosos. El más importante de ellos está relacionado con nuestro poder para interactuar con los bloques. Por ejemplo, si empujamos un bloque contra otro, este último se moverá. Aparte, el campo de juego es más grande -tanto a lo ancho como a lo largo-, principal razón por la que se haya añadido un zoom de mayor capacidad, gradual y con la oportunidad de rotar la perspectiva por si deseamos empujar bloques desde el fondo del escenario, que también es posible.
Bloques más desafiantes
Todas estas novedades consiguen que los puzles resulten extraordinariamente diferentes a los de Pullblox. Pero no sólo eso. Ahora son incluso más difíciles y profundos gracias a la genialidad de los diseñadores, que añaden nuevos inventos al conjunto como los bloques "flotablox" (que flotan en el aire), los "pasablox" (que conectan dos puntos mediante puertas) y los "moviblox" (que se mueven según la dirección que marquen).
Esto se une al hecho de que el diseño de niveles mejora sustancialmente. La mecánica de mover bloques, ahora más centrada en el uso de la fuerza de la gravedad, facilita la creación de unos niveles que se muestran -aunque parezca paradójico en una secuela- muy frescos, con todavía más posibilidades de bloquearnos que en la primera entrega. Afortunadamente, y para evitar males mayores (la temida frustración), el juego nos permite saltarnos cuantos puzles deseemos, para avanzar y reintentarlo más adelante.
Con todo, Fallblox es un videojuego duradero, pero del cual sería imposible establecer un número de horas determinado. Los puzles pueden durarnos de unos segundos a cinco minutos, o hasta más en caso de que nos atasquemos. Esto, unido al hecho de que disponemos de un editor (de un uso muy intuitivo gracias al lápiz táctil), asegura un disfrute casi ilimitado, ya que podemos descargarnos los niveles de otros jugadores mediante los códigos QR que cuelguen en Internet.
Puzles tridimensionales
Por si esto pareciese poco, el videojuego promete ofrecer hasta 20 puzles adicionales, los cuales se van a distribuir mediante la función SpotPass durante los próximos nueve meses. No es la única característica especial de Nintendo 3DS que se ha aprovechado. El efecto estereoscópico luce también a la perfección, siendo realmente aconsejable activarlo -casi necesario- para vislumbrar la tridimensionalidad de los puzles y apreciar mejor su profundidad.
En un videojuego de lógica espacial resulta de gran ayuda una tecnología como la de la portátil de Nintendo, que al igual que en Pullblox nos ofrece otra vez una impronta visual colorida, sin grandes ornamentos, pero verdaderamente sólida y funcional. Los gráficos son efectivos, los movimientos de nuestro personaje poseen gracia y la fluidez es incontestable. No hay errores de programación en un juego que no es grande en valores de producción, pero sí en cuidado, pulido y entretenimiento. Viene hasta con una esmerada traducción al castellano.
Seguramente, no hubiera estado de más añadir alguna que otra melodía (ya que se repite la misma a lo largo de todo el periplo puzlero), pero al menos el conjunto audiovisual está acorde a lo que se espera de una creación exclusivamente diseñada para el mercado digital, y a un precio muy competitivo. Si os gustan los puzles, probablemente hay pocas cosas mejores que llevarse mientras esperas al autobús, haces tus trayectos diarios o simplemente disfrutas de un rato libre. Sensacional.
¿Era posible retomar la fórmula del original Pullblox para crear un título igual de fresco y divertido? La respuesta es afirmativa, y la tenemos en Fallblox, un videojuego que sigue apostando por mover bloques, pero en esta ocasión centrándose en las leyes de la gravedad. Esto, unido a pequeños añadidos como un mayor poder de zoom, nuevos inventos y una dificultad potenciada, hacen del nuevo videojuego de Intelligent Systems otro "must-have" dentro de la eShop de Nintendo 3DS.
