Una de las mejores sagas de shooters subjetivos (con tintes de rol) que nos ha dejado la actual generación de máquinas, Borderlands, se presenta en dispositivos iOS con un título que cambia radicalmente su propuesta.
Afirmar que Borderlands Legends es un título para iOS que cambia un tanto la disposición de su mecánica de juego experimentada en las dos entregas precedentes para máquinas de sobremesa, sería quedarnos muy cortos. Sí, porque Borderlands Legends se adentra en el terreno de la estrategia en tiempo real para ofrecernos algo muy diferente de lo que estábamos acostumbrados a disfrutar.
Guerra sin historia
Como todos ya sabéis, la serie Borderlands siempre se ha caracterizado por una serie de virtudes que le han hecho único. Bien, pues ya podéis iros olvidando de la mayoría de ellas porque estamos ante una revolución en toda regla.
Para empezar debéis saber que, desde un punto de vista argumental, el título se desarrolla justo en mitad de lo ocurrido entre Borderlands 1 y 2, sirviendo así de puente entre ambas producciones. Sin embargo no esperéis encontraros la misma carga narrativa disfrutada en todas las ediciones precedentes de la serie porque, simple y llanamente, no lo vais a encontrar. Borderlands Legends se muestra muy lineal, directo y simple en esta faceta, perdiendo de esta forma parte del encanto que siempre ha atesorado la serie. Y es algo que no acabamos de entender, ya que a pesar del cambio de dispositivos y enfoque en general, estas versiones iOS podrían haber sido congraciadas con una trama igual de profunda y convincente que la incorporada en sus homónimos de sobremesa.
De esta forma cada uno de los niveles transcurre sin apenas dilación y sin saber exactamente cuáles son los motivos que nos empujan a batallar. Y en un juego de estas características, se echa bastante de menos un guión sólido… y en castellano, pues debéis saber que los textos que aparecen en pantalla se muestran en inglés.
Numerosos cambios
Los protagonistas son los mismos tipos que protagonizaron el primer Borderlands –Roland, Brick, Lilith y Mordecai- si bien en este caso su comportamiento es muy distinto. Y eso se debe a la ya comentada transformación en la jugabilidad que ha experimentado esta edición portátil, que poco o nada tiene que ver con lo registrado en la franquicia hasta ahora.
Olvidaos de los disparos subjetivos por completo porque estamos ante un juego de estrategia en tiempo real de los pies a la cabeza. De esta forma la perspectiva subjetiva ha dejado paso a una visión aérea picada 3/4 tan tradicional en este tipo de producciones, permitiéndonos divisar una porción más o menos amplia de cada decorado.
Tenemos control directo sobre los cuatro personajes, los cuáles gozan de algunas habilidades únicas que es necesario exprimir en ciertos momentos. Para mover a los personajes simplemente debemos deslizarles (mediante la pantalla táctil) al lugar que así lo deseemos, ya sea una cobertura concreta de las muchas que se dejan ver en los fondos o, directamente, hasta los enemigos. Y una vez hecho esto, ellos solitos se encargan de pelear.
El concepto no está mal tirado y se hace bastante ameno, si bien la inteligencia artificial que muestran los personajes falla en más ocasiones de las deseadas y el control no es todo lo preciso que nos hubiera gustado. Dichas pegas no son suficientes como para hacer el título injugable, en absoluto, pero sí que dañan algo su valoración final.
Lo que sí que se ha respetado en esta versión es la concepción gráfica de todos los personajes y escenarios que se dan cita en el mundo de Pandora. La estética en plan dibujos animados se muestra igual de atractiva que de costumbre, siendo un título realmente trabajado en su parcela audiovisual.
Borderlands Legends es, en resumen, un título bastante interesante y singular, si bien no será acogido de la misma forma por cada uno de los miembros de la gran comunidad que conforma la franquicia: habrá quienes se sorprendan y disfruten con su nueva propuesta, mientras que habrá otros a los que ésta les eche un tanto para atrás por su extrema transformación.
Estamos ante una apuesta arriesgada de una franquicia muy consolidada como es Borderlands. ¿Os acordáis lo que supuso Halo Wars para la serie de Microsoft? Pues algo así es lo que ha sucedido en este caso, encontrándonos ante un título de estrategia en tiempo real bastante curioso y recomendable, pero que presenta algún que otro fallo jugable de entidad.
