Noritaka Funamizu nos trae un nuevo punto de vista sobre Dragon Ball Z, esta vez con la jugabilidad que se merece y un estilo de lucha que promete mayor profundidad que la vista hasta ahora dentro del mundo de Son Goku y compañía.
El que fuera productor de Street Fighter II, y como consecuencia responsable en parte de su gran éxito, Noritaka Funamizo, tras abandonar los estudios de Capcom, funda su propio estudio llamado Craft & Meister, siendo Super Dragon Ball Z su primer título para consola.
Super Dragon Ball Z proviene de una adaptación de recreativa de gran éxito en Japón llamada Chou Dragon Ball Z, a la cual se le ha dado un lavado de cara mejorando los modelos de los personajes y efectos de luces, aumentando el número de luchadores a elegir. ¿Y qué es lo que tiene que ofrecernos Super DBZ que no nos hayan ofrecido ya la saga Budokai de Dimps o el Budokai Tenkaichi de Spike? Pues sencillamente el manejo. Y es que en Super DBZ se hace un retorno a títulos tan clásicos y de gran calidad como los Super Butouden de SNES, se retoma esa jugabilidad clásica en la que si querías hacer una magia poderosa, te iba a costar trabajo. Si pensabas que este SDBZ iba a ser un Budokai más vete cambiando de mentalidad, aunque por otra parte, en seguida te darás cuenta que el manejo te resulta tremendamente familiar, si bien no te recuerda a los clásicos Street Fighter, lo hará a los Tekken.
Kamehameha… douken?
El control de Super DBZ es mucho más sencillo de explicar que cualquier Budokai anterior, pero la curva de aprendizaje será algo más larga. Durante el juego, tenemos la cruceta para manejar al personaje, o en su defecto el analógico, con el cuadrado y triángulo golpearemos de diferentes maneras, con el círculo saltaremos y la equis servirá para activar la guardia; los botones superiores servirán para hacer ataques dirigidos o llaves.
Ahí queda el manejo más fácil, ahora comienzan las similitudes con Street Fighter, y es que Noritaka Funamizu ha querido darle una mayor complejidad al estilo de lucha. Esta vez, las técnicas se realizarán por secuencia de botones al igual que SF o Tekken, así que requerirá mucha más práctica que cualquier Budokai. Aunque ya sé que las comparaciones son odiosas, es inevitable hacerlas, por eso tengo que decir que aquí no serán sencillas combinaciones tipo Adelante+círculo para Super Kamehameha, y eliminar al oponente con un Perfect y provocar la destrucción de la tierra.
Nos podremos mover en cualquier dirección del escenario, aunque eso sí, los combates son en scroll lateral, y aparte podremos movernos en dos alturas de combate que conseguiremos pulsando dos veces el botón de salto. Tanto para mantenernos en el aire como para desplazarnos con velocidad, agotaremos un indicador de “Action”, que se rellenará por sí sólo, y que nos hará pensar dos veces antes de ir gastándolo a lo loco. Para realizar los ataques podremos usar la cruceta o el analógico, siendo recomendado alternar el uso entre ambos, ya que con la cruceta tendremos más velocidad de movimiento, pero también resulta más sencillo hacer “lunas” con él, como por ejemplo para transformarse en Super Saiyan.
Podremos transformarnos en Super Saiyan en cualquier momento (siempre que tengamos al personaje apropiado claro está), pero el efecto de esta transformación será temporal y consumirá el indicador de Especial. Este indicador, sirve para realizar los súper ataques (suelen ser bastante complicados) y conseguiremos llenarlo asestando golpes a nuestro enemigo.
Mientras estemos potenciados, nuestros ataques causarán un daño mayor aunque nuestro enemigo se esté defendiendo. Algunos ataques a distancia, si los recargamos lo suficiente, podrán romper las defensas, o incluso podremos dirigirlos como en el caso del Kamehameha de Goku.
Arcade puro y duro
Que este juego sea una conversión del arcade justifica los escasos modos de juego que posee. El modo Arcade se titula Original, en el avanzaremos combate a combate reuniendo las bolas de dragón hasta luchar en la última fase contra Cell. Una vez conseguidas todas las bolas de dragón podremos invocar al místico Dragon Shenron, el cual nos concederá algún deseo como desbloquear algún personaje o alguna habilidad nueva.
Los modos Survivor, Training y Versus, están también presentes, lo cual es de agradecer ya que son los que alargan más la vida a un título de estas características.
Sin duda la mayor carencia de este juego es poseer un modo historia propiamente dicho, dejando a un lado los soeces comentarios entre batallas, pues ciertamente el modo original no me parece suficiente.
¡Haz tu súper guerrero!
La plantilla que poseé de guerreros no resulta tan desorbitada como en las antiguas entregas de Dragon Ball, sino que esta vez se reduce a dieciocho. Así tendremos a los Saiyans Goku, Vegeta, Trunks y Gohan Joven; a los humanos Krillin o Videl, y por primera vez en un juego de Dragon Ball, a Chi-Chi. También tenemos a Piccolo, los androides 16,17 y 18, Cell, Freezer y Buu. El cambio que han realizado en este juego, ha sido diferenciar completamente a los personajes entre sí, y esta vez, Gohan realizando un Masenko, no parecerá un mero skin de Goku ejecutando un Kamehameha con diferente posturita. Los personajes restantes son versiones mejoradas de los ya dichos: son Gohan definitivo (del mundo de Kaiyoshin con espada), Majin Vegeta (Vegeta controlado por Babidi), Rey Piccolo y Mecha Freezer.
Una vez que comiences a jugar en serio, lo primero que deberás hacer es crearte tu ficha de personaje, y es que el principal atractivo de este juego reside en la personalización de los mismos. En un principio apenas podrás escoger el nombre y elegir entre dos colores para su ropa, pero sólo hay que avanzar en el juego para poder disponer de un abanico más amplio de posibilidades, como por ejemplo crear tu propia lista de comandos tomando ataques de diferentes personajes, o bien añadir súper ataques o ataques finales.
Así podremos ir subiendo a nuestro personaje de nivel, como si de un juego de rol se tratara, con cada combate y hacer el guerrero a nuestra manera dentro del margen que nos dan de personalización.
Para ser bueno hay que mejorar la técnica
Super Dragon Ball Z luce un buen acabado cell-shadding, con personajes, y escenarios conseguidos, pero sin despuntar en ninguno.
Los personajes están realizados con un buen número de polígonos, pero sin dudar lucen mucho mejor durante el combate que al verlos estáticos, a una gran distancia de lo visto en los anteriores Budokai. Los escenarios son otra historia, ya que se encuentran mucho más detallados que lo que hayamos podido ver, y están sacados directamente de las páginas del cómic, ya que parece que los haya dibujado el mismo Akira Toriyama sobre la marcha. Todos los efectos de luces y movimientos están bien en general, aunque quizá se pierda un poco la magia de Dragon Ball con el cambio de sistema, ya que se convierte en algo más pausado y meditado.
También trae un selector de Herzios 50/60 ,lo que demuestra que cada vez las productoras van poniendo más mimo en esos detalles, que no siendo tan difíciles de incluir, no todos los títulos incluyen.
Por otra parte, el sonido pasa sin pena ni gloria. Las melodías siguen siendo pobres imitaciones de las melodías clásicas, que cumplen su función sin más. Las voces de los personajes están sacadas directamente de la serie como viene siendo frecuente.
Lo que si llama la atención es que la versión PAL de Super Dragon Ball Z, sólo se encuentre en inglés y con el manual en español, aunque que los menús sean escasos y la ausencia del Modo historia, restan importancia a la traducción.
Super Dragon Ball Z, es un juego para los que no quedaron conformes con los Budokai o bien prefieren un juego más técnico y con mayor profundidad en el estilo de lucha. Quizá pueda ser algo complicado para alguien poco iniciado, aunque sí será una alegría para quien disfrutó con Street Fighter.
