Inspirado por grandes clásicos del cine de acción de los 80 y los 90, lo nuevo de los creadores de Magicka llega con la intención de repetir el éxito cosechado por su anterior trabajo. Para ello nos proponen algo tan simple y directo como exterminar a otros jugadores en intensos duelos online. ¿Armas? Espadas, bazucas, metralletas, cuchillos… ¡y cualquier otro instrumento mortal que se os ocurra!
Tras los buenos resultados obtenidos con el original Magicka, el equipo independiente Arrowhead ha cambiado radicalmente de aires, pasando de las locas aventuras roleras protagonizadas por sus disparatados magos, a un juego de acción multijugador no menos hilarante inspirado por algunas de las mejores películas de acción de la década de los 80. ¿El resultado? Si bien es verdad no tan redondo como esperábamos, es innegable que mantiene el ya inconfundible estilo cómico que este estudio ha otorgado a todos sus trabajos, proponiéndonos combatir sin cuartel contra otros jugadores en emocionantes duelos en línea.
Armados hasta los dientes
Con un estilo jugable muy de la vieja escuela, The Showdown Effect es un frenético juego de acción multijugador en dos dimensiones que basa todo su atractivo en la intensidad y el frenetismo de sus batallas en línea, en las que hasta ocho jugadores pueden enfrentarse entre sí haciendo uso de un devastador arsenal de armas que sorprenden por su variedad y versatilidad de usos.
Algo por otro lado lógico, teniendo en cuenta que todos y cada uno de los estereotipados héroes de acción a los que controlaremos encarnan a la perfección el espíritu belicoso de personajes cinematográficos tan populares como Rambo, John McClain o el inspector Tequila, por citar sólo algunos. Por tanto, hablamos de rudos guerreros capaces de matar de todas las formas imaginables usando pistolas, fusiles de asalto, bazucas, espadas, rayos láser, granadas… o una mezcla de todo un poco, añadiendo a la fórmula acrobacias imposibles y alguna que otra frase con mucho gancho.
Y eso es precisamente The Showdown Effect. Un título que entra por los ojos gracias a su disparatada y frenética acción, donde tan pronto nos veremos inmersos en un intenso tiroteo contra otros usuarios, como escapando de alguna explosión, o corriendo tras un rival con una katana en ristre. La variedad de opciones resulta en este punto encomiable, gracias en parte a que podemos hacer uso de prácticamente cualquier elemento del escenario para acabar con los enemigos, o también usar las habilidades exclusivas de cada héroe para obtener ciertas ventajas en momentos muy puntuales de la acción.
Por eso, conviene tener en cuenta que lo nuevo de Arrowhead es más complejo de lo que aparenta a simple vista. Y es que no solo bastará con apuntar bien, también conviene moverse con agilidad y soltura a través de unos escenarios de grandes dimensiones plagados de escondrijos, en los que cualquier enemigo podría asaltarnos mortalmente. Precisamente por ello, hemos echado en falta un sistema de control algo más refinado que facilitara este tipo de acciones tan frenéticas, ya que en ciertos momentos de la acción es posible que nos sintamos abrumados ante el caos que se puede generar a nuestro alrededor.
En este sentido, el programa no resulta nada amigable con los nuevos jugadores, ya que su tutorial resulta demasiado parco en detalles; lo que a la larga nos obligará a practicar enfrentándonos contra otros usuarios mejor preparados que nosotros. Tampoco podemos obviar ciertos desequilibrios jugables que existen con el uso de determinadas armas, ya que en la mayoría de ocasiones las espadas y demás resultan mucho más útiles y prácticas que las armas de fuego, más difíciles de dominar.
También resulta criticable la falta de contenidos jugables que presenta The Showdown Effect, ya que hablamos de tan solo cuatro escenarios –muy bien diseñados y de grandes dimensiones-, ocho personajes jugables y cuatro modalidades de juego, francamente divertidas, por supuesto que sí, pero no por ello suficientes cuando el online es la única oferta jugable del programa. Para más inri, la ausencia de servidores dedicados dificulta en exceso el buen disfrute del juego, lo que en estos primeros días ha logrado restarle muchos enteros al conjunto final.
Visto el trabajo de Arrowhead con Magicka, queda claro que durante las próximas semanas corregirán la mayoría de estos estos defectos; pero en estos momentos es innegable que la oferta jugable resulta insuficiente ante la gran variedad de juegos del estilo que abundan en PC. Y eso pese a las buenas ideas con las que se ha construido el programa, que además destaca por contar con un eficiente sistema de microtransacciones centrado exclusivamente en la estética de las armas y personajes, sin aportar ningún tipo de mejoras adicionales a los jugadores que pagan.
Algo importantísimo dado el elevado nivel de personalización que presentan nuestros héroes, a los que podremos equipar con una amplia variedad de armas y vestimentas para adaptarlos al estilo visual que más nos convenza. Dicho lo cual, tampoco podemos obviar el buen trabajo realizado a nivel artístico: la vistosidad de los escenarios, el diseño y animaciones de los personajes, la contundencia de las explosiones y muertes –con litros de sangre por doquier-… todo ello aderezado por un estilo muy cartoon que le ha sentado a las mil maravillas. ¿El problema? La citada falta de contenidos, que hace que demasiado pronto nos sintamos cansados de ver una y otra vez los mismos escenarios (estilo medieval y estilo urbano en Neo Tokyo).
Con una muy buena base jugable, a The Showdown Effect le ha faltado una mayor variedad de contenidos jugables, un sistema de control más refinado y un mejor sistema online para redondear su propuesta. Es intenso, muy divertido y espectacular por momentos; pero todo ello se va al traste cuando no puedes disfrutar de la acción en condiciones.
