A estas alturas ya hemos visto mil veces el planteamiento que nos trae Alpha Prime, aniquilar a todo bicho viviente que se nos cruce por el camino. Un argumento muy manido... pero bastante divertido.
Hemos visto mundos irreales en planetas desconocidos, seres con atributos mágicos que desafían a la gravedad, mutantes con poderes especiales, colonos en lugares inhóspitos con síntomas de locura, militares con ganas de aguarnos la fiesta o grupos terroristas con muy malas pulgas… Todo eso y más se da cita en los cientos de shooters que se han colado en nuestro ordenador durante toda la vida. Desde los comienzos con Wolfestein 3d hasta los últimos como Bioshock, los disparos y la acción han estado muy presentes para muchos aficionados a los juegos de acción en primera persona.
Alpha Prime nos devuelve la adrenalina, nos hace recordar los angostos y oscuros pasillos del ya clásico Doom 3, utilizando una fórmula muy parecida pero a la vez efectiva. El uso de armas de todo tipo y de accesos para las compuertas se convierte en la tónica predominante. Si a esto le unimos el uso de vehículos a motor por la superficie del planeta Alpha Prime, nos queda un título bastante jugable, que no pasará a los anales de la historia, pero que deja un buen sabor de boca gracias a su correcta factura técnica.
Al rescate de la mina
Cuando llegamos al planeta Alpha Prime tenemos una misión muy clara, y es la de investigar las minas. En nuestro papel de inspector minero hemos de sacar a la luz cuánto hay de cierto en la legalidad de la mina del planeta. Parece ser que es un gran yacimiento de Hubbardium, uno de los componentes minerales que se utiliza en toda la colonia para curar enfermedades, realizar injertos biomecánicos, y, en definitiva, hacer la vida en el planeta mucho más cómoda y duradera.
La compañía que dirige el cotarro está dirigida por el Gobierno Federal, tanto es así que hasta el ejército aporta su granito de arena en la defensa de esta fortificación de extracción minera. Todo está controlado por robots que han sido manipulados para dirigir la explotación, asegurando la paz y el trabajo en todo el perímetro. Pero algo sale mal y todos los mineros han desaparecido; a su vez, todos los robots se han vuelto locos y siguen unos patrones de conducta extraños, atacando a todo ser humano que ven a su paso.
Las leyes de la física
Hace ya tres años que Half Life 2 irrumpió en el mercado de los ordenadores creando toda una leyenda que hoy sigue gracias a las expansiones. Sus tentáculos son muy largos y han llegado a calar hondo en el imaginario colectivo, ya sea en jugadores o en programadores de videojuegos. Tanto es así que muchos de los aspectos que hicieran de aquél tan famoso se han contemplado en numerosos títulos surgidos posteriormente. En Alpha Prime se ha optado por seguir la estela de la manipulación de los objetos a nuestro antojo, en cualquier momento podemos agarrar una silla como colocar un generador tirado en el suelo en su sitio. Es cuestión de lógica, a veces, el poder solventar una situación simplemente usando la letra E –por defecto configurada para coger objetos- y abrirnos paso a través de los niveles de juego.
Con estas acciones conseguimos abrir puertas, manipular objetos, apartar del camino algún trasto que nos dificulta continuar… Esta interacción con el entorno es lo que hace a Alpha Prime pasar de un juego regular a bueno, consiguiendo el interés del jugador, que se esperaba otro shooter sin historia ni sustancia.
Para hackear ciertas puertas o accesos cuya apertura es imposible, bien porque estén atascados o porque necesiten un código específico, es necesario utilizar la interfaz llamada ReCon que se activa mediante la tecla tabulador. En pantalla aparecerá una barra que fluctúa de un color a otro, cuando aparezca el correcto será cuando debemos pulsar la tecla E y se abrirá el escollo que tenemos delante.
Animaciones desde un planeta desconocido
Mención aparte se merecen también las diversas escenas cinemáticas que pueblan el juego en toda su extensión. Para recrear una historia verosímil y que explique en buena medida el argumento y lo que ha ocurrido en las instalaciones de la mina, es imprescindible colocar diálogos entre personajes. Las secuencias de las que hablamos se han hecho para sostener la historia creando una firme base, de paso el jugador irá entendiendo cual es el motivo de su estancia y que objetivos ha de alcanzar.
Si nos ceñimos al campo tecnológico han de comentarse ciertos puntos, entre los cuales algunos salen mal parados, aunque no le restan dinamismo al juego, si suponen un pequeño lastre que podía haberse solventado. El ejemplo más claro es la inmovilidad facial, los personajes cuando están hablando no mueven su rostro, permanece inmóvil, impasible a las emociones, como si llevaran una careta puesta. Por otro lado, el movimiento de las articulaciones del resto del cuerpo es muy bueno, realmente logrado y con un nivel que no tiene nada que envidiar al de las grandes producciones.
Gráficos cuidados, pero no a la última[/t]
Esto es algo que no le hace palidecer a Alpha Prime, no será el mejor juego gráficamente hablando, pero se defiende. Los escenarios interiores los hemos visto infinidad de veces en otros juegos, y de los exteriores ya pudimos ver un avance en el genial Doom 3. Porque señores, se nota, y bastante, que esto es un refrito de varios de los juegos más exitosos, pero parece ser que en Black Element Software esto no les importa. El juego parece un cóctel de situaciones ya vividas, establecen una sensación de deja vu que nos induce a recrear en nuestra mente escenas de lugares muy parecidos.
Obviando esta desazón que nos dejan las similitudes, es bueno encontrarse con el parque de shooters en pleno auge, las compañías siguen apostando por este tipo de títulos que tan buenos ratos hacen pasar al usuario. Las estancias por las que camparemos se han cuidado para que podamos reconocer cual es su cometido, así bien en plena sala de controles nos encontramos mesas de mandos, taquillas y manuales con la explicación de cada aparato. Lo mismo sucede si donde hemos aparecido es una sala de máquinas, aquí encontramos lo propio, acompañado de poleas, cajas de herramientas o robots aún funcionando y realizando su tarea.
En general, el aspecto gráfico no adolece de grandes faltas, pero si algunas texturas, que podrían haberse cuidado un poco más. En cualquier caso, esto mejora sustancialmente con la implementación en el ordenador de una tarjeta gráfica que cuente con 512 Mb para texturas, el juego lo agradecerá y a la vista saltará la mejora visual.
El tiempo bala, la vaca… muge
Si alguien se acuerda del maravilloso Max Payne y las peripecias que en el tenían cabida, o una creación más actual si cabe, el todopoderoso F.E.A.R., nos vendrá a la mente la invención del [b]tiempo bala en los juegos. Alpha Prime recoge de nuevo el testigo de todos aquellos que lo usaron y vuelve a incidir en ello, como si su supervivencia dependiera de recrear lo mejor de glorias pasadas.
Para usar el tiempo bala es necesario recoger jeringas de Hubbardium; se encuentran diseminadas por toda la base minera y no será difícil encontrarlas gracias al resplandor de luz que emiten. Su uso nos permitirá movernos con más rapidez y así acabar con los enemigos con mayor comodidad, pues a veces nos veremos rodeados por grupos grandes de robots a los que será difícil abordar.
Los efectos sónicos, corrientes
A lo largo de los diez niveles que componen el juego somos testigos de una banda sonora bastante bien adaptada, que cumple con lo que se espera que deba hacer en un juego de acción. No vamos a encontrar nada de lo que no hayamos visto, cumple sin más, al igual que los sonidos que salen de las armas. En cuanto a las voces, si hay que destacar que el juego está íntegramente en castellano, tanto voces como textos.
Profusión de escenas ya vividas es lo que nos ofrece este Alpha Prime. Se decanta por una acción directa, sin dejar al usuario un momento de respiro, rememorando situaciones y tecnología ya usadas en otros títulos de la competencia. Sale bastante airoso técnicamente y cumple a la perfección con lo que se espera de él, diversión rápida al estilo de un shooter tradicional, aunque sus horas de juego son bastante limitadas.
