El pobre Kirby nunca habría pensado que en Nintendo DS le podría pasar algo tan terrible como perder un delicioso trozo de tarta. Pero así ha sucedido, y nosotros seremos los encargados de ayudarle para que la recupere. Absorbe todo lo que encuentres a tu paso en esta nueva aventura con todo el sabor de los clásicos protagonizados por el carismático personaje rosa.
Kirby ha vuelto a Nintendo DS, pero esta vez no será una demoledora bola que mediante su rodamiento acabe con todo lo que se cruce con su camino, sino que volverá a lo que más le gusta: zamparse a sus enemigos. Tras el fantástico “Kirby y el pincel del poder”, el personaje creado por Masahiro Sakurai (de HAL Laboratory) vuelve a Nintendo DS con una aventura que en esta ocasión no estará desarrollada íntegramente por aquellos que se ocuparan de su creación hace quince años. Esta vez le tocará turno a Flagship, una desarrolladora, hasta hace poco, independiente y dedicada principalmente a realizar escenarios para nuevos productos que intentan aprovechar el motor de anteriores entregas.
Es el caso de esta aventura del rechoncho personaje rosa, ya que esta nueva creación va a destilar todo el aroma de clásico plataformas que caracterizaría a la saga después de que saliera a la venta el que fuera el primer título de nuestro querido Kirby: “Kirby’s Dream Land” (Game Boy). Eran otros tiempos, sin duda alguna, donde la pantalla monocromo no era sin embargo un obstáculo para apreciar un gran trabajo de diseño tanto artístico como de jugabilidad. Tragar enemigos para luego escupirlos resultaba divertido, y mucho más cuando su sucesor de NES, “Kirby’s Adventure”, incorporara por primera vez la opción de adquirir habilidades de los rivales engullidos.
Un Kirby clásico pero que sigue en forma
Evidentemente, a lo largo de su historia y después de su paso por todas las plataformas Nintendo, Kirby siguió evolucionando, pero para describir este nuevo videojuego sólo nos hace falta tener en cuenta lo que hemos contado hace escasas líneas. Kirby vuelve a sus orígenes y lo hace desde un esquema de plataformas a la antigua usanza, gracias a la empresa responsable de algunos títulos de la franquicia Zelda como los correspondientes a la serie “Oracles”, y los originales “Four Swords” o “Minish Cap”.
Así pues, con este historial y sabiendo que la compañía forma ahora parte de la mismísima Capcom, no deberíamos de tener mucho miedo por ver el resultado de traer lo viejo de la saga a la novedad que supone las características únicas de la “dual screen”. Para empezar, no tenéis que asustaros por la historia, ya que es un mero reclamo para meternos rápidamente en la acción. La trama comienza a rodar cuando Kirby, durante una placentera tarde, decide poner en marcha su ritual diario más preciado: engullir su merienda. Una deliciosa tarta de fresas le espera en un plato a escasos centímetros de su enorme boca cuando… ¡eh, alguien se ha llevado la tarta de nuestro querido Kirby!
En busca de la tarta perdida
Furioso y hambriento, nuestro personaje no lo duda ni un momento: el malvado Rey Dedede ha sido el culpable. Con unas energías que le salen de su rabia y no del estómago, la bola rosa con extremidades se dirige hacia una nueva aventura donde pronto descubrirá que le han salido insospechados enemigos. Unos nuevos villanos a los que tendrá que perseguir a lo largo de ocho mundos, cada uno de ellos divididos en varias fases al más puro estilo “Super Mario Bros 3”.
En un principio, la mecánica parece sencilla, y la verdad es que lo será hasta el momento en que la acción tome un giro y nos obligue a revisitar cada uno de los niveles para obtener todos los cofres de fase, una tarea que no será fácil debido a los ingeniosos puzzles plataformeros que pondrá ante nosotros este videojuego. Es aquí cuando entrarán en acción los poderes especiales y nuestro particular estómago, que tendremos visible en todo momento gracias a la doble pantalla de Nintendo DS.
¡Toca el estómago de Kirby!
Siguiendo el típico esquema en el que la pantalla superior estará destinada a la acción, “Kirby: ¡Roedores al ataque!” ha decidido dar una particular funcionalidad a la pantalla táctil, la cual estará relacionada con manipular todos aquellos poderes e items que vayamos adquiriendo a lo largo de la aventura. Y es que en esta pantalla tendremos el estómago de Kirby, el cual guardará todo tipo de elementos que servirán tanto para recuperar energías como para transformarnos en un karateca, una rueda asesina, un espadachín o un maestro en el dominio de la fuerza del hielo, del fuego o de la electricidad, entre otras muchas habilidades.
Lo destacado es que todos estos items y capacidades los podremos ir almacenando para luego utilizarlos en el momento que más nos interese, mediante una doble pulsación con el lápiz táctil. Esto será importante, no sólo para recobrar vida durante los difíciles enfrentamientos finales de fase, sino también para usar una determinada habilidad con el fin de alcanzar un cofre al que sólo podremos llegar si accionamos un interruptor o rompemos una barrera de hielo gracias al poder del fuego.
Cofres y minijuegos para que no pare la diversión
Pero claro, de entre todos los cofres que encontremos, es muy probable que no todos tengan el pedazo de tarta que andábamos buscando. ¿Qué hacemos entonces con ellos? Pues quedárnoslos, ya que contendrán extras que irán a parar a nuestro particular museo: melodías del juego, diferentes colores para Kirby, piezas de puzzle que unidas forman un bonito artwork… y, lo mejor de todo, fases ocultas en cada uno de los mundos para que la aventura no se nos haga corta.
Adicionalmente, y por si el título se nos queda pequeño, “Kirby: ¡Roedores al ataque!” incorpora una modalidad donde podremos pasar un rato divertido practicando algunos minijuegos, tanto en solitario como con el acompañamiento de hasta tres jugadores más vía wireless (tengan tarjeta o no). Los pasatiempos son sencillos pero muy adictivos. Tenemos un “Tarta exprés”, donde ganará aquel que sea más rápido cogiendo trozos de tarta con su stylus, un “Estrellas de choque”, donde montados en una estrella deberemos sacar de la pista al resto de oponentes, y un “Tiro al cofre”, en el que practicaremos nuestra puntería para recoger lo que los susodichos cofres contienen en su interior.
Kirby ha vuelto con fuerza a las plataformas
Sea cual sea nuestra selección, esta nueva entrega de Kirby destila una experiencia de juego agradable, dinámica y con multitud de poderes especiales que ayudarán a que el sistema de juego sea más adictivo. No obstante, el único problema que encontramos es que se nos plantea el tener que revisitar todas las fases hasta encontrar los cofres para seguir avanzando, un sistema que podría haber sido más eficaz una vez terminado el título y como añadido.
En cualquier caso, Kirby luce excelentemente. No sólo en el aspecto gráfico, muy del estilo de todo lo visto hasta ahora, con un gran colorido y variedad de escenarios, sino también por el apartado musical y sonoro, el cual nos resultará a todos conocido si es que hemos compartido aventuras anteriormente con este protagonista tan glotón. Los efectos FX de las absorciones, de los impactos y de las descargas eléctricas, siguen siendo los mismos que los del ya olvidado “Kirby’s Dream Land” de Game Boy. Asimismo, las melodías tienden a incorporar algún acorde de la serie, pero que estará inteligentemente mezclado con nuevos ritmos muy del estilo de la casa HAL Laboratory.
Un plataformas de Kirby al más puro estilo clásico no podía faltar en la portátil de nueva generación de Nintendo. Nuevas habilidades, desafiantes retos y un ajustado y conveniente uso de la pantalla táctil, logran una acción plataformera de la que nadie se sentirá decepcionado.
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