A todos nos gusta la fiesta, pero no hay muchos videojuegos "party" que logren siempre su cometido. No es el caso de Wii Party U, un título que llega a la nueva consola de Nintendo para darnos diversión directa destinada a toda la familia. Minijuegos y risas en un festival con nuevo invitado: el GamePad. ¿Te la perderás?
Los videojuegos "party" fueron una seña de identidad en el caso de Wii, una máquina familiar que consiguió llegar a muchos hogares. Cuando se presentó Wii U, se dio a conocer como un sistema que se enfocaría además en el jugador veterano, prometiendo títulos "hardcore". Sin embargo, eso no quiere decir que la diversión en compañía se haya dejado de lado, y la mejor constatación la tenemos en Wii Party U, que aparece para la consola de Nintendo apenas un año después de su aparición en el mercado.
La licencia ya se estrenó a finales de 2010 en Wii, y lo cierto es que logró unos resultados de diversión abultados, proporcional a los de las tiendas, con más de 8 millones de copias vendidas. Ahora la Gran N pretende repetir jugada con una obra que se plantea como otro gran impulso para Wii U. Tal es así, que la compañía japonesa ya ha anunciado que sacará un pack con el juego -y Nintendo Land incluido- a lo largo del mes de noviembre. Asimismo, el juego se podrá adquirir por separado con un Wii Remote Plus de regalo.
No es la primera vez que la empresa pone en práctica esta estrategia, y es muy inteligente, además de beneficiosa para nosotros, ya que la práctica viene acompañada de talento. El videojuego no sólo es divertido, convirtiéndose en la mejor opción para compartir Wii U con amigos y familiares (con permiso de Nintendo Land), sino también en un producto que -teniendo en consideración los packs- dispone de una relación calidad-precio muy atractiva. Afortunadamente, y gracias a este tipo de lanzamientos, la máquina de sobremesa puede resurgir después de una difícil etapa de incertidumbre.
La fiesta empieza en Wii U
La compañía Nd Cube (partícipe en el predecesor de este videojuego y en Mario Party 9), aparte de subsidiaria de Nintendo, ha sido la encargada de traernos esta divertida fiesta que no está cargada de pocos contenidos. Admite desde uno hasta cuatro jugadores simultáneos -siempre en la misma consola, nada de online- y vuelve a hacer uso de los Miis para representarnos en la partida, logrando un resultado aún más desenfadado y cómico si cabe.
Destaca la cantidad, pero también la variedad de las propuestas. En este sentido, y comparándolo al anterior Wii Party, las posibilidades se han incrementado en número sensiblemente, algo que se hace evidente en "Juegos de fiesta", uno de los núcleos centrales del programa. Esto lo decimos básicamente porque es la opción ideal para comenzar, con distintos tableros en los que lanzar dados y experimentar tanto el azar como la destreza a la hora de completar rondas de minijuegos.
En este sentido, todo es nuevo, empezando por la Supermaratón -que destaca por su largo recorrido y la posibilidad de tirar cantidad de dados- y terminando por El as del disfraz, que es algo así como un "monopoly", pero cambiando propiedades por artículos de vestir. La imaginación puesta por los japoneses es digna de aprecio, con un total de cinco tableros de planteamientos dispares y atractivos, algo ideal para mantener alejada a la siempre temida monotonía. El resultado es sobresaliente, siendo Isla GamePad tal vez una de las excepciones, al centrarse en minijuegos no demasiado elaborados, todos concernientes a lanzar dados de distintas maneras con el nuevo mando: acertando a una diana, con un cañón…).
Minijuegos para todos
Los verdaderos protagonistas en Wii Party U son los minijuegos, y podemos estar tranquilos, porque hay 65 en total. Un número muy adecuado, más si tenemos en cuenta que todos gozan de una excelente realización. No son complejos, más bien sencillos, ni tampoco largos (algunos llegan a durar segundos), ya que anteponen el disfrute inmediato a todo lo demás. Tal vez algunas explicaciones previas detienen el ritmo, pero una vez que hayamos jugado unas cuantas veces la experiencia se hace más fluida.
Pruebas las hay para todos los gustos. Tenemos el clásico de la patata caliente, un minijuego basado en reconocer la silueta de un modelo, otro donde debemos escapar de un ovni para que no nos abduzca, carreras de coches desde una vista aérea… Por supuesto, hay propuestas más o menos acertadas, pero en general el conjunto es variado y de calidad.
Además, sólo es necesario un wiimote por jugador -sin ningún requisito adicional- para disfrutar de los minijuegos, los cuales no sólo se han reunido en torno a los tableros que antes mencionábamos, sino que aparte se han creado pruebas de conjunto. Así, tenemos por ejemplo Puente de minijuegos (donde cooperamos con otros jugadores para reestablecer un puente mientras superamos pruebas en varias rondas) o Batalla de los minijuegos (que plantea una competición con amigos para ver quien es capaz de ganar en más partidas).
GamePad, invitado especial
Nos ha sorprendido mucho la cantidad de alternativas de juego que presenta Wii Party U, porque adicionalmente a todo lo mencionado disponemos de aún más modalidades. Fiesta en casa es otro de los modos, el cual contiene unos pocos pero más profundos minijuegos, que se alejan de la tónica habitual. De esta forma, se nos plantean cosas como realizar un baile en torno al GamePad (haciendo lo que se nos indica) o encontrar a un jugador camuflado entre varios Miis dentro de un poblado.
No obstante, la alternativa probablemente más original de todas sea Juegos de GamePad, una vertiente muy apoyada en sacar provecho del nuevo controlador con pantalla táctil de Nintendo. Lo curioso de esta opción es que dos jugadores deben sujetar el mando, cada uno por un extremo, para disfrutar de experiencias como Futbolín (manejando a los futbolistas con los sticks analógicos) o Beisbolín (en el que los usuarios batean y lanzan la bola por turnos).
Existen más minijuegos dentro del grupo, resultando todos ellos entretenidos. Y no sólo eso, sino que además sacan partido del GamePad. El lanzamiento puede presumir de ello, y además de hacerlo bien, con mucho ingenio. No podemos ocultar que el uso del controlador en algunos minijuegos hace la acción torpe, ya que se nos obliga a cambiar de mando (normalmente usaremos el wiimote), pero se agradece que Nintendo se haya esforzado a este respecto, con una integración estudiada y que goza de mucho sentido.
El festival de la comunidad
Una de las grandes innovaciones de Wii Party U con respecto a la obra que apareció en Wii es que ahora podemos puntuar los minijuegos, estableciendo una valoración que será de mucha utilidad a otros jugadores. De esta manera, es posible comprobar cuales son las pruebas más queridas por la comunidad de usuarios, una herramienta que aparte de ser curiosa puede darnos una idea de qué es lo siguiente que vamos a jugar.
Las opciones online van más allá. El título posee integración con Miiverse, con lo cual podemos enviar mensajes y dibujos que representen nuestra experiencia. Para los que se lo pregunten aún, no tenemos juego en línea, algo que a nuestro parecer no cobraría mucho sentido en un lanzamiento de este tipo. Los juegos "party" son para disfrutarlos en familia o con amigos, siendo el contacto directo fundamental para obtener los mejores resultados. Eso no quiere decir que haya opciones para un único jugador, pero lógicamente pierden mucho interés.
En otro orden de cuestiones, hay que destacar la excelente presentación del producto, que cuenta con menús sencillos y explicaciones claras. Se ha tenido muy en cuenta el potencial destinatario de la obra, y se actúa en consecuencia, proponiéndonos una interfaz colorida, ordenada y muy fácil de comprender. Además, podemos usar el GamePad para movernos entre las distintas posibilidades del programa mediante la pantalla táctil, lo cual facilita aún más las cosas.
Comienza la diversión
La presentación también comprende el estilo visual y artístico aplicado, a este respecto muy relacionado con los Miis y todo lo que tiene que ver con ellos. En consecuencia, el apartado gráfico está resuelto desde la sencillez, con diseños minimalistas muy en la línea del anterior Wii Party. Evidentemente, la resolución en HD establece una evolución muy favorable, pero dadas las intenciones del título, poco más se podía pedir, salvo un acabado agradable y adecuado a las intenciones jugables. Para la función que cumplen los gráficos son correctos.
La música camina por el mismo camino, el de acompañar a la diversión sin hacerse nunca protagonista. Sin embargo, eso no quiere decir que se haya descuidado. Las partituras que suenan cuentan con la supervisión del compositor Koji Kondo, y las pocas voces que escuchamos (normalmente para dar inicio y fin a las pruebas) están en español.
En realidad, no se puede exigir más en el plano audiovisual a un lanzamiento con estas pretensiones "party", que buscan jugabilidad directa en base a minijuegos divertidos y con sentido del humor. Es ese factor el más importante a considerar para un videojuego completamente recomendable. Resulta ideal para amenizar encuentros con amigos y familiares. Puede que Wii Party U no sea en sí mismo un "vende-consolas", pero sí que supone un añadido importante en esta recta de final de año para el catálogo de Wii U. Sin duda, uno de esos títulos que no te puedes perder si la fiesta va siempre contigo…
Wii Party U se erige como una de las mejores propuestas -junto a Nintendo Land- para disfrutar en compañía de la nueva máquina de Nintendo. Su variedad, calidad y cantidad de minijuegos, así como el aprovechamiento del GamePad lo convierten en un título francamente recomendable si queremos disfrutar junto a familiares y amigos de la nueva máquina de la Gran N. Un lanzamiento que, como el anterior Wii Party, no debería faltar en la "juegoteca" de los poseedores de Wii U.
Comprar Wii Party U- Cantidad y variedad de minijuegos, con pruebas realmente interesantes.
- Aprovechamiento del GamePad, que cuenta con sus propias propuestas.
- Ideal para disfrutar en compañía de familia y amigos. Una apuesta segura.
- Su colorido y simpatía alegra el día a cualquiera.
- No todas las pruebas se encuentran al mismo nivel de disfrute.
- Algunos minijuegos requieren una explicación compleja, algo que corta el ritmo.
