Si alguna vez te has preguntado como sería un Gran Turismo en su versión motociclismo, ahora puedes dejar de imaginártelo. Sus creadores se atreven a convertir tu PS2 en bestias de dos ruedas.
Salvo contadas ocasiones, el mundo de las dos ruedas en los videojuegos no ha tenido ni la dimensión, ni la suerte que se merece. El atractivo y “gancho” de estas máquinas de indomables caballos no pasa inadvertido para nadie. Su sonido, la belleza de sus formas o los brillos de sus cromados, despiertan nuestra imaginación, y aunque sólo sea durante unos instantes, fantaseamos con nuestra figura corriendo en circuitos de competición, anchas y soleadas carreteras, grandes avenidas o zonas costeras. Si eres motero no esperes que este videojuego te haga sentir lo mismo que cuando vas encima de tu moto, pero da por seguro que te hará recordar grandes momentos y vivir otros que jamás podrás hacer realidad. Si por el contrario, te gustan las motos pero no tienes la suerte de disponer de una, Tourist Trophy permitirá que te hagas una gran idea de lo que sentimos algunos cuando nos subimos a la nuestra.
Gran turismo en dos ruedas
Seguro que si tienes una PlayStation 2 y no odias el mundo del motor, habrás jugado a Gran Turismo. Pues resumiendo mucho, y para ir al grano, Tourist Trophy podría definirse como el GT de las motos, aunque en su vertiente más arcade. La estética, intro, menús, su corte visual y por supuesto el nivel técnico, son tan soberbios como GT, pero adaptados de maravilla a las dos ruedas.
En Tourist Trophy encontramos cerca de 150 motos en las que podremos subir para ponerlas al límite. No todas están accesibles al principio, y para poder contar con ellas tendremos que ganar unas cuantas carreras y desafíos en su modo principal del juego llamado Tourist Trophy. No hay dinero como en GT, aquí las motos se consiguen por victorias, y como ya supondrás empezando por cilindradas inferiores hasta llegar a los más de 1.000cc.
La variedad de motos y marcas es amplia. Honda, Yamaha y Suzuki son las que cuentan con más modelos, quizá porque el juego es japonés, aunque también encontraremos otras marcas como BMW, Ducati o Triumph, cada una con su aspecto real, y todas ellas con diferencias tanto de control como sonoras. Variables como el peso, aceleración, velocidad punta, posibilidad de tumbar, girar en las curvas… cada moto es diferente, y más teniendo en cuenta la variedad de cilindradas. Además, aunque de manera menos profunda que en Gran Turismo con los coches, todas las motos pueden ser personalizadas o modificadas para adaptarse a tu estilo de conducción.
Ya sobre el asfalto, el binomio moto – conductor es estupendo. Las motos se conducen de forma brillante, sientes las curvas, la velocidad, las frenadas o como se “descuelga” el piloto. Las animaciones en carrera son totalmente creíbles, con una excepción: cuando te caes de la moto. Quizá la parte más floja del juego junto a una inteligencia artificial un tanto predecible y no muy competitiva. Aún así, el mero hecho de conducir la moto, superar cada curva, conseguir poner la moto al límite en las rectas y apurar la frenada, vale la pena. También hay que mencionar que otra cosa que se echa en falta en carrera, es el escaso número de rivales, un total de cuatro incluyéndonos a nosotros.
En cuanto a circuitos o pistas, es innegable que guarda una gran similitud con el citado GT, pero también hay que mencionar que gracias a su gran factura técnica, se ven de maravilla. Los efectos de luces, la cámara desde el manillar del piloto o el gran trabajo de texturas o animaciones es sobresaliente.
Se nota que el motor físico ha sido completamente adaptado a las características de estos vehículos, y conducir por los más de 22 eventos disponibles en el modo principal del juego y cerca de los 36 circuitos en global, es francamente divertido.
A los que conocen Gran Turismo, la estética y modos de juego de Tourist Trophy les resultarán bastante familiares, aunque su estilo se aproxima más al arcade que a la simulación. Los circuitos, motos y especialmente su conducción, son brillantes y te mantendrán entretenido durante mucho tiempo. Un juego de velocidad muy interesante para los amantes de las motos.
