Construido sobre una idea tan simple que ni tan siquiera necesita explicación, pero a su vez tan condenadamente enigmático que hace falta pensar durante un buen rato para comprender su entramado jugable, Starseed Pilgrim puede presumir de ser uno de los juegos de puzles más ingeniosos y originales que han pasado por nuestros PCs.
En un momento en el que los juegos de puzles han alcanzado tal nivel de originalidad que cada vez resulta más difícil sorprenderse, es increíble que todavía haya títulos capaces de dejarnos sin palabras; que consigan maravillarnos con propuestas de juego completamente novedosas. Pero los hay. Y Starseed Pilgrim es un gran ejemplo de ello. Porque este rompedor juego de puzles desarrollado por el equipo independiente de Drogen es tan extrañamente cautivador, que hasta a nosotros nos cuesta dar con las palabras exactas que hagan justicia a su innovadora y, por qué no decirlo, enigmática propuesta de juego. Una apuesta construida sobre una idea tan condenadamente simple como es la de crear nuestro propio camino con diversas figuras geométricas, pero a la vez tan ingeniosa y creativa que es imposible no sorprenderse.
Semillas de Esperanza
A buen entendedor pocas palabras bastan. O al menos eso debieron pensar los creadores de Starseed Pilgrim. Título que destaca precisamente por dejar que sea el propio jugador quien descubra por sí mismo cómo disfrutar de este juego de puzles tan minimalista, que ni tan siquiera se toma la molestia de explicar qué debemos hacer, cómo hay que hacerlo, ni el por qué tenemos que actuar así. Le basta con dar sencillas instrucciones para dejar claros sus conceptos jugables más básicos, relacionados principalmente con la forma de desplazarnos por este mundo bidimensional, dejando el resto para nosotros. Algo que nos hará darnos cuenta muy pronto de la enorme creatividad que atesora este título, que esconde en su interior mucho más de lo que aparenta a simple vista. Pero ¿qué es Starseed Pilgrim?
Como decíamos, en este juego nos tocará construir nuestro propio camino sobre un lienzo blanco usando para ello figuras geométricas surgidas de semillas mágicas, que previamente habremos "plantado" sobre el terreno, con el fin último de escapar de una masa oscura que nos perseguirá a lo largo de toda la partida. Pero ¿hacia dónde ir? Bien, esta es una de las grandes incógnitas del programa… y no seremos nosotros quienes os desvelemos el misterio. Como apuntábamos líneas más atrás, uno de los mayores encantos de Starseed Pilgrim radica en resolver por uno mismo los enigmas que rodean a esta obra; y uno de los primeros al que nos enfrentaremos será, precisamente, el de descubrir cómo funciona cada una de las semillas con las que contaremos.
Las habrá que se conviertan en trampolines con los que será posible saltar más alto, otras que crecerán rápidamente en línea recta dependiendo de la zona en la que se planten; las que dejarán el suelo pegajoso y nos impedirán saltar, e incluso otras que se expandirán de forma notable tras una fuerte explosión. Cada semilla, identificada por un color, mostrará un comportamiento muy distinto al de sus compañeras, incluso en lo que respecta a su ciclo de germinación. De ahí que sea vital conocer muy bien estos detalles para escapar el mayor tiempo posible de la masa oscura que irá tras nosotros. Algo nada sencillo, huelga decir.
En primer lugar, porque contamos con un número de semillas muy limitado que solo incrementaremos con unos brotes especiales; algo que nos obligará a pensar muchísimo todos y cada uno de nuestros movimientos. No en vano, gastarlas a lo tonto supondrá, lógicamente, quedar a merced de la masa oscura que nos perseguirá incansablemente. Pero además, por el camino también nos toparemos con agujeros negros que habrá que evitar a toda costa para que no contaminen nuestro camino multicolor. Tarea verdaderamente difícil teniendo en cuenta el comportamiento aleatorio de algunas de las semillas a nuestra disposición, que para colmo aparecerán en nuestro inventario sin dar opción a que podamos seleccionar cuál deseamos cultivar primero.
¿Qué ocurre si nos atrapa la masa oscura? Pues bien, la acción no termina ahí, puesto que se nos dará la opción de escapar de esta lúgubre dimensión siguiendo el camino creado "en la otra vida", pudiendo recoger por el camino montones de semillas extras que solo podremos usar si, además, obtenemos la llave que nos permita escapar de esta dimensión. Si lo logramos, podremos usar todas estas semillas en un escenario libre de la amenaza provocada por la masa oscura, pudiendo así descubrir nuevos misterios tras el mundo de Starseed Pilgrim. Pero si no lo conseguimos, nos tocará reiniciar la partida e intentarlo de nuevo.
Raro, enigmático, en ocasiones hasta frustrante… pero también inmensamente creativo, muy innovador y divertido como pocos. Está claro que Starseed Pilgrim no es un título para todos los públicos desde el mismo momento en el que requiere de los jugadores un nivel de atención y dedicación bastante por encima de la media. Nadie te dice nada, no sabes cuál es tu misión ni tampoco cómo funcionan las semillas que tienes a tu disposición. Pero cuando lo descubres, y además lo haces por ti mismo, la sensación de satisfacción que se despierta en tu interior es digna de elogio.
Además, pese a lo discreto que resulta en su faceta tecnológica, este título de puzles transmite tremenda paz y serenidad con sus imágenes y sonidos –cada semilla tiene su propia melodía-, solo rota por el turbio rugir de la masa oscura que nos amenazará constantemente, que tampoco podemos pasar por alto estos encantos… aunque lógicamente habríamos preferido un trabajo artístico algo más elaborado.
Es tan diferente y enigmático que a no todo el mundo le gustará, pero Starseed Pilgrim esconde bajo este halo de misterio a uno de los juegos de puzles más creativos e ingeniosos que recordamos. Su pureza jugable y lo desafiante que resulta lo convierten en una compra de lo más recomendable. Más teniendo en cuenta su bajo precio.
