Análisis de Sunset Overdrive. Histeria energética

Análisis de Sunset Overdrive. Histeria energética
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Imagina. Una ciudad entera a tus pies. Puedes recorrerla como quieras, llegar a donde quieras y, además, hacerlo con un estilazo impresionante. Pero no es un paseo por el parque, está llena de mutantes y tienes que acabar con ellos. Xbox One comienza a demostrar su potencial con Sunset Overdrive, un gran retorno de Insomniac Games a un estado de forma que nunca debió abandonar.

Reconócelo. La nueva generación todavía no está dándote lo que deseabas en términos de grandes exclusividades de calidad. Pero, no te preocupes, la nostalgia traiciona y todos los ciclos de máquinas tardan un poco en arrancar. ¿Cuál es el primer gran videojuego de Xbox One? El primer título muy recomendable de la nueva consola de Microsoft viene, irónicamente, firmado por un estudio habitual de la marca PlayStation: Insomniac Games.

¿Qué han preparado los creadores de Ratchet & Clank para el público de esta máquina? Se trata de Sunset Overdrive, un lanzamiento de acción y aventuras que tiene un componente tan único que lo convierte en algo inmediatamente reconocible. Las virtudes del programa, sin embargo, van mucho más allá de lo meramente cosmético, y es que esta aventura con mutantes, acrobacias y disparos es capaz de capturar nuestra atención con un simpático y violentísimo espectáculo que resulta mucho más profundo de lo que parece desde la distancia.

Quinta Marcha

El argumento del videojuego no tiene demasiada importancia, y sólo sirve para dar el pistoletazo de salida a una verdadera montaña rusa de acción, disparos y acrobacias. El punto de partida es que nuestro personaje (hombre o mujer) no lleva precisamente la vida de sus sueños, y que trabaja recogiendo la basura por las calles de la ciudad imaginaria que pateamos. ¿Para mayor afrenta? Casi todos los habitantes están de fiesta mientras él trabaja, puesto que se presenta una bebida energética con un macro-evento al aire libre a modo de celebración. El problema es que el líquido en cuestión convierte a la gente en mutantes y que éstos comienzan a tomar la ciudad, dejándola en sólo unas horas completamente sumida en el caos y obligándonos a subsistir con tiros, golpes y acrobacias. No suena mal, ¿no?.

Y es que nosotros, y los escasos supervivientes que restan, estamos condenados a subsistir en una urbe plagada de monstruos, de rebeldes y de robots. Claro que si bien la mayoría de los que han salido al paso lo están pasando mal, por el contrario para nosotros esta es la oportunidad de redimirnos... de tener un nuevo mundo en el que por fin estamos a gusto y en el que somos un verdadero héroe, en contraposición a la desagradable vida que llevábamos en el pasado. Así se explica el sentido del humor gamberro y la sensación desenfadada que contrasta con el estilo serio y a menudo solemne que suele verse en videojuegos ambientados en mundos post-apocalípticos como el que emplea Sunset Overdrive.

Histeria energética
Las cinemáticas tienen un look impresionante. Quizá la historia no acompañe particularmente, pero el aspecto es indiscutible.
Las cinemáticas tienen un look impresionante. Quizá la historia no acompañe particularmente, pero el aspecto es indiscutible.

Hay mucho humor en el juego de Insomniac Games, pero sólo a veces funciona. Cierto es que en un lanzamiento que tiene tal cantidad de gags y que tiene intención de hacernos reír casi constantemente no todos los golpes van a rendir igual de bien a la hora de sacarnos una sonrisa o incluso una carcajada, pero también debe quedar claro que hay algunas sátiras muy interesantes y en general el tono está muy logrado a pesar de la abundancia de chistes fáciles o infantiles. El héroe (o heroína) habla muchísimo y tiene abundantes frases lapidarias y chulescas con las que regar todos los combates; eso sí, su actitud obvia y en ocasiones crispante y la falta de tridimensionalidad como héroe se le pueden atragantar a más de uno, pero no se puede ocultar que también son patrones de conducta que encajan perfectamente con el universo que propone la obra. ¿Lo mejor? La burla y la irreverencia general. El programa no tiene problema alguno en hacer mofa de temas delicados como las mutilaciones o las tribus urbanas, y de su capacidad de bromear sobre todo y sobre todos es donde obtenemos los momentos más hilarantes del programa. Todo ello aderezado con una cantidad deliciosamente indecente de palabras malsonantes y bromas ofensivas de todo tipo, y es que a pesar de su look cartoon no es ni mucho menos un juego para menores.

Hay algunas sátiras muy interesantes y en general el tono está muy logrado a pesar de la abundancia de chistes fáciles

La campaña puede prolongarse durante unas 15 horas si nos ceñimos a sus misiones principales, pero esa opción es muy poco recomendable. Debe quedar claro que los objetivos que hacen avanzar la historia nos deparan las secciones más brillantes del título, con muchas secuencias perfectamente ideadas para diferenciarse del resto como persecuciones a trenes, asaltos a azoteas de rascacielos pilotaje de curiosos ingenios... Cada encargo tiene su elemento distintivo y su propia personalidad, y si bien la forma exterior tiene que ver siempre con hacer un favor a tal o cuál superviviente para obtener una recompensa por su parte que nos permita avanzar, lo cierto es que su desarrollo acaba teniendo suficientes particularidades para nunca hacerse repetitivo. Más patrones comunes tienen los desafíos que ya sean de acción o de habilidad nos ponen pequeñas pruebas a superar en contrarreloj y nos invitan a compartir nuestros resultados para compararlos con los de otros jugadores de todo el mundo para mejorar nuestras puntuaciones. Las Tareas, por su parte, son algo así como las distracciones secundarias que todo mundo abierto necesita para llenar de vida su mundo. Son recados fáciles y sin complicaciones para los civiles con los que nos cruzamos en las bases de operaciones, y que nos permiten obtener suculentas recompensas a base de ayudarles a recuperar piezas, a matar enemigos o distintas metas bastante rutinarias.

Ya disfrutemos del juego solos o acompañados, la variedad y originalidad de las armas es uno de los grandes titulares del programa.
Ya disfrutemos del juego solos o acompañados, la variedad y originalidad de las armas es uno de los grandes titulares del programa.

¿Qué hacer cuando hemos terminado la campaña? Completar el juego al 100% va a estar a la altura de sólo unos pocos, eso está claro, y es que además de todo lo que hemos mencionado también hay infinidad de desbloqueables que podemos encontrar paseando por sus calles. Sin embargo ya deseemos prolongar la vida del trabajo de Insomniac Games o sencillamente complementarlo aportándole un plus todavía mayor de variedad, podemos optar por las actividades acompañado del Pelotón Caos. Se trata de una alternativa de carácter cooperativo a través de internet para hasta ocho jugadores, en la que unimos fuerzas para superar desafíos particulares y tratamos de mejorar las puntuaciones del resto. Esta parte tiene bastante menos interés que todo lo que tiene que ver con la faceta off-line puesto que está firmemente encorsetada en objetivos algo planos, en secciones específicas y bastante rígidas y, en definitiva, muy alejada del fantástico resultado que ofrece el mundo abierto del resto de la aventura.

Histeria energética

Dispara, Corre, Vuela…

Sunset Overdrive es histeria. Es velocidad endiablada, ritmo trepidante y un sin fin de cosas que hacer en el menor tiempo posible. Hasta tal punto es así que los primeros minutos pueden incluso llegar a abrumar. Es agradable que en estos tiempos de sencillez elevada a la enésima potencia, haya trabajos como el de Insomniac que se atrevan a poner patas arriba cualquier noción sobre accesibilidad aprendida en los últimos tiempos y se dediquen a ofrecer algo salvaje, profundo y con infinitas posibilidades. Cierto es que hay algunas cosas automatizadas en el programa, el apuntado de hecho tiene cierto componente de ello para ayudarnos a llevar a cabo las increíbles maniobras que vamos a llevar a cabo y acertar a algún blanco. De lo contrario sería imposible.

Histeria energética

Para empezar nuestro protagonista es lento con avaricia cuando camina o corre a ras de suelo, una decisión conceptual perfectamente maquinada por Insomniac Games para que hacer las más increíbles acrobacias no sea sólo una recomendación sino prácticamente una obligación. El videojuego recoge muchos términos de disciplinas como el skateboard o el parkour y los hace suyos, así podemos grindar sin patín por reposa manos de escaleras, por tuberías, por los bordes de cornisas, por los cables de alta tensión. Cualquier superficie afilada es perfecta para que nos desplacemos a toda velocidad por ella, pero eso no es todo. También podemos colgarnos por el cableado con la mano, rebotar en muchísimas superficies hasta alturas estratosféricas, correr por las paredes al más puro estilo Prince of Persia. Las alternativas se cuentan por decenas, y el juego nos solicita que las simultaneemos todas con mucha precisión en la dirección y exigente tempo en el ritmo. Por fortuna las va presentando poco a poco, y es fácil que llevemos ya varias horas de campaña y todavía siga ofreciéndonos novedades en este campo con cuidadas explicaciones y retos específicos. ¿Algo más? Sí, por supuesto, piensa que todo eso lo vas a tener que hacer mientras disparas.

El videojuego recoge muchos términos de disciplinas como el skateboard o el parkour y los hace suyos

Y, ¿cómo es matar? Sencillo pero divertidísimo. Todo funciona como en un shooter en tercera persona estándar, aunque sin vincular al gatillo izquierdo un zoom a la perspectiva de cámara al hombro como se estila en los últimos tiempos. Para lo que sirve ese control es para que cuando vayamos a toda velocidad por un cable, por ejemplo, podamos ralentizar nuestro movimiento, acercar ligeramente la cámara a nuestra cabeza y apuntar con un poco más de precisión. Abrir fuego saltando, volando por los aires o desplazándonos a velocidad vertiginosa va a ser una constante, y los oponentes se van a agrupar en tales cantidades en pantalla que en ocasiones vamos a estar verdaderamente agobiados por su número. Hay adversarios de todo tipo, hay mutantes de diferentes estilos (unos especializados en cuerpo a cuerpo, otros a distancia, otros explosivos, otros gigantescos...), pero también hay seres humanos en forma de rebeldes armados hasta los dientes o también de androides que patrullan determinadas áreas. No podían faltar, además, los jefes finales, dispuestos a ponernos las cosas muy difíciles con alguna mecánica específica pero, principalmente, con mucha resistencia a nuestros cargadores.

Histeria energética

Así que como podéis ver la experiencia jugable se divide en varios elementos muy diferentes, y lo fascinante del videojuego es que nos obliga a simultanearlos todos. ¿El motivo? Un cuidado sistema de combos que aporta suculentas ventajas, pero que para ponerse en marcha nos obliga a estar haciendo piruetas y virguerías mientras acabamos con los enemigos. Todo un acierto, puesto que ya de por sí es difícil acabar con ellos con los pies en el suelo, por la ya explicada lenta velocidad del protagonista y porque así somos un blanco fácil para ataques a distancia o cuerpo a cuerpo, el hecho de contar con tan poderosos bonus va a ser un motivo más para tratar de acabar con todo el mundo con mucho estilo. De este modo el equilibrio entre el cuerpo a cuerpo y nuestros disparos a distancia tiene que estar muy bien medido por nuestra parte. El rango cercano, por ejemplo, en principio nos planta como alguien bastante pusilánime y condenado a ser arrasado por las hordas que nos van a perseguir a menudo, sin embargo si ya acumulamos un nivel de combo alto comenzaremos a poder liberar pluses tan épicos como que nuestra arma para golpear lance también llamaradas, descargas eléctricas o incluso tornados en miniatura.

El árbol del arsenal se abre en cualquier momento. Hacerlo ralentiza el tiempo y nos permite escoger el tipo de arma y, por lo tanto, el estilo de combate.
El árbol del arsenal se abre en cualquier momento. Hacerlo ralentiza el tiempo y nos permite escoger el tipo de arma y, por lo tanto, el estilo de combate.

Y es que la riqueza del arsenal es una auténtica maravilla, y nos retrotrae directamente a los tiempos más gloriosos de Insomniac Games. Parece mentira que un equipo tan brillante fuera capaz de pergeñar el olvidable y estereotípico Fuse cuando tiene tanto talento en sus diseñadores, artistas y responsables de la ejecución gráfica, y en todos esos campos Sunset Overdrive es un verdadero ejemplo del grado de calidad que alcanzan los trabajos de este estudio. Las primeras herramientas de nuestro arsenal pueden parecer bastante sobrias en cuanto a sus usos (recortadas, ametralladoras, pistolas...), sin embargo ya su diseño apunta grandes maneras. Después iremos adquiriendo en los traficantes que venden distintos ítems diferentes artefactos de lo más ingenioso que iremos liberando conforme avancemos en las misiones. Un rifle que lanza simpáticos muñecos que bailan expulsando ácido sulfúrico, ametralladoras de fuegos artificiales, lanza-ositos explosivos, otras que arrojan discos de vinilo... La oferta es amplísima y, sin ánimo de destripar nada a nadie, hemos ofrecido unas pequeñas nociones de algunas de las simpáticas alternativas que tenemos para elegir. Lo más efectivo del asunto es que cada una se adecúa perfectamente a lo que queramos, de modo que unas son automáticas, otras de rango cercano, otras ideales para lidiar con grandes contingentes, etcétera…

Histeria energética

Hasta Arriba de OverCharge

Cuando hablamos de profundidad y amplitud de formas de afrontar la acción no lo hacemos sólo por la cuidada ecuación de disparos, acrobacias y exploración que brinda el programa a lo largo de su vasta campaña, sino también por la complejidad de su sistema de progresión. Cuando vemos imágenes en movimiento de Sunset Overdrive a menudo parece que el título se limita a ser un entretenimiento en el que abatimos a centenares de criaturas en un conjunto que podría pecar de ser descerebrado y de no tener demasiados atractivos a corto-medio plazo. Nada más lejos de la realidad. No sólo porque disfrutar de este lanzamiento con el mando en las manos nos damos cuenta de que va mucho más allá del espectáculo visual que se intuye en los tráilers, sino también porque acabar con miles de oponentes tiene su recompensa... ¡Y vaya si la tiene! Para empezar cada arma tiene su propio rango de experiencia, de modo que cuanto más utilizamos un determinado artefacto más irá subiendo de nivel y así iremos desbloqueando sus mejoras.

Histeria energética

Todo se gestiona desde la hoja de Personaje en el menú de opciones, y ahí tenemos un complejo y rico árbol de opciones para potenciar tanto al propio héroe como a su arsenal. Para el primero tenemos los "amplis" y los "turbos", dos formas de potenciar determinadas circunstancias, una relacionada con los rangos de combo que logremos alcanzar, y sus respectivos incentivos y la otra más puramente relacionada con daños adicionales, más resistencia o extras para nuestras balas o ataques especiales. Al final tendremos un menú radial para las armas repleto de ocho diferentes que podemos equipar en cualquier momento y que a su vez también podemos mejorar, más las que guardemos en el inventario y que cambiaremos cuando necesitemos, y además también un segundo menú similar pero de cuatro entradas para las divertidísimas trampas que nos vendrán muy bien en los desafíos de defensa de bases.

Por otra parte todo lo que obtenemos de los enemigos y de los objetivos que cumplimos se suele dividir en dinero y pequeñas latas de OverCharge que, en ambos casos, se recogen automáticamente por parte de nuestro personaje cuando pasamos cerca de ellas. La primera sirve, principalmente, para todo lo que tiene que ver con la personalización del héroe, que no sólo se efectúa con la elección de sexo, complexión y patrones físicos del principio de la aventura, sino que puede ser enteramente modificada en cualquier momento y que incluye un generoso abanico de vestimentas de todo tipo que contrasta con la parquedad de alternativas en rostros, cuerpos y demás. La segunda, en cambio, no sólo es la moneda general del programa, sino que también es la que nos permite hacernos con armas, munición y demás. ¿Algo más? Efectivamente, si queremos hacernos con, por ejemplo, Amplis sin necesidad de desbloquearlos podemos venderle nuestros coleccionables a un personaje para ganar sus mejoras de inmediato.

Desde el punto de vista gráfico toda la profundidad de progresión y la diversión jugable que depara el título se trasladan de manera espectacular a la pantalla con un apartado estético llamativo, único y fascinante. No perderemos mucho tiempo hablando de la dirección artística puesto que su calidad salta a la vista con sólo echar un vistazo a las pantallas que acompañan el análisis, o al vídeo-análisis y gameplay comentado que también acompañan al texto. Se trata de un juego reconocible, con mucho carácter y que utiliza su colorido look para acompañar de una manera perfecta su desenfadada y divertida puesta en escena de acción y acrobacias. La ejecución técnica no le anda a la zaga, puesto que superada ya toda la polémica de su resolución de 900p y sus 30 frames por segundo sólo podemos decir que el lanzamiento luce extraordinariamente bien, que es muy fluido y que cuenta con una cantidad francamente impactante de elementos en pantalla, con objetos de repetición destructibles, con montones de monstruos agolpándose y sin problemas para revestirlo todo de majestuosas explosiones y todo tipo de efectos.

Un apartado estético llamativo, único y fascinante

Por lo que respecta al audio las conclusiones también son francamente positivas. La banda sonora es algo limitada en cuanto al número de temas, y su orientación claramente punk unido al hecho de que guardan fuertes similitudes entre ellas puede acabar cansando a más de uno, pero es indiscutible que encaja a la perfección con el espíritu y la estética del producto. Por otro lado los efectos de audio son fantásticos y las voces están plenamente traducidas a nuestro idioma con, en general, buen nivel.

Magnífico

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Histeria energética

Sunset Overdrive

Por: El equipo de 3DJuegos
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Sunset Overdrive es una notable sorpresa. El catálogo de las consolas Next-Gen andan necesitadas de títulos no sólo de su calidad, sino también de su irreprochable personalidad. Es verdad que hay algunos aspectos mejorables como su olvidable multijugador, su en ocasiones confuso control y su no siempre inteligente sentido del humor, pero son elementos que palidecen ante la diversión y locura que depara. Mucho más profundo de lo que parecía desde la distancia, este título devuelve a Insomniac Games a su antaño extraordinario estado de forma.

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  • Muchos contenidos y posibilidades para su campaña
  • El multijugador no tiene mucho interés
  • El sentido del humor no siempre funciona, y hay muchos gags que sobran
  • En ocasiones es fácil tener cierta sensación de pérdida de control
Jugadores: 1-8
Idioma: Textos en español y voces en español
Duración: 15-30horas + multijugador
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