Los creadores de Shank y Mark of the Ninja estrenan en PlayStation 4 su fantástica aventura de supervivencia extrema Don’t Starve. Un apasionante y muy adictivo videojuego en el que tendremos que hacer frente a toda clase de peligros mientras tratamos de sobrevivir el mayor tiempo posible a la falta de alimentos y criaturas de pesadilla. ¿Listos para afrontar el reto?
Lejos de conformarse con ofrecer un más de lo mismo, los creadores de Shank se han adentrado por todo lo alto en el género de las aventuras de supervivencia extrema con un videojuego asombrosamente adictivo que sorprende, sobre todo, por su complejidad jugable y su altísimo nivel de dificultad. Ingredientes que lo convirtieron en todo un éxito en PC meses atrás, y que ahora llega también a PlayStation 4.
Plataforma a la que Don't Starve se ha adaptado de manera eficiente gracias a un buen sistema de control para Dualshock 4 -uno de nuestros mayores temores era que resultara demasiado engorroso- y, principalmente, al aluvión de nuevos contenidos que trae consigo el programa, que se ha beneficiado de todas las mejoras y actualizaciones que durante los últimos meses ha recibido el original de PC, incluyendo en este caso la expansión Cuevas y el nuevo Modo Aventura.
Agonías de un superviviente
En la piel del maltrecho profesor Wilson que ha sido arrastrado a un mundo de pesadilla por el mismísimo diablo, Don’t Starve hace justicia a su nombre proponiéndonos sobrevivir el mayor tiempo posible a este peligroso entorno hostil sin morir de hambre en el intento. Tarea nada sencilla teniendo en cuenta que también podemos caer presa de cualquiera de los muchos enemigos mortales que aguardan en este inhóspito mundo salvaje, en el que la climatología y las enfermedades tampoco jugarán a nuestro favor.
El programa de Klei Entertainment se presenta así como una auténtica aventura de supervivencia en el más estricto sentido de la palabra, obligándonos a superar todas estas adversidades en la más absoluta soledad. ¿Cómo sobrevivir a tal desaguisado? Como no podía ser de otro modo, usando el coco; ingeniándonoslas de tal modo que un debilucho científico como Wilson –o cualquiera de los personajes que desbloquearemos más adelante- pueda defenderse de estos peligros con ciertas garantías de éxito. Y en este sentido, parte esencial en la jugabilidad de Don’t Starve radica en la exploración.
En recorrer largas extensiones de terreno en busca de materias primas para fabricar cualquiera de las muchas herramientas de trabajo con las que contaremos, o explorar a fondo cada escenario recolectando los preciados alimentos que nos mantendrán en el mundo de los vivos al menos una noche más. Algo que, lógicamente, recuerda muchísimo a lo visto en el genial Minecraft, aunque es de recibo destacar que Don’t Starve mantiene en todo momento su propia personalidad, aportando a la fórmula cierto grado de complejidad que nos ha encandilado.
Y es que es tal la cantidad de objetos a fabricar, y tantas las variables a tener en cuenta, que resulta sorprendente cómo un juego tan aparentemente simple como este esconde tantísima complejidad jugable en su interior. Hachas, palas, rastrillos o picos con los que extraeremos materias primas de la tierra; armas como bumerangs, lanzas o corazas para defendernos de los enemigos, útiles de cocina como una nevera y una cacerola para mantener en mejor estado los alimentos; e incluso ropa con la que protegernos de las inclemencias del tiempo. La variedad de opciones, como decimos, resulta encomiable; pero más aún lo bien que funciona todo en su conjunto y lo realista que llega a ser el programa en determinados aspectos.
Para que os hagáis una idea, se nos dará incluso la opción de cultivar nuestros propios alimentos, criar animales, colocar trampas para atrapar enemigos y animales salvajes, e incluso controlar la temperatura ambiental para saber, más o menos, cuándo llegará el invierno. Momento en el que tocará abrigarse para evitar morir de frío. Increíble ¿verdad? Pues ahí no acaba la cosa. También podéis sufrir delirios si vuestra demencia baja a los límites de la locura.
La muerte siempre al acecho
Recolectar alimentos y materias primas para sobrevivir al día a día puede parecer de lo más sencillo una vez se han adquirido ciertas herramientas de trabajo, ¡pero ojo! Como apuntábamos, los peligros en Don’t Starve van mucho más allá de morir de hambre. Durante el día habrá montones de enemigos que podrán acabar con nuestra vida en un suspiro, y llegada la noche… mejor será que estéis preparados para cualquier imprevisto, porque en la más absoluta oscuridad, cuando solo la lumbre de una pequeña hoguera os permita ver qué tienes a escasos metros de distancia, todo será posible. ¡Incluso que un monstruo emerja de las sombras y os devore!
Es en este tipo de situaciones donde el programa de Klei Entertainment se muestra implacable con los usuarios menos avispados, obligándoles a reiniciar la partida sin contemplaciones al caer muertos ante cualquiera de los muchos peligros que se ocultan en este mundo de pesadilla. En este sentido, Don’t Starve no ofrece la más mínima ayuda a sus usuarios, obligándoles a ser ellos mismos quienes descubran cómo recolectar materiales y alimentos, de qué modo fabricar objetos o cómo usar estas herramientas, así como cuál es la mejor zona en la que erigir un campamento. Algo que a simple vista puede parecer una tontería pero, creednos, no lo es. De ello dependerá el tiempo que permanezcáis en este mundo con vida.
Dureza jugable que no agradará a todo el mundo, lógicamente, pero que ciertamente logra el objetivo buscado, que no es otro más que el de hacernos sentir totalmente indefensos. Y es que pocos juegos despiertan tal sensación de soledad y desamparo como la que logra Don’t Starve; que aún a pesar de su implacable dificultad atrapa de tal modo que no querréis dejar de intentarlo por muchas muertes que acumule vuestro contador. Afortunadamente, existen ciertas herramientas que nos van a permitir guardar nuestros progresos una vez se ha avanzado lo suficiente en la partida; a las que debemos sumar también los muchos tutoriales online que los usuarios han publicado desinteresadamente en Internet.
Dicho esto, imaginamos que muchos os estaréis preguntando si existe algún tipo de argumento tras esta aventura de supervivencia extrema, y la respuesta es sí. Porque llegado el momento, al reunir ciertos objetos especiales, se abrirá ante nosotros un portal que nos dará acceso a un Modo Aventura propiamente dicho, en el que se nos plantearán una gran variedad de retos nada fáciles de superar. De este modo, por tanto, aparte de las vivencias propias de un pobre desgraciado perdido en un mundo desconocido, Don’t Starve también nos propondrá superar retos propios de una aventura rolera. Algo que nos encanta, obviamente.
Por eso no podemos dejar de ensalzar la enorme cantidad y variedad de contenidos jugables que atesora este programa de Klei Entertainment, que oculta en su interior tantos secretos y misterios por resolver, que podéis pasaros semanas enteras para descubrir tan solo una pequeña parte de estos contenidos. Más teniendo en cuenta que al iniciar una nueva partida todos los elementos de la partida, escenarios y enemigos se generarán de manera aleatoria.
En este sentido, como decíamos, Don't Starve funciona a la perfección con el controlador Dualshock 4 gracias a su sistema de menús desplegables que nos permite gestionar los elementos del inventario y creación de objetos sin demasiadas complicaciones. Igualmente, si contamos con PS Vita, podemos disfrutar de la opción de juego a distancia, usando la portátil como pantalla y sistema de control (en este caso los botones L y R sirven para desplegar y cerrar los menús emergentes).
Eso sí. La interfaz de usuario resulta algo liosa en determinados aspectos, lo que sumado a la dificultad inherente del programa en sí, hará que más de un usuario se eche para atrás a las primeras de cambio. Igualmente, no habría estado de más ofrecer algunas opciones más amigables para con los usuarios menos experimentados en el género, principalmente en lo que respecta a la muerte permanente de nuestro superviviente. No en vano, al morir la partida se reiniciará desde cero haciendo todavía más cuesta arriba la partida. A nosotros nos ha gustado ese toque tan extremista, pero entendemos que a no todo el mundo gustará por igual.
Dicho esto, conviene destacar lo espectacular que resulta el juego a nivel artístico ya que recuerda muchísimo al estilo audiovisual de algunas de las películas de Tim Burton. En este sentido, el contrapunto alcanzado entre su apariencia inocentona y la oscuridad en algunos de sus diseños resulta brillante, con algunos escenarios y personajes realmente sorprendentes. También en este punto existe una gran variedad de elementos visuales, que adquieren mayor grado de espectacularidad gracias a los cambios climatológicos.
La banda sonora, muy de película de principios de siglo XX, supone el colofón para un apartado audiovisual francamente original y llamativo. Huelga destacar en este punto que el juego se encuentra completamente en inglés, con cierto vocabulario que puede resultar difícil de entender para los menos duchos en el idioma. Aún así, el idioma tampoco resulta esencial para entender los conceptos básicos del programa, por lo que con práctica y algo de ayuda de otros usuarios en Internet, se puede disfrutar de su acción sin mayores problemas.
A todo esto, no hay que olvidar que los usuarios del servicio PlayStation Plus pueden descargar Don't Starve sin coste adicional, lo que debería invitaros al menos a probar esta curiosa aventura de supervivencia extrema a la que muy pocas pegas se le pueden poner. Cierto es que se echan de menos los mods que sí están disponibles en PC, ya que estos aportan un puntito de calidad extra al programa; pero en líneas generales, salvo por cierta repetición de mecánicas jugables exclusivamente al inicio de la partida (cuando toca recolectar las materias más básicas), lo nuevo de Klei Entertainment es lo suficientemente variado y extenso como para mantenernos pegados a la consola durante semanas,
Realmente sorprendente. Solo así podemos describir a esta excelente aventura de supervivencia extrema, que ha sabido jugar muy bien sus cartas ofreciendo una experiencia de juego tan desafiante como original. Con innumerables opciones de juego, pocos títulos atrapan del modo en el que lo hace Don't Starve.
Comprar Don't Starve- Increíble variedad de opciones de juego. Es un título realmente complejo.
- Trae consigo todas las mejoras y contenidos adicionales del original de PC.
- Vistoso apartado audiovisual. Parece una película clásica obra de Tim Burton.
- Desafiante como pocos. Sobrevivir no es nada sencillo, lo que nos encanta…
- ...aunque también habrá quien baje los brazos demasiado pronto.
- Se echan de menos los mods del original de PC.
