Uno de los géneros más tradicionales dentro de este sector, los shoot'em ups 2D, parecen haber sido olvidados por las grandes compañías desarrolladoras de videojuegos. Por fortuna, ese hueco es rellenado por estudios independientes que, de vez en cuando, nos sorprenden con alguna que otra joya, como es el caso de Luftrausers.
Lo cierto es que cada vez cuesta más recordar shooters tradicionales de desarrollo 2D (o sea, los mata-mata de toda la vida) que hayan conseguido hacerse un hueco en la presente generación de consolas y PC. Por fortuna, Sine Mora, Söldner X o Everyday Shooter son algunas de las mejores propuestas que es posible encontrar hoy en día dentro de este panorama, grupo al que acaba de unirse Luftrausers, un excepcional y curioso arcade de aviones desarrollado por el estudio Vlambeer, los mismos que desarrollaron el excelente (y clonado sin piedad) Ridiculous Fishing para iOS. Y como suelen ser sus trabajos, se trata de un juego increíblemente simple en su concepción, pero dotado de un encanto y jugabilidad ejemplares.
Como buen shooter, el argumento es totalmente secundario y para nada trabajado. En plena Segunda Guerra Mundial, debemos tomar las riendas de pilotos Rausers, teniendo que liquidar a una impactante cantidad de buques, cazas, submarinos y demás adversarios.
Pero la gracia de estos títulos siempre es la misma, la jugabilidad, que en este caso es superlativa. Y es que a un concepto increíblemente sencillo se han añadido diversos elementos que le confieren un gancho muy notable, así como un nivel de desafío sólo apto para los usuarios más avezados y habilidosos.
Esquiva y dispara
El planteamiento de este shooter se asemeja un tanto al dispuesto en el clásico Asteroids de Atari. Así, en un escenario delimitado por el mar (en la parte inferior) y las nubes (zona superior) debemos realizar las maniobras precisas para esquivar y eliminar a cuantos cohetes, kamikazes, proyectiles y demás elementos dañinos osen acabar con nosotros. Y la gracia es que nuestro avión goza de 360 grados de libre movimiento rotacional, si bien además es necesario tener presente otros dos factores fundamentales adicionales: la gravedad afecta de manera permanente a nuestro caza y, por otro lado, éste siempre está en constante movimiento, por lo que la inercia también entra en juego cada vez que giramos.
Así las cosas, ya os avisamos que los primeros minutos de juego de Luftrausers son de todo menos ligeros ni alentadores. Moriremos muy rápidamente, hecho que por otra parte será la tónica habitual del título en todas las partidas... Y, a pesar de esto, cuantas más veces seamos pasto de los tiburones después de que nuestro avión caiga al mar fruto de alguna colisión espectacular, más veces reintentaremos nuestra misión de turno. Esta es la magia de los shooters clásicos, como muchos de vosotros bien sabéis.
Es complicado señalar lo que hace que este juego posea un factor adictivo tan marcado, pero lo cierto es que lo atesora. Puede que sea la sencillez (aunque dominarlo cuesta lo suyo) de su esquema de control es suficiente para manejar a nuestro avión, el simple afán de superación, lo atractivo que resulta el título visualmente, la sensación tan agradable que recibimos cuando completamos un nivel... Se trata de uno de esos títulos especiales que no pasarán a la historia pero que, aquellos que lo disfruten, se acordarán de él por siempre y guardarán un grato recuerdo del mismo.
Existen más de cien misiones diferentes (según parece, nosotros no hemos podido avanzar tanto) y en cada una de ellas los retos suelen ser similares. Pero cada partida es muy diferente por un mero hecho: la personalización de los aviones. Cada avión consta de tres piezas, por así denominarlas: delantera, cuerpo y propulsor o cola. Y cada una de estas partes es intercambiable, existiendo unas 125 posibles combinaciones. Y cada una de ellas ofrece un pequeño (o grande, según los casos) cambio en el comportamiento y características de nuestro aparato.
De esta forma y en función de cada una de nuestras elecciones, gozaremos de mayor resistencia a cambio de perder potencia de fuego, podremos abatir a los rivales mediante misiles teledirigidos limitados en cuanto a su cadencia de tiro, ganar en velocidad pero perder en cuanto a maniobrabilidad... Las opciones que el título nos ofrece en este sentido son tan generosas como interesantes, siendo muy recomendable experimentar entre todas ellas hasta dar con aquellas que nos resulten más apropiadas para nuestro particular estilo de juego.
Y poco más hay que explicar acerca del funcionamiento de este título, más allá de la existencia de la regeneración del escudo de nuestro avión, el cual es capaz de asumir una determinada cantidad de impactos antes de estallar, tal y como sucede en los actuales shooters subjetivos. Y dicha función añade ciertas dosis de estrategia al asunto, ya que dicha regeneración (que tarda unos segundos en materializarse) no es operativa cuando disparamos, por lo que muchas veces debemos sopesar debidamente nuestras acciones en los momentos de mayor intensidad.
Lo dicho, que estamos ante un título excelente dentro de su género y que, como buen exponente de la rama de los shooters 2D, ofrece un nivel de desafío muy apetecible para los jugadores más expertos, público al que está destinado este título de manera especial.
E igual de atractivo nos ha parecido su disposición gráfica, que tira de colores tierra suaves para representar tanto los sencillos fondos como las siluetas de los distintos barcos y aviones, siguiendo una línea estética muy aparente. Y en cuanto a su banda sonora, nos encontramos con temas realizados por el grupo Kozilek, bastante famosos en la escena electrónica.
Adictivo, desafiante y atractivo. Estas tres palabras son las que mejor definen a esta producción, la cual por cierto puede ser disfrutada tanto en PS3 como en PS Vita indistintamente mediante la oferta Cross Buy.
Ya tenemos aquí uno de los shooters 2D más atípicos y adictivos de cuantos han aparecido últimamente. Luftrausers es una apuesta indie sensacionalmente ejecutada, ofreciendo altas cotas de diversión, desafío y rejugabilidad a todos aquellos usuarios que quieran demostrar su habilidad en el arte del disparo. Indispensable para los jugadores más expertos en general.
- Desarrollo muy simple pero adictivo.
- Elevado nivel de desafío para usuarios expertos.
- Muchas posibilidades de personalización para los aviones.
- Línea estética muy atractiva.
- Es necesario acostumbrarse al sistema de control y al ritmo de juego tan intenso.
- A medio plazo se desvanece el interés, puede hacerse repetitvo.
- Las versiones de PS3 y PS Vita no gozan de función Cross Save, al menos por ahora.
