Ansiedad, sustos, desequilibrio, surrealismo… todas estas palabras definen lo que sentirás cuando pruebes Rule of Rose. ¿Crees que sólo una legión de zombies, unos vampiros o un monstruo gigante pueden hacerte pasar miedo? Espera a ver lo te harán cuatro niñitas “inofensivas”.
La historia de Rule of Rose es tan intrigante como envolvente. Al principio te parecerá todo muy extraño, como muy surrealista. Pero según vayas echándole horas de juego, te irás sintiendo cada vez más familiarizado con lo que te rodea y lo irás entendiendo todo.
Al final estarás tan enganchado que te pasará como en los libros, “una página más… una página más…” hasta que hayas terminado la fase en que estés.
Todo gira en torno a Jennifer, una chica rubia de 19 años, y su perro Brown. Un buen día, Jennifer viaja en un autobús y un niño muy raro le dice que le explique un cuento que tiene en las manos. El cuento está en blanco, para que empieces a quedarte de piedra… De repente el autobús se para y el niño sale de él y echa a correr en medio del bosque, hacia la oscuridad. Preocupada, nuestra Jennifer corre tras él y le sigue hasta una tenebrosa mansión, donde transcurre el primer episodio de Rule of Rose, y donde conoceremos a las niñas macabras de la “Dinastía Aristocrática Red Crayon”.
Desde ese momento, tendremos que explorar un perfeccionado entorno 3D acompañado de Brown, nuestro leal perro. Nos acompañará en esta retorcida historia y nos ayudará a resolver los puzzles y enclaves con que nos iremos encontrando. Será muy importante de qué forma los solventemos y cómo sigamos adelante, ya que el final del juego dependerá de las decisiones que tomemos en momentos puntuales.
En líneas más generales, te diremos que el juego abarca una especie de terror totalmente realista, en el que no caben enormes monstruos ni criaturas fantásticas. Es un terror que puede suceder en el mundo en que vivimos, pertrechado por mentes humanas totalmente distorsionadas.
Ambientación magistral
El juego está ambientado en la Inglaterra de los años 30. Todos los carteles están en un perfecto inglés y con los dialectos propios de aquella época. Incluso todas las voces son pronunciadas con un estilo digamos “antiguo” a como suena el inglés actual.
Los trajes de las niñas, con sus encajes y vuelos, los peinados, el zeppelín, la decoración de los escenarios… incluso la iluminación tenue que tantas veces hemos visto en el cine de época… todo nos indica que no vivimos en nuestro tiempo, que estamos en un lugar y en un tiempo extraños, donde debemos movernos con cuidado para no ser eliminados sin más.
Auténtico cine de terror
El nivel técnico de este juego es sorprendentemente alto, mucho más de lo que podíamos esperar de él. Tanto los personajes como los escenarios han sido muy cuidados en su desarrollo, y el acabado final es realmente sobresaliente. Las caras, las luces y sombras… todo parece de verdad.
Además de lo bien recreada que está la Inglaterra de los años 30, podemos mencionar en un aparte los muchos vídeos introductorios e intermedios que se nos mostrarán cada cierto tiempo. La calidad de estos vídeos es realmente soberbia, lo mejor que hemos visto desde hace mucho tiempo en PS2. Es más, habrá veces en que no sabrás si estás realmente jugando o estás viendo un vídeo.
Los movimientos de nuestra Jennifer también están muy bien trabajados. Cuando la veas correr, extendiendo su frágil brazo izquierdo a cada zancada… creerás que es de verdad. Y cuando pare de correr, y apoye su mano sobre su corazón para recobrar el aliento… los simples movimientos de nuestra protagonista ya son para quitarnos el hipo, ¡imagina lo que pueden hacerte los malos!
Escuchar al miedo
El sonido en Rule of Rose es otro de los grandes logros de sus creadores. No podemos decir que sea el mejor que hemos escuchado hasta ahora, pero sí podemos afirmar que acierta de lleno en la función que tiene: ambientar.
Las voces maquiavélicas de los niños, los ladridos de Brown, el sonido del viento, el crujir de la madera o del hierro oxidado… te pondrán los pelos de punta.
¿Y qué decir de la banda sonora? No es una música metálica ni cañera como suele ser en los juegos de terror, es más bien una música melancólica, de violines; pero creará el mismo efecto y si puede ser, mucho mayor. En los momentos de acción la música parece que se vuelve loca, los violines hacen sonidos raros y estridentes y cumplen su función a la perfección: ponernos alerta.
Como única gran pega, decir que este juego no ha sido traducido al castellano, algo a lo que desgraciadamente estamos acostumbrados. Y además los pocos subtítulos que presenta el juego, no siempre están bien traducidos. A veces se ven en español, a veces en holandés o alemán, y a veces una mezcla entre los dos. Un simple error de traducción… ¿o una estrategia más para confundir al jugador?
Personajes, animales y enemigos
Como ya hemos dicho antes, durante el juego controlarás a Jennifer y también a Brown, aunque a éste de una forma indirecta. Le puedes poner por ejemplo algo en el hocico para que lo olfatee, y él nos llevará a la siguiente pista o a la puerta correcta. También nos defenderá cuando nos ataquen los enemigos, ¡con razón el perro es el mejor amigo del hombre!
Estos enemigos de los que hablábamos son simples niños, aunque distorsionados como si estuvieran en una pesadilla: uno no tendrá ojos, otro tendrá una cabeza de animal en vez de una cabeza humana…
También habrá enemigos finales, tras los cuales pasaremos a la siguiente fase. Acabar con ellos no será nada fácil, tendremos que pelear con ellos varias veces antes de conseguir derrotarles. La mejor forma para pasar es atacar, y salir para recoger comida y ganar salud, y luego volver a atacar.
Esta sensación de incoherencia es constante durante todo el juego. Es todo muy extraño, muy surrealista… en algunos momentos te sentirás raro, incómodo en tu sofá. Pero según vayas avanzando por el juego, verás que todo guarda un hilo más o menos lógico, pero con un mínimo de sentido.
El control del juego es sencillo. Te mueves con el joystick analógico izquierdo, y con un par de botones puedes llevar a cabo un par de acciones. El botón propiamente de “acción”, y el “ataque”. Bueno, eso de “ataque” es muy relativo, porque como podrás comprobar, la fuerza de Jennifer no es lo que podemos calificar como “poderosa”… es una chiquilla de 19 años, ¿qué te esperabas?
Si algo nos queda claro, es que este juego no es un survival horror cualquiera. Su fuerte argumento, la calidad que atesora y la inquietud psicológica que es capaz de crear, te dejarán en estado de shock más de una vez. Habrá ocasiones en que apagues la consola, y seguirás pensando en lo que has visto en tu pantalla. Y eso es algo de lo que muy pocos juegos de miedo pueden presumir.
