¿Harto de los juegos de rol de ambientación tradicional? Si este es tu caso no te preocupes. Dos simpáticos personajes de diferentes mundos paralelos te aguardan en Contact, un juego bastante original que saca a relucir muchos de los aspectos que han hecho a la pequeña DS un cúmulo de bienaventuranzas.
Por fin las desarrolladoras se están dando cuenta del gran potencial que poseen los juegos de rol que no están basados siempre en reinos olvidados, fantasía medieval y guerreros de postín, que pretenden salvar al mundo del mal surgido del averno. Es de agradecer que se acuerden de otro tipo de historias, como sucede en este divertido Contact, y nos trasladen a escenarios menos visitados, dando un enfoque completamente distinto. Los creadores de Killer 7, Grasshopper Manufacture, que en un pasado no muy lejano crearon sus proyectos para plataformas como PlayStation 2 o Gamecube con más o menos éxito, ahora apuestan con acierto por las portátiles.
Una desarrolladora como Grasshopper que se caracteriza por crear títulos nada convencionales, se atreve con un RPG de contenido innovador. Contact supone un pequeño revulsivo en el mundo del videojuego, y por méritos propios se convierte en una adquisición bastante recomendable.
Historia de una nave espacial
Terry es un chico normal, con una vida como la de cualquier otro chico de su edad, sumido en el devenir de sus asuntos mundanos. Un buen día, paseando por el parque, oye un estrépito que le hace sorprenderse, una nave venida del espacio surge de la nada. Desde el interior de la misma aparece un hombrecillo con aspecto de científico, que le solicita su ayuda para recuperar una serie de células de energía que han sido perdidas en un forcejeo aéreo contra hordas de enemigos.
Terry sube sin pensarlo a la nave espacial, totalmente ignorante de todo lo que puede ocurrir, quizá buscando algo que llene su monótona vida. A partir de este momento viajará con un barco – de gran aspecto pirata – para recobrar las células y combatir contra todo aquel que ose impedírselo. Los lugares a visitar son una serie de islas, donde vamos a encontrar personajes muy curiosos a la vez que necesitados de ayuda.
La parte jugable de Contact
Ya sabemos casi todos lo que un juego de rol puede depararnos, pero para aquellos más rezagados que no lo sepan, hay que decir que contaremos con múltiples objetos que utilizar, acciones especiales, puntos de bonificación, luchas por turnos y diálogos con variados personajes.
Los diálogos serán continuos con nuestro anfitrión, el científico, que acompañado de su mascota será el hazmerreír de todo el juego. Lo veremos siempre apostado en la pantalla superior haciendo monadas o manipulando su ordenador. Terry -cuyo nombre podemos cambiar en los primeros compases de la aventura- tendrá su lugar en una pequeña habitación donde lo más destacable, además de su cama, será una bañera, donde nos relajamos de vez en cuando. También se observa un globo terráqueo, de estos que adornan cualquier estancia, donde pulsando sobre él, tendremos acceso a las islas que visitamos.
Para controlar a nuestro amigo, lo podemos hacer de dos formas diferentes. Una es la clásica con la cruceta de la DS, o bien con nuestro stylus, con el cual apuntaremos a cualquier lugar de la pantalla para hacer andar a Terry. Su manejo es muy sencillo e intuitivo, por lo que no habrá ningún problema para movernos por las islas o el barco.
Además el desarrollo del juego no es para nada complicado, pues todo radica en movernos por zonas de playas, cuevas, casas o edificios por los que el acceso es sencillo. Algunas veces para llegar a zonas escondidas hemos de encontrar la zona idónea, con un poco de pericia no hay problema…
Especial atención hay que darle al sistema de menús interactivos que se han diseñado. Su manejo también es bastante intuitivo. Al puntear sobre Terry se despliegan una serie de iconos que indican nuestras opciones de interacción, como pueden ser lucha, estado normal, menú de objetos o uso de opciones especiales. Podemos recolectar un gran número de objetos, muchos de ellos comestibles, que reportan energía para no desfallecer. Especialmente importante es también recoger armas con más recursos, sobre todo aquellas que nos ayuden a luchar y derrotar a los jefes finales.
Gráficos paradisíacos y sonidos para macacos
Al apartado gráfico de Contact se le ha dotado de un aspecto inmejorable, poniendo especial énfasis en los efectos del movimiento del agua y los fondos del escenario.
Si bien las cuevas y lugares por el estilo no están del todo conseguidos –debido a su monotonía y escasos detalles-, si que se observa un nivel importante en los trayectos en barco, la representación gráfica de las islas en el globo terráqueo o las bellas vistas de algunos pueblos, por ejemplo.
Llama especialmente la atención el colorido y las formas originales de algunos enemigos, aspecto que decae un tanto cuando vemos que se repiten en muchas ocasiones, dejando clónicos de personajes en diversos puntos. De todas formas no supone un lastre demasiado pesado como para bajar enteros en las puntuaciones de gráficos.
En cuanto al apartado sonoro no se puede decir que sea malo, pero si que adolece, en ocasiones, de mayor variedad. Esto sucede sobre todo en las cavernas, donde la misma melodía puede hacerte perder los nervios en alguna ocasión; nada que no arregle el pasador de volumen… Otro aspecto que destrozará tus nervios es el pitido ensordecedor del ordenador del científico, molesto y desesperante. Por lo demás, el juego se deja escuchar, aunque no alcanza la gran calidad de otras producciones como por ejemplo el también rolero, Children of Mana.
Acciones con gracia
Algunas de las acciones del juego, como cambiarse de traje y cocinar, son especialmente entretenidas. Aa primera de ellas podrás ejercitarla en tu propio camarote del barco, y sin duda es uno de los aspectos que dan más juego y mayor cota de diversión provoca. Para cocinar debemos adquirir la habilidad, y una vez descubiertas nuestras aptitudes culinarias, en la cocina del barco, también podemos darnos al placer de los pasteles o los asados. Algo muy curioso dentro de la dinámica del juego serán nuestras incursiones al mar para pescar, hecho que aumentará nuestras provisiones de energía. La fruta, las bebidas, las especias que aliñan los guisos y la propia comida en sí misma, será elemental para recuperarnos de tantos esfuerzos.
Con una puesta en escena de las más originales hasta la fecha y las acciones más hilarantes, tenemos ante nuestros ojos un juego creado para divertir. La variedad de situaciones y personajes secundarios nos mantendrá enganchados hasta el final, unas 15 horas de juego.
