Perdida en un colorista mundo de fantasía, la joven Violett necesitará de todo nuestro ingenio para regresar junto a sus padres en esta desafiante aventura gráfica. Un título que destaca por lo variado y sesudo de sus rompecabezas, pero al que la falta de claridad en el diseño de muchos de estos puzles le aleja de los más grandes del género.
Muy imaginativa en su apartado artístico y bastante desafiante en lo que se refiere a los rompecabezas que plantea, Violett es una de esas aventuras gráficas que a pesar de sus errores, por alguna extraña razón terminan atrapándote hasta que descubres todos los secretos que oculta en su interior. ¡Por difícil que resulte a veces! Y es que esta obra del estudio independiente Forever Entertainment tiene un algo especial, cierto encanto, que de algún modo nos ha hecho sentir una vez más como niños.
Será por lo colorista y vistoso de sus escenarios, lo enigmático y particular de su ambientación, o por esa curiosa mezcla entre inocencia infantil y oscurantismo con la que se nos recibe. Lo que está claro es que esta obra, que nos pone en la piel de una jovencita extrovertida que de repente ha caído presa en un misterioso mundo de fantasía, cuenta con los elementos necesarios como para contentar a cualquier fan de las aventuras gráficas de estilo point & click. Es muy desafiante, sesuda en el diseño de muchos de sus rompecabezas, y lo suficientemente larga como para tenernos un buen rato descifrando sus secretos.
En el País de las…
Inspirados por el clásico de Lewis Carroll, Alicia en el País de las Maravillas, y sobre todo por la imaginativa novela gráfica Coraline, nuestro viaje junto a Violett da inicio con esta joven enjaulada por un malvado ser de otro mundo, que sin motivo alguno ha atrapado a nuestra protagonista en un extraño universo de fantasía paralelo al mundo real. ¿Nuestra misión? Obviamente, escapar de las garras del villano de turno para alcanzar la salida que nos devuelva junto a nuestros padres. Y poco más, la verdad, porque esta aventura gráfica pierde poco tiempo desarrollando el argumento, para centrarse por completo en la resolución de puzles y la exploración.
Lo que no está nada mal teniendo en cuenta el buen nivel que presentan la mayoría de sus rompecabezas, bastante sesudos y desafiantes por norma. Eso sí, en muchos casos, este grado de dificultad también viene dado por lo confuso de estas pruebas, que casi nunca dejan del todo claro qué debemos hacer ni cuándo hemos superado el desafío en cuestión, provocando que los primeros compases de la aventura resulten excesivamente tortuosos incluso para un aficionado al género.
Pero superado este obstáculo, y asumiendo en gran medida que una de las bases de Violett consiste en probar, probar y probar cualquier acción por extraña que parezca, muy pronto empezaremos a disfrutar de esta aventura gráfica, que sabe cómo sorprender con escenarios de juego tan imaginativos y originales como peliagudos en el diseño de sus desafíos.
Dicho lo cual, conviene destacar que la obra de Forever Entertainment se muestra bastante convencional en materia jugable. Recolección de objetos, exploración de escenarios, interacción con el entorno que nos rodea, uso del inventario… e incluso diálogos, aunque estos son mínimos y ni tan siquiera se usan palabras; tan solo unos sencillos dibujitos con los que los personajes con los que tratemos nos indicarán, a su modo, qué quieren recibir a cambio de la ayuda que nos ofrecen.
Durante la partida, Violett también aprenderá varios poderes especiales con los que realizará acciones extra que van desde la posibilidad de atraer hacia sí ciertos objetos con el uso de la telekinesis, a protegerse a sí misma de diversos peligros con un escudo, o hacer que broten plantas en lugares específicos de cada escenario. Habilidades que por desgracia, a excepción de la telekinesis, tienen un peso testimonial en el desarrollo de la aventura, dando la sensación de que no se ha explotado como debería esta faceta jugable.
Igualmente, como destacábamos anteriormente, el juego no siempre resulta tan claro y lógico en el planteamiento de sus rompecabezas, lo que a la larga hará que nos sintamos algo decepcionados. Y es que es un verdadero placer recorrer junto a Violett el extraño mundo en el que ha caído presa. Sin embargo, no serán pocas las ocasiones en las que nos sentiremos algo frustrados por no dar con la respuesta adecuada a ciertos rompecabezas, innecesariamente liosos. A lo que debemos sumar también determinados fallos en el desarrollo de la acción, que provocarán que el juego no reconozca como acertadas acciones que sí deberían serlo –a veces por usar un objeto un par de milímetros junto al punto exacto fijado por los desarrolladores-.
Y si a todo esto le sumamos un argumento poco inspirado y ambicioso en comparación con el diseño artístico que presenta esta obra, tenemos como resultado una buena aventura gráfica, una de esas con la que sobre todo los más veteranos al género disfrutarán, pero que se queda lejos de los más grandes del género. Eso sí, insistimos; a nivel visual Violett merece un gran reconocimiento. Sobre todo por lo bien que combina la inocencia propia con la que los niños ven el mundo, claramente representada en el juego con el colorido y vistosidad de los entornos por los que nos moveremos, con cierto aire pesimista y oscuro reflejado en el diseño de algunas de las criaturas con las que nos toparemos, o el propio mensaje y sensaciones que transmite su historia.
Porque al igual que Violett, nos sentiremos totalmente desconcertados cuando ya de primeras se nos reciba con un peliagudo laberinto de puertas y escaleras sin fin; para después, poco a poco, caer en la desesperanza rodeados de escenarios cada vez más oscuros y tétricos. Una bonita forma de expresar los sentimientos de la protagonista, aunque como decíamos, demasiado parca en detalles y dada a la libre interpretación.
A todo esto debemos sumar también un gran acompañamiento musical que hará que nuestro viaje por este universo de fantasía resulte todavía más agradable gracias a la calidad de sus melodías, perfectamente integradas en la acción que se muestra en pantalla, aunque a la larga algo repetitivas. Por último, conviene destacar que durante la partida nos toparemos con una gran cantidad de orbes mágicos y páginas de un diario -en perfecto castellano- con fines meramente completistas, que nos invitan a explorar a fondo cada escenario con tal de desbloquear todos los extras de esta aventura.
Muy original en su diseño artístico pero bastante convencional en lo jugable, Violett es una buena aventura gráfica con la que cualquier aficionado al género disfrutará. Lo desafiante y sesudo de sus rompecabezas, ligado a lo imaginativo del mundo de fantasía que recrea, lo convierten en una obra muy recomendable; pero le ha faltado algo más de claridad en sus puzles y un mejor desarrollo de la acción para codearse con los más grandes.
- Imaginativo y muy original en el diseño del mundo de juego y sus habitantes.
- Desafiante y sesudo. Es un título que nos hace pensar.
- Gran libertad de acción. Podemos explorar varias zonas en el orden que deseemos.
- Poco claro en el diseño de sus rompecabezas. Casi nunca sabes qué debes hacer.
- Su argumento está poco aprovechado. Demasiado superficial.
