Vosotros les allanáis el camino y ellas lo siguen sin rechistar. ¡Que para algo son vuestras ratas de laboratorio! Unos animalitos a los que tendréis que llevar por el buen camino en este simpático juego de puzles que combina con mucho acierto las mecánicas jugables de dos clásicos de la talla de Tetris y Lemmings.
Con un buen pedazo de queso esperándolas al final de cada nivel, las inofensivas ratas de laboratorio que protagonizan Mousecraft nos han hecho pasar un muy buen rato con este divertido juego de puzles inspirado claramente por dos de las obras más trascendentes del género: Tetris y el no menos popular Lemmings. Y ahora viene la pregunta del millón. ¿Cómo es posible aunar en un mismo juego dos estilos tan dispares como estos sin morir en el intento? El equipo de Crunching Koalas lo ha logrado.
Además con bastante acierto. Porque aunque este no es el mejor juego de puzles que ha pasado por la redacción de 3DJuegos en los últimos meses, sí tiene un algo especial que nos ha hecho degustar con mucho interés su amplia oferta jugable. Será tal vez el cariño que hemos cogido a nuestros pequeños roedores, a los que tendremos que guiar a través de 80 niveles repletos de obstáculos que habrá que sortear con mucho ingenio para no perder la vida en el intento. Con ingenio, claro, pero también con los diversos bloques al más puro estilo Tetris que deberemos colocar sobre el escenario hasta alcanzar la sabrosa recompensa que nos aguarda al final del nivel.
¡A por el queso!
Como parte de un experimento a cargo de un gato científico loco llamado Schrödinger –sí, el de la caja y el gatito en su interior-, nuestra función principal en Mousecraft será como decíamos la de guiar a un trío de pequeñas ratas de laboratorio hasta el suculento trozo de queso que les espera al final del nivel. Pero esto lo haremos siempre de forma indirecta, ya que no tendremos "poder" sobre estos roedores que avanzarán siempre en línea recta sin importar lo que haya por delante. ¡Aunque sea una trampa mortal!
Y es en este punto, salta a la vista, donde la obra de Crunching Koalas más se asemeja al clásico Lemmings en el sentido de que habrá que anticiparse a los movimientos de nuestros ratoncillos para construir ese camino que les guiará con éxito hasta el queso. ¿De qué modo? Ya lo decíamos anteriormente. Usando bloques al más puro estilo Tetris ya sea para sortear abismos y trampas, de otro modo insalvables; o también para bloquear el paso de enemigos… o el de nuestros propios ratones, si vemos que van directos a una muerte segura.
El número y el tipo de bloques a nuestra disposición variará dependiendo del nivel en el que nos encontremos, no resultando especialmente difícil completar con éxito el Modo Historia de Mousecraft. Aunque otro cantar será hacerlo recogiendo por el camino todos los cristales de energía dispersos por cada escenario, y lograrlo además manteniendo con vida a los tres ratones. Un reto solo apto para los usuarios más pacientes que tendrán que dar lo mejor de sí mismos para resolver con éxito algunos de los rompecabezas más complejos de este título.
En este sentido la obra de Crunching Koalas ofrece un buen puñado de puzles bastante ingeniosos, aunque no especialmente originales, que se aprovechan muy bien de las particularidades de las siete clases de bloques a los que tendremos acceso: los hay explosivos, con los que podremos eliminar de nuestro camino obstáculos bajo el riesgo de morir también en el intento; blindados para que no se derritan al contacto con el ácido, eléctricos, gelatinosos que evitarán que nuestros ratones mueran al caer de posiciones elevadas… incluso los hay frágiles, que se romperán en cuanto los ratones pasen un par de veces por encima. Así que ya sabéis. Como buenos científicos que sois… ¡os toca experimentar!
Por fortuna para nosotros Mousecraft ofrece grandes facilidades para afrontar estos desafíos con tranquilidad, pudiendo pausar la acción en todo momento para estudiar bien la situación, e incluso "retroceder" en el tiempo por si hemos cometido algún error. ¿La pega? Que a pesar de la sólida base jugable que presenta, y deslumbrar por momentos con algunos puzles bastante inteligentes, al juego le falta algo. Llega un punto en el que su acción se torna excesivamente repetitiva y esto puede llevarnos a abandonar la partida antes de completar sus 80 niveles.
La inclusión de un completo editor de niveles para que sean los propios usuarios los que expandan los contenidos jugables de Mousecraft se agradece muchísimo. Y más cuando esta herramienta de trabajo resulta bastante amigable y profunda en opciones. Sin embargo, como decíamos, nos falta algo más. Echamos en falta ese plus de calidad que presentan otros títulos de corte similar, más ingeniosos en el diseño de sus rompecabezas y mucho más atractivos en lo jugable. Por no mencionar lo discreto de su apartado audiovisual, bastante pobretón en lo que se refiere a variedad de localizaciones y a su repertorio musical.
A destacar por último que en las consolas PlayStation este título es compatible con la opción Cross-Buy, lo que significa que nos bastará con comprarlo una única vez para disfrutar de sus contenidos en PlayStation 4, PS Vita o PS3.
Bastante ingenioso en el diseño de sus rompecabezas y con un completo editor de niveles para que alarguemos la vida del juego durante muchas horas, Mousecraft es un buen título de puzles al que le ha faltado ese plus de calidad presente en los más grandes del género para alcanzar una mejor puntuación. Es divertido y entretiene lo suyo, pero también puede resultar algo frustrante en momentos puntuales de la partida y ser bastante repetitivo a la larga.
- Buen diseño de niveles. Algunos puzles son bastante ingeniosos.
- Divertida fusión entre Tetris y Lemmings.
- Completo editor de contenidos para crear nuestros propios escenarios.
- La acción se vuelve repetitiva con el paso de las horas.
- Le falta atractivo a nivel audiovisual.
- Echamos en falta algo más de originalidad en el desarrollo de las partidas.
