Análisis de FIFA 15. Fútbol más realista e imprevisible

Análisis de FIFA 15. Fútbol más realista e imprevisible
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La Premier, la Liga, la Serie A, la Liga Bancomer, la Liga Postobón... Todos los grandes torneos han dado comienzo hace más o menos tiempo, y a finales de septiembre sólo faltaba FIFA para aglutinarlos a todos. Hay algunos cambios importantes en el episodio de este año, y van más allá de los cacareados porteros. ¿Ha sido un cambio a mejor? Te lo contamos.

Conoces cómo funciona el proceso cada temporada. Van comenzando las diferentes ligas, episódicamente y poco a poco, y después van lanzándose también los distintos videojuegos de fútbol. Simulación, gestión táctica, sociales e incluso roleros... Los hay de muchos tipos, pero todos tienen en común el querer entretenernos alrededor del balón. FIFA, al igual que PES, suman además una meta más: La de ser coronados como reyes del balompié virtual de cada año. La saga de EA Sports ha cambiado con esta entrega, ¿lo suficiente para recomendar su compra?

Primera pregunta. ¿Se siente uno distinto jugando a FIFA 15? Primera respuesta: Sí. De hecho los aficionados que compran los distintos volúmenes de la franquicia FIFA cada temporada han convertido poco menos que en una religión el probarlo en sus primeras instancias, y descubrir sus novedades y comprobar cuánto les cuesta familiarizarse con sus mecánicas de juego que, contra todo pronóstico, van cambiando con cierta severidad la faz de las dos grandes marcas de juegos de fútbol año a año.

La IP de Electronic Arts sí que, al menos, ha focalizado todo su deseo de variar y de progresar en hacerlo en una misma dirección. La entrega de la temporada 2014-2015 lo demuestra, y eso que de sus implementaciones no todas funcionan al mismo nivel, ni tan siquiera con el mismo éxito. El primer gran titular es, como no podía ser de otro modo, el de los porteros. Los metas y su comportamiento han sido reescritos de tal forma que con tan sólo disparar dos o tres veces a puerta ya vamos a irnos dando cuenta de que su forma de desenvolverse es radicalmente distinta a lo que habíamos venido viendo.

La naturalidad es el factor clave, y se proyecta en el juego de forma inmejorable al reflejar con realismo sus cambios de idea en balones por alto, su capacidad de recular para adaptarse a determinada situación y, además, la inyección de un buen puñado de nuevas animaciones para reflejar nuevas paradas y acciones. Claro que no todo es tan positivo, también hay algunos comportamientos erráticos, una tendencia excesiva a dejar balones muertos tras rechaces en lugares poco recomendables y, así mismo, una cierta facilidad para colarles balones entre las piernas. Son, en definitiva, algunas decisiones sorprendentes (por lo negativo) que ciertamente se dan en los porteros del mundo real pero no con tanta frecuencia.

Del comportamiento del resto de jugadores también podemos hablar puesto que hay muchos cambios. Nuestros aliados se mueven observando algunas modificaciones con respecto a lo que ha venido siendo tradicional en los últimos tiempos, dando la sensación de ser mucho más hábiles a la hora de ofrecernos líneas de pase adecuadas y soluciones constantes con desmarques de ruptura. ¿Significa esto que se fomenta el uso (y en ocasiones abuso) del botón de pase en profundidad como antaño? En absoluto. De hecho el programa pone una serie de barreras en cuanto a situaciones que ya no responden de forma tan programada como antiguamente, en las que éramos capaces de anticipar cómo concluiría una jugada una y otra vez hasta explotarla. En este caso todo ello se consigue gracias a unos movimientos defensivos más orgánicos y a un guardameta que toma decisiones mucho más valientes.

También nos ha llamado mucho la atención el hecho de que por fin hay una vertiente táctica en todo lo que tiene que ver con la adecuación de los rivales al momento del partido. Si bien es cierto que hasta ahora sí se veían alteraciones en cuanto a planteamiento en función de si nuestro oponente dirigido por la IA iba por delante o por detrás en el marcador, sí que hay que dejar claro que se ven en mayor medida en esta ocasión. Hay muchos ejemplos que los usuarios irán descubriendo poco a poco con la experimentación, pero desde las líneas de mediocampo y defensa tremendamente juntas, hasta el delantero que pierde tiempo en el córner utilizando su cuerpo para forzar una falta o estorbar una recuperación de pelota, hay una pléyade de posibilidades al servicio de la CPU para ponernos las cosas muy difíciles.

La importancia psicológica de las situaciones del fútbol trata de tener importancia en FIFA 15, pero se plasma jugablemente menos de lo que esperábamos.
La importancia psicológica de las situaciones del fútbol trata de tener importancia en FIFA 15, pero se plasma jugablemente menos de lo que esperábamos.

Locos por el Balón

El balón ayuda a redondear todas estas novedades en las rutinas de las que hemos estado hablando, y lo hacen con un comportamiento que cada vez gana en naturalidad. Los aficionados más veteranos notarán que los pases en corto son ahora mucho más ágiles y permiten armar jugadas más veloces, algo que en un nivel de velocidad Normal (como el que hay fijado de forma predeterminada) puede devenir en que más partidos de los habituales son de ida y vuelta. Por otra parte si bien en los balones por alto las modificaciones son más sutiles, sí que notamos a la primera la radicalidad con la que se ha acometido todo lo que tiene que ver con los disparos.

Olvida lo que aprendiste con FIFA 14, ya no basta con estar en el lugar adecuado y elegir si chutar con el empeine, el interior el exterior; aquí todo tiene mucha más mística. La clave reside en que con las nuevas trayectorias de balón todo gana en ese elemento impredecible que caracteriza tan fuertemente al nuevo episodio. Antes clavar un disparo en el segundo palo o situar balones cerca de la escuadra era relativamente sencillo aun, en ocasiones, con la oposición de rivales; en esta ocasión todo es mucho más arduo de precisar y esto resulta mucho más satisfactorio.

¿Por qué es más difícil ahora llevar a cabo un disparo efectivo? No sólo por mejorar el realismo de la serie, que en este sentido gana mucho, sino también por equilibrar el hecho de que todo ahora es algo más rápido. Algunos usuarios de la comunidad recomendaban ya en la demo el alterar el nivel de velocidad del juego desde el menú de opciones, sin embargo el tema es mucho más profundo que todo esto. Si FIFA 14, gracias a la velocidad de corrección de los defensas y a su mecánica de pases en ataque era un juego más pausado y que fomentaba distintos estilos de juego, el nuevo episodio se hace fuerte en el juego directo y en el convertir los partidos en un ida y vuelta. Esto agradará de sobremanera a algunos, pero puede que al mismo tiempo irrite también a otros.

El balón parado ha ganado mucha importancia en el juego, no sólo en su forma de plasmarlo sino también en la de ejecutarlo.
El balón parado ha ganado mucha importancia en el juego, no sólo en su forma de plasmarlo sino también en la de ejecutarlo.

Lo que sí parece claro es que la relativa falta de desafío que supone el plantarse de portería a portería constantemente puede restar el interés de algunos por el juego a largo plazo, lo que acerca a la saga por vez primera en años al arcade, y que añadidos como el portero más desafiante y los disparos más difíciles de efectuar se antojan como necesarios, para no acabar con marcadores imposibles en unos partidos en los que vamos a tener muchas más ocasiones que en el pasado. No obstante el comportamiento del esférico no sólo ha sido alterado en todo lo que tiene que ver con el ataque, sino también en la defensa. El salto hacia delante, verdaderamente brutal, que supuso la implementación de la defensa táctica hace ya algunas entregas sigue ganando episodio a episodio fortaleza y complejidad, y si bien todo lo que tiene que ver con el ataque ha sido tratado de forma más directa, la defensa viene a equilibrar con un desafío máximo que incluye una menor posibilidad de corregir un posible error o una anticipación equivocada.

Repeler correctamente un ataque organizado es, ahora, para veteranos de la serie puesto que aguantar y achicar ya no es una opción fiable en todos los casos. Esto supone que un partido entre dos poco habituales puede acabar con un carrusel de ocasiones clarísimas, mientras que uno entre dos jugadores veteranos será mucho más moderado. Todos ellos acabarán en resultados modestos por los distintos ajustes que ya hemos mencionado. Claro que todo esto tiene también sus cosas buenas, sobre todo que nos encanta que no esté todo tan enlatado como antaño. Nos gusta mucho que lanzando un balón en profundidad que escapa del control del delantero no sepamos si el portero va a llegar o no y desde luego los defensas de espaldas ya no van a hacerlo, por poner un ejemplo. Y es un contexto que antes dábamos por solventado por zagueros o meta en el 100% de los casos. Es ese elemento impredecible del que hemos hablado con anterioridad, y que es el gran triunfo de FIFA 15.

El factor imposible de predecir del juego en esta ocasión unido a las grandes posibilidades de Ultimate Team nos va a deparar muchas horas de entretenimiento.
El factor imposible de predecir del juego en esta ocasión unido a las grandes posibilidades de Ultimate Team nos va a deparar muchas horas de entretenimiento.

Riqueza de Posibilidades

Si por algo ha destacado siempre FIFA es por ofrecer un conglomerado de modalidades y alternativas jugables para satisfacer a cualquier perfil de usuario. Tanto el jugador que busca entretenimiento off-line como el que es un adicto a las experiencias multijugador, va a tener la posibilidad de invertir infinidad de horas en el nuevo título de la saga. Las modalidades vienen a ser, en esencia, las mismas que antaño, de modo que no entraremos a describirlas. Eso sí, hay que matizar que hay pequeños cambios en un Ultimate Team que ahora no permite intercambiar cromos entre amigos, y que incorpora las cesiones de futbolistas para jugar amistosos no clasificatorios y comprobar qué tal rinden en nuestro esquema. Lamentablemente esta alternativa baja muchos enteros ya que, al estar automatizados los controles, está llena de una forma completamente irreal de goles por la escuadra desde lugares imposibles y de abundantes fallos de los porteros. Una verdadera lástima y, veremos, cómo la corrige EA Sports. Por lo demás las versiones de consolas Next-Gen por fin solventan el imperdonable fallo que tuvieron el año pasado a la hora de no permitir crear torneos, brindando esta posibilidad en esta ocasión, y todo lo que tiene que ver con la integración de la realidad y el fútbol virtual da un nuevo paso adelante con un Match Day todavía mejor presentado.

Si bien en interfaces todo el juego es muy respetuoso con lo que hemos venido viendo desde el año pasado y logra ser familiar con apenas unos segundos a los mandos, lo cierto es que en la parte puramente táctica sí hay algunos cambios importantes. Para empezar la media general de los jugadores se representa no sólo con los números habituales sino también con un polígono al más puro estilo de los antiguos Pro Evolution Soccer que lo representa más gráficamente; mientras que también se han incorporado una serie de instrucciones muy precisas para cada futbolista para decidir si queremos que tracen diagonales o se peguen a la banda en caso de los extremos, o que se incorporen al ataque o guarden la posición en el de los carrileros, por poner sólo un par de ejemplos. Todo lo que sea aumentar nuestro control sobre lo que pasa en el campo es bienvenido, y también nos ha parecido una agradable novedad el incorporar dos estrategias extremas a la cruceta (Poner el Autobús y Todos Arriba), amén de permitir que podamos mover a los jugadores para que se desmarquen en saques de banda o córners en lugar de centrarnos únicamente en los lanzadores.

Las modalidades de FIFA 15 vuelven a ser el gran triunfo del juego. Hay, literalmente, opciones para todos los gustos.
Las modalidades de FIFA 15 vuelven a ser el gran triunfo del juego. Hay, literalmente, opciones para todos los gustos.

En cuanto a las licencias el juego está lleno de buenas noticias. Si bien es cierto que ha desaparecido la liga brasileña, un golpe muy duro, también hay que recalcar que se mantienen el resto con una cifra total que supera las 25 competiciones oficiales. Mención especial para una Premier League que no sólo cuenta con todos los estadios, equipaciones y plantillas completas perfectamente escaneadas, sino que además incorpora todos los logotipos, marcadores y carátulas de la competición para mostrar un realismo máximo. También hay un buen trabajo en todo lo que tiene que ver con la selección de temas musicales, tan ecléctica como nos suele acostumbrar el equipo de EA Sports y con un buen gusto por temas de perfil principalmente indie y pop.

En términos visuales el juego supone un paso hacia delante, pero nunca un salto para las versiones de nueva generación. La edición de PC, por el contrario, sí que por fin se pone a la altura de éstas con una utilización correcta del motor Ignite, y por fin recibe lo que merece en términos visuales. Las versiones de PlayStation 3 y Xbox 360, por su parte, acusan la diferencia visual del empleo de Ignite y de sus posibilidades, pero sí que apuestan por el cambio general de ritmo en los partidos y siguen siendo un juego más que estimable también en estas plataformas. Para las versiones más avanzadas hay abundantes detalles muy interesantes como todo lo que tiene que ver con un césped que se desgasta con el transcurso de los partidos (únicamente de forma cosmética, y sin afectar en lo jugable), además de muchos efectos para reflejar el paso de la pelota por el césped mojado o el hecho de que el barro mancha no sólo la ropa de los deportistas sino también su piel. El conjunto se beneficia notablemente en el caso de las consolas Next-Gen con su resolución 1080p y sus 60 frames por segundo. Sin embargo el gran titular sigue siendo el gran trabajo de modelado con el que cuentan a sus espaldas los distintos jugadores y señales de progreso como una ropa más natural o factores como un cabello que ya no es estático y que se mece al son de sus movimientos. Mención especial también para los estadios, bañados por una iluminación fantástica, modelados de forma impecable y con un público algo más variado y más dinámico que en el pasado y, además, al estilo más cinemático de las cuidadas repeticiones que se suceden en descansos, pausas o finales del partido.

Muy Bueno

Sin sello
Fútbol más realista e imprevisible

FIFA 15

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

FIFA 15 cambia, sí, mucho más de lo que sus detractores defienden, pero también algo menos de lo que desearían quienes se preguntan año a año si merece la pena comprarlo. El caso es que no todas las funcionalidades que se han incorporado funcionan al mismo nivel, y si bien hay algunas destinadas a mejorar la experiencia como los porteros o los disparos, hay otras que no acaban de funcionar con idéntico éxito. ¿Por lo demás? Un videojuego con infinitas horas de entretenimiento, y perfecto para invertir tiempo a través de internet o con nuestros amigos.

Comprar FIFA 15
  • En licencias el trabajo es insuperable, con mención especial a la cobertura de la Premier League.
  • La nueva mecánica de disparos es una fantástica adición a esta entrega.
  • Los porteros han ganado en naturalidad y realismo, y ya no son tan predecibles.
  • Provocará división entre quienes consideren las novedades como suficientes y los que no.
  • Cierto exceso de ritmo que puede devenir en algunos partidos convertidos en "corre-calles".
  • No todas las nuevas implementaciones funcionan perfectamente y los porteros en ocasiones fallan más de lo debido.
Jugadores: 1-22
Idioma: Textos en español y voces en español
Duración: Incalculable
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