Análisis de Citizens of Earth. El vicepresidente del mundo

Análisis de Citizens of Earth. El vicepresidente del mundo
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¿Qué harías si fueras el vicepresidente del mundo? Posiblemente tengas un par de ideas, pero en lo que respecta al protagonista de Citizens of Earth, lo único que le interesa es dormir, conseguir buenos titulares y tener el café preparado. Menos mal que cuenta con la inestimable ayuda de su madre, su hermano y los habitantes de su pueblo, que se unirán a la causa para combatir a las hordas de manifestantes, a la oposición y al resto de conspiradores que maquinarán para usurparle su democrática elección.

A la hora de crear un juego de rol, sobre todo a la antigua usanza, el planteamiento fantástico sale prácticamente solo. Al fin y al cabo, para crear un sistema de combate creíble, apoyarse en armas, armaduras y magia es casi indispensable. Pocos juegos del género son capaces de salirse de estas ataduras, porque, si nos basamos en la época actual ¿cómo atacarían y se defenderían nuestros personajes? Y el hecho de realizar batallas, ya sea en tiempo real o por turnos, ¿no deriva en una historia épica como trasfondo?

Pocos juegos han conseguido alejarse de estas convenciones. Uno de los grandes aciertos de la saga Persona, por ejemplo, es la de conseguir romper con estos límites y desarrollar su historia en la época contemporánea, con personajes realistas que no son guerreros ni magos. Pero para conseguirlo se tienen que apoyar en una trama sobrenatural, donde la suspensión de la credulidad pende de un hilo cuando nuestros personajes compran todo tipo de armas en una tienda que sirven en este mundo fantástico paralelo.

Citizens of Earth hace algo parecido, pero para creernos que estamos realmente combatiendo en la época actual lo apuesta todo a las cartas del humor y la parodia. Al fin y al cabo, somos el vicepresidente del mundo que vamos acompañados de primeras por nuestra madre y nuestro hermano para luchar contra los problemas de nuestro vecindario, oleadas de manifestantes, la oposición y demás peligros. De hecho, nuestro vicepresidente no lucha. Como buen político, deja todo en manos de sus fieles "súbditos", que podremos reclutar a lo largo de la aventura completando ciertos requisitos y misiones secundarias que nos exigen para unirse a nuestra causa.


Un Vicepresidente Familiar

Los combates nos ofrecen la perspectiva clásica de un Phantasy Star, por ejemplo, con jefes finales duros si no vamos bien preparados.
Los combates nos ofrecen la perspectiva clásica de un Phantasy Star, por ejemplo, con jefes finales duros si no vamos bien preparados.


Hay que verlo para creerlo, pero así es. Los ataques de nuestra madre pasan por la regañina, la bronca, el castigo o los azotes. Mientras que otros aliados como el panadero hornea bollos para curar a los compañeros o realiza ataques térmicos. Hay unidades que sirven más de apoyo que de ataque, curando debilidades y reponiendo los puntos de energía, necesarios para realizar las "magias" más poderosas que se van gastando y reponiendo en cada uno de los turnos.

De esta forma, Citizens of Earth logra crear un juego de género a la antigua usanza, directamente legado de la época cenital del rol de los 8 y 16 bits, alejándose de la espada y brujería. Casi como un título creado con RPG Maker, pero con un estilo característico y distinto al del píxel puro. Pero es el humor el que tiene que sostener todo el programa para diferenciarse de los cientos de juegos que siguen un procedimiento tan clásico, y es probablemente donde la obra de Eden Industries y Atlus más flaquea.

El humor el que tiene que sostener todo el programa para diferenciarse de los cientos de juegos que siguen un procedimiento tan clásico

Sus parodias se basan en un vicepresidente inepto, más preocupado por los titulares, su peinado y que le traigan el café que en gobernar, siendo su madre quien le sigue arropando por las noches y haciéndole la comida. Aunque poco a poco la trama va centrándose en la parodia política, pasamos por muchas zonas y capítulos que sirven a modo de mazmorras, donde lucharemos contra (atención) mosquitos en burbujas, cabras con colas de teléfono (para hacer la gracia del nombre de telefauno) o un complot realizado por semillas de cafés biomecánicas que pretenden dominar a la población a través de su mezcla de expresso especial. Suena mejor de lo que es, en realidad.

Los enemigos que encontraremos en las diferentes mazmorras no aparecerán de la nada, sino que vendrán a por nosotros al detectarnos.
Los enemigos que encontraremos en las diferentes mazmorras no aparecerán de la nada, sino que vendrán a por nosotros al detectarnos.


Si es tu tipo de humor, entonces ya has pasado lo difícil, porque el resto de Citizens of Earth está tan cuidado como cualquier buena obra del RPG por turnos. Sus combates van siendo cada vez más complicados, con un buen puñado de habilidades, estrategias que seguir y efectos a tener en cuenta. La gran cantidad de personajes que podemos reclutar en nuestra aventura es tal que se logra una variedad enorme de situaciones, donde a veces nos será más útil contar con un equipo potente y otras incorporar a un aliado de apoyo para curarnos de la cantidad de estados que nos debilitan, o hacer lo propio con los enemigos más duros.

Hay que reconocerle a Citizens of Earth un gran acierto: la cantidad de personajes que podemos reclutar a lo largo de la aventura. Si bien sus diferencias son puramente estéticas, a la hora de combatir cada uno de ellos posee distintas habilidades según el trabajo que desempeñen. En el menú podremos ver que son muchos los que podremos conseguir en la partida, y reclutarlos a todos será el mayor atractivo para hacernos seguir avanzando.
Consíguelos todos - Hay que reconocerle a Citizens of Earth un gran acierto: la cantidad de personajes que podemos reclutar a lo largo de la aventura. Si bien sus diferencias son puramente estéticas, a la hora de combatir cada uno de ellos posee distintas habilidades según el trabajo que desempeñen. En el menú podremos ver que son muchos los que podremos conseguir en la partida, y reclutarlos a todos será el mayor atractivo para hacernos seguir avanzando.


Lamentablemente, el estilo gráfico no ayuda. Con unos diseños para las ciudades y las mazmorras muy, muy simple, sin ningún tipo de floritura especial en las batallas, en los ataques o en escenas que acompañen a la exploración. Colores muy vívidos, pero muy planos que si bien sirven para sentar las bases del juego no terminan de resultar atractivos para el jugador. Ayuda mucho más su gran localización a nuestro idioma, con un esfuerzo por caracterizar a los personajes con un doblaje en inglés más que meritorio.

Hay que ser justos: se agradece el esfuerzo de Atlus por traer una obra que guarde prácticamente la misma profundidad que el tipo de rol que está acostumbrado a ofrecernos y, sobre todo, que apueste por la originalidad intentando salirse de los patrones establecidos; pero más allá del enganche que pueden suponer los combates, el otro gran pilar en el que se sustentan los RPGs para la gran dedicación de horas que tiene que invertir un jugador es una historia, o al menos un planteamiento, interesante. Quizá sea que nosotros no hemos conseguido conectar con su tipo de humor, y si bien nos ha ayudado a ver que hay vida más allá de la fantasía épica en el género, no creemos que el paródico viaje de un vicepresidente infantil sea la respuesta.

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El vicepresidente del mundo

Citizens of Earth

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Citizens of Earth es un buen RPG en su faceta pura de combates de rol por turnos. Tiene gran cantidad de personajes y misiones secundarias que ayudan a dar una variedad inmensa a los enfrentamientos y situaciones. Lamentablemente, no se puede decir lo mismo de su humor y su planteamiento, bastante olvidable y que no ayuda a darnos ese empujón de querer seguir hacia adelante para saber y ver más, del que hace siempre gala este género. Se agradece su originalidad a la hora de alejarse de los convencionalismo, pero falla en su ejecución simple y carente de atractivo.

  • Gran variedad de personajes secundarios con sus propias habilidades
  • Profundidad en el sistema de combate por turnos
  • El humor y la trama no ayudan para conectar y dedicar las horas necesarias a un RPG
  • El estilo gráfico carece de atractivo
  • Mazmorras simples y repetitivas
Jugadores: 1
Idioma: Textos en español y voces en inglés
Duración: 12-15 horas
Ver requisitos del sistema
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