¿Un Resident Evil por episodios? ¿Qué? ¿Que no es posible? Piénsalo otra vez. Capcom nos recuerda que no se olvida de su sub-saga Revelations y nos brinda un entretenimiento muy interesante con su pretexto. Zombies y disparos, sí, pero también muchos rompecabezas, una historia que no está nada mal y contenidos para tenernos ocupados un tiempo. Suena bien, ¿verdad?
En las últimas semanas hemos asistido al lanzamiento de los cuatro episodios en formato descargable de Revelations 2, la subsaga de Resident Evil en la que Capcom se está volcando en los últimos tiempos. Con una periodicidad semanal, como si se tratara de los capítulos de una serie de televisión, nos ha contado la historia de dos parejas de personajes en un lugar inhóspito y con la habitual temática de infección zombie a sus espaldas.
¿Qué tal ha resultado el conjunto? Como cabía esperar no ha estado a la sobresaliente altura de los mejores volúmenes de la franquicia, sin embargo sí ofrece un notable entretenimiento capaz de ofrecernos un buen puñado de horas de distracción y de brindarnos un cooperativo con mucho énfasis en el trabajo en equipo. Este nuevo Resident Evil no va a suponer un antes y un después en la IP, y desde luego no va a conseguir que los que abandonaron la marca hace años tras su deriva a la acción vuelvan bajo su abrigo; sin embargo podemos afirmar que quien se aventure en su propuesta no quedará decepcionado.
Corriendo en Paralelo
Con las tramas de la saga Resident Evil, plagadas de villanos de leyenda, de giros y de golpes de efecto sorprendentes, lo mejor es contar lo menos posible y dejar que el aficionado lo descubra todo por sí mismo. Es exactamente eso lo que vamos a hacer con Revelations 2, limitándonos a dar unas breves pinceladas de lo que el jugador se va a encontrar con él. Lo primero que debemos decir es que los cuatro capítulos en los que se divide el videojuego se siguen con interés, y que con una estructura más propia de serie de televisión que de videojuego nos dejan a menudo con cuidados momentos de suspense que nos harán esperar con muchas ganas el siguiente (lo que se denomina con el anglicismo cliffhanger).
Para lograr ese recurso tan habitual en la televisión moderna hay que empatizar con los personajes, claro, y en ese sentido Capcom se ha esforzado y ha logrado un buen conjunto. Los cuatro personajes protagonistas, y las pequeñas sorpresas que encontramos por el camino, no son un ejemplo de profundidad y tridimensionalidad, pero sí que logran ser un buen motor que dé empuje a una narrativa con algunos altibajos pero con una muy buena línea general. La idea es mezclar rostros muy conocidos de la franquicia con otros que debutan, y conseguir que con esa familiaridad se ayude a la entrada de esas caras nuevas. En ese sentido el juego ha hecho los deberes.
Todo comienza con Claire Redfield y con Moira Burton despertando en un lugar del que no saben nada. Unas siniestras y lúgubres celdas en un sitio inhóspito del que iremos sabiendo cada vez más y más cosas conforme avance nuestra aventura, desenredando una compleja trama de conspiraciones con algunas sorpresas que harán las delicias de los fans. Por otra parte también hay otra pareja, todavía más atípica, y que es la que conforman el veterano Barry Burton y la pequeña Natalia, una niña con poderes de lo más desconcertantes. El primero recibe un aviso por radio de su hija y se encamina hacia donde ésta se encuentra, y nada más llegar da con esa misteriosa jovencita que será su acompañante durante la campaña.
Estas parejas tan diferentes entre sí no sólo funcionan desde el punto de vista jugable como destacaremos más adelante, sino que también lo hacen desde el narrativo. Sus contrastes, sus diferentes metas y las situaciones que protagonizan nos van a servir para avanzar durante las entre 12 y 15 horas que nos llevará superar los cuatro capítulos. Podemos jugarlos en el orden que deseemos porque están liberados desde el comienzo, aunque como siempre en estos casos lo más recomendable es seguir el orden lógico para evitar spoilers y entender la línea narrativa. Lo que sí está bloqueado desde el comienzo es la parte de Barry y Natalia, de la que podemos liberar capítulo a capítulo por cada sección que terminemos al completo con la otra pareja jugable.
Técnica y visualmente el juego no despunta, pero resulta efectivo
Los desbloqueos, de hecho, son una mecánica muy habitual en los Resident Evil, y en esta ocasión tenemos muchísimas opciones en cuanto a contenidos que liberar. No sólo hablamos de las típicas opciones cosméticas en forma de skins para los protagonistas, sino también de algunos curiosos filtros de imagen y algunas otras sorpresas. La mecánica de Desafíos, por otra parte, mantiene esta misma línea y nos sigue pareciendo un estilo muy interesante de fomentar no sólo la rejugabilidad, sino también el perfeccionamiento del propio jugador. Se trata de retos concretos que traen suculentas ventajas a liberar, y que nos sabemos cuáles son hasta que no las desbloqueamos. La misma línea de progresión es la que se mantiene durante todo el juego, y es que hay tanto destrezas que desbloquear con los puntos que obtengamos al final de cada capítulo, como talleres en los que mejorar nuestras armas con los accesorios que vayamos encontrando. Todas ellas opciones muy interesantes para prolongar la vida del título y un pozo sin fondo de horas para los completistas.
Cuestión de Equilibrio
La clave de Revelations 2 en términos de modo historia reside principalmente en su componente de cooperación derivado, directamente, del planteamiento de parejas que utiliza. Desde el punto de vista jugable el tener a dos personajes en todo momento en pantalla no sólo garantiza un cooperativo fluido y sin interrupciones de ritmo (tanto en clave off-line como on-line), sino que hace que con personajes tan diferentes al frente de la narrativa haya un sentimiento de dependencia y de trabajo en equipo francamente potente. La clave es que las flaquezas en el combate de uno las compensa la capacidad de manejar armas de forma eficaz del otro, y que si bien el que porta el arsenal es muy efectivo para las luchas lo cierto es que sin la ayuda que le reporta la exploración de su acompañante no es nada. Lo mejor son esos momentos específicamente diseñados para que sintamos que dejamos nuestra vida en manos de nuestro compañero, oro puro cuando jugamos con amigos, pero que también deparan intensidad máxima si lo estamos dirigiendo todo nosotros en solitario y cambiando manualmente entre uno y otro héroe.
Así pues los más adultos (Claire y Barry) van armados hasta los dientes, y poseen arsenal de perfil cuerpo a cuerpo y a distancia muy efectivo para lidiar con las criaturas. Mientras que Moira, por un lado, posee una linterna con la que puede iluminar la oscuridad y destacar objetos y herramientas como, por ejemplo, una palanca que son idóneas para resolver algunos rompecabezas o abrirse paso a través de las puertas más inaccesibles. Y Natalia, por el otro, entre otras cosas es más pequeña, lo que facilita su capacidad de pasar desapercibida y así mismo también tiene un poder que le permite destacar amenazas incluso a través de las paredes. Gracias a las dos jovencitas podremos sacar adelante muchas de las secuencias, y hay un muy agradable sentimiento de logro cada vez que averiguamos cómo encajan las piezas.
El combate en líneas generales es, quizá, la parte más floja del videojuego, posiblemente por el empeño de Capcom en apoyarse en unas series de animaciones y mecánicas de disparo algo desfasadas para el año 2015. Hubo notables avances en este campo en Resident Evil 6, entre otras muchas cosas con la posibilidad de moverse y disparar al mismo tiempo, pero los Revelations no han hecho mucho por progresar en este campo. La acción es correcta, pero funciona más por la angustia ante la acumulación de enemigos o por la presencia de algún gran jefe final que porque las mecánicas estén particularmente bien resueltas, algo especialmente patente en las mediocres dinámicas de cuerpo a cuerpo.
Algo mejor resultan los puzles, especialmente conforme vamos avanzando en la campaña individual puesto que van volviéndose más complejos e interesantes. Los hay del todo intrascendentes como los de mover objetos de un punto a otro o encontrar una llave para abrir tal o cuál puerta, pero también hay algunos muy ingeniosos y cuidados. La mayoría son sencillos, pero efectivos y servirán de pretexto para que patearemos unos escenarios que, como siempre, esconden munición, plantas verdes y suculentos extras que nos vendrán muy bien.
Por otra parte nos resta hablar del modo Asalto que, desde su incorporación hace unos años, se ha convertido en uno más de los elementos de identidad de la franquicia. Si anteriormente hablábamos de la fuerte presencia de los desbloqueables en la campaña, en el modo asalto no podemos hacerlo menos puesto que se manifiestan incluso en mayor medida. Todo lo que podemos obtener en cuanto a arsenal, ropa o habilidades se consigue a través de superar niveles y niveles en los que aniquilar hordas de muertos vivientes, y repiten algunos patrones de personalización como por ejemplo el de la mejora de armas y las valoraciones al completar cada fase que, entre otras cosas nos servirá para liberar armas inéditas que canjearemos a cambio de dinero in-game derivado de la evaluación. Todo el ritmo alterno y de efecto montaña rusa de la campaña desaparece en esta modalidad que, como ya viene siendo tónica habitual, incluye una fenomenal ensalada de disparos donde ser rápido y acabar con el mayor número de zombies posible, y con estilo, es el único motivo para avanzar.
Zombies Intergeneracionales
Desde el punto de vista visual Resident Revelations 2 es un videojuego que cumple, pero con el que cuesta mucho entusiasmarse. Capcom nos ha venido acostumbrando en los últimos tiempos a que el look oscuro de la franquicia enmascare apartados tecnológicos algo más discretos de lo que otras de sus IPs gozan, y el nuevo Resident Evil no es una excepción. Desde el punto de vista artístico hay muy poca imaginación en los diseños, tanto en lo tocante a los escenarios como en los enemigos. Probablemente esta sea la faceta más decepcionante del conjunto, puesto que no hay muchos elementos inspirados en este campo y todo lo que se oferta no es ni más ni menos que lo que hemos visto ya una y mil veces en otros lanzamientos del género.
En el acabado puramente técnico las cosas transmiten las mismas sensaciones. Se hace los deberes de forma adecuada, pero sin estridencias ni para lo bueno ni para lo malo. Los efectos de luces y sombras en los interiores y las secuencias que ofrecen una llamativa iluminación en los escasos momentos que pasaremos en exteriores son uno de los pocos titulares que nos deja la obra en cuanto a bonitas estampas visuales, con algunos aspectos mucho más discretos como las animaciones y la calidad de algunas texturas, entre otras cosas.
Lógicamente las consolas del pasado ciclo son las que salen peor paradas en todos los aspectos puramente tecnológicos, sin embargo las ediciones de PC y consolas Next-Gen tampoco es que estén a años luz. En el caso de compatibles hemos comprobado que el programa se mueve con fluidez en una amplia gama de equipos (requisitos mínimos y recomendados). Podemos optar a pormenorizar hasta 9 apartados estéticos en la versión de compatibles, al margen de la resolución, para un rendimiento que estimamos bastante bueno, aunque nada remarcable teniendo en cuenta que lo que se ofrece en pantalla tampoco es espectacular.
En todo lo tocante al audio las conclusiones son algo mejores. La banda sonora es interesante aunque en algunos momentos peca de falta de inspiración y no está demasiado presente salvo en secciones especialmente virulentas como las partes de acción o el modo asalto, donde es omnipresente con una melodía machacona. Por otra parte los efectos de sonido cumplen y el juego llega a nuestro país con las voces y los textos traducidos a nuestro idioma.
Revelations 2 no nos devuelve el antaño fenomenal, y también algo lejano, estado de forma de la saga Resident Evil pero sí es capaz de ofrecernos unas cuantas horas de buen entretenimiento. Varias historias, un potente y arriesgado estilo dividido en capítulos y el ya clásico modo Asalto son los principales reclamos del que, seguramente y sin ser el mejor episodio de los últimos años, sí será el menos divisivo.
Comprar Resident Evil: Revelations 2- El juego no va nada mal de contenidos. Ocho episodios, varios extras, modo asalto…
- La frecuencia de los puzles agradará a los más veteranos
- Los momentos de tensión máxima ayudan a construir un buen ritmo de juego
- Algunas partes del juego no están tan conseguidas como el resto, hay cierta sensación de irregularidad
- Las mecánicas de combate siguen estando algo desfasadas y hay poca imaginación en entornos y enemigos
- Problemas puntuales con la inteligencia artificial y, en ocasiones, también de navegación
