El inminente título de acción de Techland, Hellraid, el cual aparecerá en consolas de Nueva Generación y PC dentro de unos meses, y tras dejarse querer primero en dispositivos iOS ahora le toca el turno a Android. Y atentos, porque se trata de un título atractivo y bien realizado.
No hace demasiado tiempo os ofrecimos un avance de Hellraid, la producción que está en manos de Techland y que se estrenará en PS4, Xbox One y PC dentro de un tiempo aún por concretar. Bien, pues este arcade de acción constante con un claro enfoque multijugador ha dado paso a una aventura de puzles y exploración en primera persona que ha sido rebautizada como Hellraid: The Escape, título que tras pasar por iOS llega ahora a dispositivos Android con un formato muy bien concebido y recomendable.
De entrada, Hellraid: The Escape es un juego que ostenta una carga narrativa muy sugerente, que además va desgranándose lentamente a través tanto de notas de texto como de imágenes visuales que vamos descubriendo a medida que avanzamos, por lo que más que llevarnos de la mano, la historia se deja ir entreviendo de manera sosegada y progresiva, algo que nos ha gustado mucho.
¿Y qué debemos hacer en este juego? Pues como su propio nombre indica, escapar... en este caso de una prisión infernal. En la aventura adoptamos el papel de un prisionero sin apenas recuerdos que debe huir de un lugar sencillamente infernal, de esos capaces de poner los pelos de punta a cualquier ser humano. No, no estamos ante el planteamiento más original del mundo, pero seguimos matizando que éste sí que ha sido plasmado de manera muy acertada, siendo una de esas aventuras que animan a seguir jugando para comprobar qué es lo que sucede en la próxima fase.
Piensa y ejecuta
Como decíamos antes, Hellraid: The Escape es un juego de exploración en primera persona repleto de puzles que nos sumerge en un mundo de ficción muy especial. Sí, porque su ambientación inquietante recuerda a ciertas zonas halladas en el clásico de From Software Dark Souls, si bien en esta producción todo se muestra de manera más "infernal", por así decirlo.
Pero primero vamos a centrarnos en su mecánica de juego, que es lo más sugerente. Nuestra meta consiste en desplazarnos por cada uno de los escenarios, siete en total, tratando de no caer en el trayecto, fondos que vienen a ser una especie de mazmorras de distinta disposición en los cuales debemos solucionar los desafíos que van marcándonos. Para moveros por los escenarios 3D podemos echar mano del stick virtual que aparece en imagen, pudiendo interactuar con diferentes objetos y leer notas simplemente aproximándonos hasta ellos para tocarlos en la pantalla táctil. De esta forma el sistema de control es perfecto y funciona perfectamente durante toda la partida, siendo una de sus principales virtudes.
Cada escenario posee una ruta de escape que debemos hallar y, para eso, es necesario tanto encontrar ciertos objetos (como llaves, por ejemplo) así como dar con la solución de puzles de concepción más bien sencilla pero bien diseñados y, sobre todo, que han sido implementados con éxito. De esta forma el ritmo al que transcurre la aventura es más bien lento pero, aún así, nunca se hace cansino, más bien todo lo contrario.
Además de lanzar piedras para activar interruptores, colocar objetos en determinados lugares para habilitar conductos secretos y demás acciones, también es necesario lidiar tanto con enemigos como con trampas. Y como casi siempre estamos prácticamente indefensos, es necesario idear planes o jugar con los elementos que se hallan en los fondos para deshacernos de unos y otros. Aún así, ya os avisamos que moriréis con bastante frecuencia en el interior del mundo de Hellraid: The Escape, ya que a pesar de que no se trata de una aventura especialmente extensa, sí que posee un nivel de reto bastante ajustado.
Por todo esto, estamos ante una aventura que se disfruta mucho mientras se juega, ofrece un buen balance entre exploración y puzles y, además, se hace muy absorbente una vez te sumerges dentro de ella. El único defecto que encontramos tiene que ver con las zonas plataformeras, que también las hay. Y es que en estas situaciones el título se vuelve algo más impreciso y desafiante, pero en el peor de los sentidos, ya que dichas secciones a veces no terminan de estar ajustadas como deberían e, incluso, en ciertos casos parecen estar metidas con "calzador", como suele decirse. Por fortuna estas zonas son más bien infrecuentes, así que no arruinan el cauce normal de la aventura, si bien la entorpecen un poquito.
Por otra parte, hay que destacar que su ambientación es muy llamativa. Los desarrolladores han empleado el socorrido motor gráfico Unreal Engine 3 para dar vida a un universo en el que el desasosiego y la oscuridad campan a sus anchas. Cada una de las salas que visitamos está decorada por todo tipo de trampas, jaulas, y demás material sórdido, al tiempo que ofrece un look en plan medieval bastante logrado, utilizando además una paleta de colores rojizos y marrones que aportan una estética única y sombría al conjunto.
La banda sonora, minimalista pero muy acertada, también consigue mantener la atmósfera de tensión en todo momento, temas que se combinan con efectos muy logrados (ratas, llantos continuos, etc.) que consiguen imprimir a la aventura un toque de desconcierto bastante acusado.
Por todo esto Hellraid: The Escape es una aventura muy atractiva, que nos obliga a actuar con cautela y cerebro para ir solventando las diversas triquiñuelas y desafíos que nos va ofreciendo paulatinamente.
Nos encontramos ante una aventura del todo inquietante, bien diseñada y capaz de sumergirnos en un ambiente de tensión casi permanente. Con una jugabilidad pausada pero concebida con esmero y ejecutada con éxito, Hellraid: The Escape es una antesala excepcional a un título que, esperamos, nos deje en PS4, Xbox One y PC las mismas sensaciones tan positivas (aunque dentro de un estilo de juego bien diferente) que nos ha deparado esta magnífica producción portátil.
- Explorar y solucionar puzles es muy divertido.
- Su guión, sin ser nada excepcional, consigue picar lo suyo.
- La interacción con los elementos está muy conseguida.
- Los continuos efectos sonoros de fondo consiguen transmitir tensión.
- Las zonas de plataformas no terminan de encajar con la aventura.
- Algunas secciones son muy complicaditas, ya lo veréis.
