Hay un ninja que arrasa con todos los formatos con los que se encuentra. Da igual que se trate de manga, da igual que se trate de la televisión y, por supuesto, da igual que se trate del mundo de los videojuegos. Con un considerable número de andaduras dentro del entorno del ocio electrónico, a Naruto le quedaba por explorar la Nintendo DS, algo que ha hecho aprovechando que la serie Ninja Council aún daba mucho de sí. ¿Cuál habrá sido el resultado?
Naruto, el ninja creado por Masachi Kishimoto en el año 1999 y publicado por primera vez en la reconocida revista japonesa Shonen Jump, ya se encuentra en la retina de todos nosotros, incluso en la de aquellos que han intentado huir de él. Desde que el manga pasara a ser un anime, la serie ganó adeptos, prestigio y algún que otro videojuego. Con la proliferación y extensión del fenómeno Naruto, hemos podido asistir a una verdadera avalancha de títulos que, centrados en su mayor parte en las luchas sin cuartel, nos ponían en la piel del valeroso ninja, siempre dispuesto a superarse a sí mismo.
Una prueba de ello podemos encontrarla, por ejemplo, en el videojuego que nos toca tratar en esta ocasión. Procedente de la serie Naruto: Ninja Council, la tercera entrega del ninja para una portátil Nintendo abandona por fin a la ya casi extinguida Game Boy Advance para hacernos disfrutar de las capacidades táctiles que brinda Nintendo DS. No obstante, no ha habido un gran salto en el proceso. La compañía Eighting ha decidido ser continuista más que revolucionaria y nos ha traído a un Naruto que, lejos de hacer un gran uso de la "dual screen", del micrófono y del stylus, se va a centrar en aunar los componentes principales que conformaban las precuelas para GBA.
Pruebas ninja a la carta
Como consecuencia, no vamos a ver nada nuevo sobre el horizonte, con un esquema de juego muy similar al de anteriores entregas. Esto quiere decir que, por supuesto, seguiremos controlando a Naruto, pero junto a unos casi veinte personajes diferentes que iremos desbloqueando a lo largo de un modo de juego que se convertirá, casi exclusivamente, en nuestra única posibilidad de diversión dentro del título. Conocido con el nombre de Modo Misión, esta opción nos pondrá al frente de un panel de unas 50 pruebas a completar (sin un orden determinado) que nos llevarán a un mundo bidimensional donde cada uno de los ninjas hará uso de sus técnicas para acabar con un rival, eliminar a un cierto número de murciélagos o usar una habilidad especial dentro de un determinado tiempo.
La variedad de las tareas a realizar será elevada, casi tanta como las posibilidades de combinación de técnicas dentro del personaje que hayamos seleccionado. Al principio de cada misión, se nos dará la posibilidad de escoger hasta cuatro habilidades, las cuales se dispondrán en cada una de las cuatro esquinas del visor táctil por si se nos ocurre usarlas durante la batalla. Supondrán un alivio y una manera cómoda de acabar más fácilmente con nuestros obstáculos. Sin embargo, el verdadero grueso de la acción estará en los botones y la cruceta, auténticos protagonistas y aliados de Naruto en esta nueva aventura. Y es que parece ser que a nuestro ninja no le terminan de convencer los innovadores controles de Nintendo DS.
Ninja Council da su primer paso en Nintendo DS
Será una pena que exista un desaprovechamiento tal de las capacidades de la doble pantalla, ya que Naruto y sus amigos ninjas sólo se servirán de ella para invocar sus más temidas magias a través de un pequeño minijuego consistente en tocar hasta tres símbolos en el orden exacto. Así pues, en Naruto: Ninja Council 3 mucho nos tememos que la diversión está solamente centrada en saltar, hacer un doble salto, un súper salto, dar puñetazos, correr, teletransportarse, protegerse y lanzar objetos. Todo con tal de desenvolvernos lo mejor posible dentro de escenarios grandes y coloridos pero tremendamente vacíos desde el punto de vista jugable.
La curva de dificultad ya desde el principio del videojuego está bastante descompensada, con niveles que, aunque supuestos para un "aprendiz", resultan muy difíciles de superar. Para intentar paliar la situación disponemos de un menú de configuración desde el que cambiar la dificultad a otra más asequible, pero aún así la curva no resulta adecuada. Sin embargo, no es el único problema. Las pruebas resultan poco atractivas, con retos que a día de hoy carecen de mucho interés para el jugador, sobre todo si tenemos en cuenta que aquí no existe ninguna trama que articule el relato jugable que podría haber incorporado este nuevo videojuego de Naruto.
Pero no todo son malas noticias. Hay algo de luz en este título que viene a iluminar la otra gran opción que acompaña al Modo Misión. Estamos hablando del Modo de Equipo, una modalidad de juego que nos permitirá luchar inalámbricamente con otros fans del ninja que hayan decidido hacerse con una tarjeta del videojuego. De esta manera, podremos disputar unas emocionantes partidas de hasta cuatro jugadores y donde podremos, como en el Modo Misión, mezclar habilidades de distintos personajes para obtener un personaje a nuestra medida.
Después de haber probado suerte en hasta dos entregas para la anterior portátil de Nintendo, la serie Ninja Council se traslada a la consola de doble pantalla sin muchas mejoras pero manteniendo el espíritu que cautivó a los más fieles seguidores del famoso ninja. Al nuevo título le quedan aspectos por mejorar, sobre todo en el apartado jugable, pero aún así puede resultar una buena opción para aquellos fans de Naruto que no quieran esperar hasta que aparezca algo que mejore lo presente.
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