La célebre trilogía de Francis Ford Cóppola en la que se retrataba una familia muy especial de mafiosos, ha pasado a la posteridad como una de las obras maestras del mundo del celuloide. Gracias a ella los Corleone son conocidos en todo el mundo, y tras revivir recientemente sus aventura en prácticamente todas las plataformas de juego, la familia cuenta ahora con un nueva ciudad que controlar, Wii. Para ello el mejor candidato eres tú, un Corleone de poca monta, pero que llegará a lo más alto.
La llegada del mito del Padrino a los videojuegos generó una expectación como la calidad de la película merecía. Tras meses de espera, y aun siendo un buen juego, hay que reconocer que el resultado final no acompañó al éxito de la película, pero bueno, una apuesta es lo que tiene, y como la licencia es la licencia, siguen llegando nuevas versiones para nuevas plataformas. Lógicamente nos centramos ahora en la nueva de Wii, a la que acompaña el sobrenombre “El chantaje” y cuyas novedades como podéis imaginar, están sobre todo en el control.
Una historia con solera
Para los que aun no conozcáis el argumento, entraremos en la piel de una chaval que de joven presenció en primera persona el asesinato de su padre, un Corleone. Ya en la adolescencia, y viendo que nos desviamos del buen camino, nuestra madre pide ayuda al mismísimo Don para que nos introduzca en la familia.
Poco a poco, y con la compañía de personas de confianza del Padrino, aprenderemos a movernos por la ciudad, a pelear, conocer los pisos francos, y a realizar nuestros primeros encarguitos y misiones. Conseguir dinero, respeto y ascender en la familia, serán nuestro claro objetivo, en un juego de estilo completamente GTA.
Nada más empezar tendremos que caracterizar a nuestro personaje en el juego. Podremos escoger distintos tipos de caras, pelo, bigote, cejas e incluso nuestra complexión física. También podremos escoger entre un par de modelos y colores de camisas, pantalones y zapatos, y poco más, ya que no disponemos de efectivo para más, aunque podemos ver que existen opciones adicionales de ropa y accesorios como sombreros a los que podremos acceder según vayamos llenando la cartera. La personalización no sólo afecta al aspecto físico, sino que más adelante podremos mejorar nuestras características y habilidades según vayamos acumulando experiencia.
El mundo de la mafia
Como ya conocemos por el cine, (espero ;) ), el mundo en el que se mueven los Corleone es realmente complejo. Extorsionar tiendas, controlar negocios, sobornar policías, regentar casinos y burdeles, aparte de luchar contra las otras cinco bandas que luchan por Nueva York, nos mantendrán ocupados durante mucho tiempo. Lo principal es conseguir que se nos empiece a conocer por la ciudad, y que nuestro nivel de reputación y habilidad vayan creciendo consecuentemente. Aparte de la familia, podremos hacernos cargo de algunos encarguillos o favores que irán surgiendo por la ciudad, y que generalmente consistirán en resolver a las malas algunas discusiones o problemillas. De igual forma, según vayamos siendo populares tendremos que tener cuidado con los reporteros de prensa que irán tras nosotros en busca de noticias.
Pero tampoco estaremos solos contra todos, ya que según vaya subiendo nuestra reputación, es decir, superando misiones, los encargos se irán complicando y podremos contratar por ejemplo, un mafioso que nos ayude para disparar desde el coche mientras nosotros conducimos. Incluso, podremos llegar a pedir ayuda a la familia para que nos envié alguno de sus escuadrones de asalto si la misión es suficientemente importante para todos.
Viviendo como un auténtico Corleone
La gran novedad, y casi la única que aporta esta versión Wii, es el peculiar sistema de movimiento e interacción que nos posibilitan el Wiimote y el nunchuchk, siendo ambos imprescindibles para jugar. Con el joystick del nunchuk controlaremos el movimiento en general, tanto a pie como conduciendo, usando algunos botones para acelerar y frenar. Con un movimiento rápido del wiimote realizaremos acciones sencillas como abrir puertas, y con uno del nunchuck, recargaremos el arma.
La combinación de ambos simulará el movimiento de nuestras manos, así podremos usarlos como puños en una pelea, para golpear con un bate de béisbol o similar, o incluso para ahogar o estrangular a alguien. Una vez tengamos agarrado a un enemigo, si movemos ambas manos en una dirección podremos zarandearlo, estamparlo contra una pared, o sujetarlo a una cornisa para luego lanzarlo, etc.
A la hora de disparar tenemos dos posibilidades, una es pulsar un botón con lo cual apuntaremos automáticamente y solo tendremos que disparar, y la otra es habilitar un modo de puntería manual utilizando el wiimote, y es que muchas veces es más conveniente disparar a alguien al hombro y sacarle toda la información, que para cargárnoslo siempre habrá tiempo. En fin, una gran cantidad de posibilidades que podrían desconcertar en un principio y que, para evitarlo, nos irán indicando las diferentes combinaciones en las primeras misiones para ir cogiendo práctica.
Lógicamente, esta versión del juego consigue introducirnos todavía más en la trama, muy bien diseñada por cierto, sintiendo la historia en primera persona en todo momento.
El nivel tecnológico fue una de las decepciones del título en varias de las versiones de El Padrino, y en Wii vuelve a serlo. No es que sea malo o tenga imperdonables fallos, sino que se esperaba algo más de detalle y animación, ya que la ciudad es bastante sobria, y con poca vidilla. En cambio, las animaciones de los personajes reales de la película, la ambientación y la trama están realmente bien conseguidas, de lo mejor.
Esta versión Wii del Padrino nos deja el mismo sabor que las anteriores, aunque añade un toque extra de realismo gracias a los controles de Wii. Un buen juego que podría llegar a ser uno de los mejores si se hubiera dado más importancia al entorno tecnológico. En cambio, la gran ambientación y el buen diseño argumental nos permitirá convertirnos en un auténtico Corleone y prosperar en el oscuro mundo de la mafia.
