Lidera una flota de naves espaciales en este juego de estrategia por turnos obra del reputado equipo tras la saga Civilization. Menos profundo en sus mecánicas de gestión de lo que nos tenían acostumbrados pero con una buena base de acción táctica, Sid Meier’s Starships es un título ideal para aquellos que dan sus primeros pasos en el género. Divertido y con posibilidades.
La humanidad ha logrado viajar a los confines del universo tal y como descubrimos en el notable Beyond Earth, pero lo que se ha encontrado es... ¡guerra! La triste y cruel guerra entre varias facciones que pugnan por el dominio de la galaxia valiéndose del poder militar de sus grandes naves espaciales. Este es el punto de partida del nuevo juego de estrategia por turnos desarrollado por el veterano Sid Meier, que con Starships se aleja un tanto de la profundidad jugable propia de su mítica saga Civilization para acercarse al género desde un punto de vista algo distinto, con menos opciones para gestionar nuestro imperio pero un sistema de combate táctico más elaborado. ¿El resultad? Bueno, pero sin sorprender en exceso.
Hablamos de un videojuego ideal para aquellos que dan sus primeros pasos en la estrategia 4X (títulos centrados en la construcción de grandes imperios) dado lo amigable de su interfaz de usuario y la ligereza con la que se aproxima al género, pero son estos mismos elementos los que también lo alejan de los jugadores más avezados, que no encontrarán en esta nueva producción de Firaxis el nivel de profundidad jugable al que estaban acostumbrados. Divierte y tiene su encanto, eso vaya por delante, pero en algunos aspectos está tan limitado que en cuestión de pocas horas la acción de Starships puede tornarse un tanto repetitiva.
¡A la conquista del universo!
Al frente de una flota de naves en Starships tendremos que extender el dominio de nuestra nación valiéndonos casi exclusivamente de la fuerza militar, lo que ya de primeras nos limita muchísimo a la hora de afrontar la acción de este juego estratégico. Se pueden erigir ciudades, investigar nuevas tecnologías, construir maravillas, comerciar con ciertos bienes e incluso ganarse el respeto de los ciudadanos cumpliendo tareas muy específicas -o pagando por él-; pero al final del día, será la guerra y solo la guerra la que marque el éxito o fracaso de la partida. Y es una lástima.
Con un buen desarrollo de la acción y una interfaz de usuario ideal para que cualquiera pueda disfrutar de sus contenidos aun no estando familiarizado con el género, la mayor pega de Starships es que no profundiza en prácticamente ninguna de sus facetas de juego. Las opciones están ahí, pero son tan sutiles que tampoco aportan demasiado. Incluso la gestión de nuestro imperio, con un amplio abanico de recursos que destinaremos a la investigación, mejora y desarrollo de nuestras ciudades, es tan simple que salvo en los niveles de dificultad más avanzados no tendremos problemas para expandirnos por la galaxia aplastando a cualquiera que se cruce en nuestro camino.
Para ello tendremos que ganarnos antes la confianza de los habitantes de los distintos mundos que dan forma a este universo de ficción superando una serie de misiones de combate lo suficientemente variadas entre sí como para hacernos pasar un muy buen rato. Destruir la flota enemiga, acabar con un enemigo en concreto, escapar de una zona plagada de asteroides en un tiempo determinado, evitar que los contrarios huyan... con interesantes variables en el desarrollo de la partida, lo mejor que tiene Starships son sus batallas tácticas por turnos, en las que será imprescindible aprovechar bien las características técnicas de nuestras naves para sobrevivir.
El juego presenta en este punto un atractivo sistema de progresión de habilidades que nos permitirá personalizar con un agradable nivel de libertad la flota que comandaremos, ya sea incorporando nuevas naves o mejorando las especificaciones técnicas de las mismas: armas de largo alcance, torpedos, escudos, motores, cañones de plasma, la opción de lanzar cazas de combate que a partir de entonces actuarán como una unidad independiente, etc. Nada especialmente profundo, pero sí suficiente como para que dependiendo de nuestras elecciones, el devenir de las contiendas vaya en uno u otro camino. Y esto sí se agradece, pues pasaremos bastantes horas midiendo nuestras fuerzas con las tropas enemigas.
El inconveniente, como decíamos, es que a excepción de esta faceta de juego, Starships está demasiado limitado a todos los niveles. Para que os hagáis una idea, si hablamos de diplomacia, esta se limita a declarar la guerra o firmar un tratado de paz. Punto. Lo que resultará terrible para cualquiera que venga de la serie Civilization. No así para aquellos que disfrutan de esta obra desde sus dispositivos móviles, donde obviamente lo nuevo de Firaxis se presenta como un videojuego de gran envergadura que además funciona muy bien gracias a su interfaz táctil. La cuestión es... ¿se podría haber mantenido este tono más amigable pero aumentando sus opciones estratégicas?
Tampoco entendemos la ausencia de un modo multijugador, que le habría sentado genial dada la importancia que han adquirido las batallas tácticas. Tenemos muchas opciones de configuración con las que personalizar cada nueva partida y varios modos de conquistar la victoria -construcción de maravillas, investigando tecnología, etc.-, pero la sensación con la que te deja Starships es la de un título demasiado simple. Divertido, pero simple en sus mecánicas de juego.
Más enfocado a la acción táctica que a la gestión de un gran imperio, Sid Meier’s Starships supone un buen pasatiempo especialmente destinado a aquellos que dan sus primeros pasos en la alta estrategia. Es muy sencillo, tal vez demasiado en algunos aspectos, pero también bastante divertido en lo que respecta al desarrollo de sus combates y la progresión de nuestra flota. Se echa en falta un modo multijugador y más opciones de gestión y diplomacia, pero aun con esas lo nuevo de Firaxis Games mantiene intacto el sempiterno espíritu del "un turno más y termino".
- Buen sistema de combate por turnos
- Ideal para los que dan sus primeros pasos en esta clase de juegos
- La progresión de nuestra flota. Adquirir mejoras y potenciar sus habilidades
- Interfaz de usuario muy amigable. Enseguida le cogerás el truco al juego
- Demasiado simple en los aspectos relacionados con la gestión del imperio
- Sin multijugador. Habría estado genial poder competir contra otros jugadores
- Agota muy pronto sus posibilidades. Incluso el combate se siente demasiado simple
