Todo el mundo le creía muerto pero con un wiimote en una mano y un nunchuk en la otra, Tony Montana va a demostrar que todavía le queda mucha vida por delante. Cambia la historia y reconstruye tu imperio en una de las mejores adaptaciones de una película a un videojuego realizadas hasta el momento. El mundo es tuyo… ¿vas a desaprovecharlo?
Violento, drogadicto y políticamente incorrecto. Así es Tony Montana, personaje creado por Oliver Stone en una de las consideradas mejores películas, que nos dejó el mundo del celuloide durante el pasado siglo. “El precio del poder”, como lo conocimos en España, fue un film duramente criticado por sus altas dosis de sangre y violencia, lo que no quita que fuera también reconocida por ser una de las obras de culto del famoso director Brian de Palma.
La acción del film, como la del videojuego que analizamos, nos situaba en un clima de mafia, traiciones, venganza y respeto donde los polos de poder estaban en el mismo lado que el dinero y la droga. Ambientado en el Miami de los años 80, Tony Montana llegaba como cualquier otro cubano a la tierra de los sueños en busca de un futuro mejor, pero con la diferencia de que éste no quería tener en cuenta que por el camino había que seguir las reglas del juego.
Genial adaptación para una excelente película
Después de levantar su propio imperio gracias al poder del contrabando de cocaína, Tony vio cómo todo se derrumbaba bajo su propia codicia. Es aquí donde sitúa Radical Entertainment esta increíble adaptación de la película, justo en el momento cumbre cuando todo iba a decidirse. La diferencia es que ahora nosotros podremos cambiar el futuro y volver a reconstruir el imperio que una vez tuvo nuestro “chico” cubano. Este es el poder de los videojuegos.
A diferencia de otros muchos títulos que intentan aprovecharse de una buena licencia para sacar tajada con un título mediocre, a “Scarface: The World is Yours” se le notan las buenas intenciones ya desde los primeros minutos de juego. Es cierto que la compañía responsable con sede en Canadá no ha destacado por grandes títulos hasta el momento, pero esto ha de ser todavía un argumento más para elogiar la original labor de adaptación que han llevado a cabo.
Ya hacía falta un poco de acción adulta para Wii
Habiendo tenido ya la oportunidad de probarlo los poseedores de una PS2, una Xbox o un PC, ahora le tocaba el turno a Wii, que parece que ya se va consolidando como consola oficial para recibir todos los “ports” del mercado. Sí, ciertamente, estamos ante una adaptación muy fiel con respecto a los originales, pero no es menos cierto que la consola blanca de Nintendo necesitaba un título como este para contentar a los adultos que buscaban una trama sólida y, por qué no, que satisficiera por el camino a aquellos fans de la interpretación de Al Pacino (que no deben de ser pocos).
Nada más comenzar se denota el grado de interés que los desarrolladores han puesto para que nos hagamos con el control lo antes posible. Esto se consigue gracias a un tutorial donde veremos por primera vez a nuestra réplica de Tony Montana, la cual será casi perfecta. Teniendo como escenario un campo de entrenamiento militar, lo primero que haremos será familiarizarnos con el nunckuk (que dirigirá el movimiento del personaje a través del control analógico) y el wiimote (que nos ayudará a orientar el punto de mira hacia nuestros objetivos).
Una cuestión de “bolas”
Existirán otros muchos movimientos como hacer un giro rápido, provocar a los enemigos, colocarnos de espaldas a un muro, conversar con otros personajes en tiempo real, correr… No habrá nada destacado en lo que se refiere a movimientos especiales de nuestros mandos, salvo en el caso de que queramos desatar el modo furia ciega. Agitando el nunchuk de manera horizontal, lograremos que Tony se enfurezca, haciendo que la pantalla adquiera un tono rojizo donde hará aparición una música muy característica para aquellos que hayan podido disfrutar del film.
Esta habilidad es importante, puesto que la precisión de nuestro protagonista aumentará, además de que se ralentizará la acción para que acertemos a más enemigos en el menor tiempo posible. Sólo hay un problema, la especialidad de Tony estará limitada y únicamente podremos ejecutarla cuando nuestras bolas estén al máximo. No penséis que somos unos mal hablados, es solamente que el videojuego tiene un medidor de bolas, el cual se irá rellenando conforme nuestras fechorías en el videojuego vayan teniendo lugar.
Reconstruyendo el imperio de la droga
Acciones como insultar a nuestros enemigos abatidos o disparar certeramente a ciertas partes del cuerpo (como la cabeza) nos darán puntos extra que irán completando nuestro nivel de furia, especialmente útil en el momento en que nos veamos acorralados. Esto es algo que ocurrirá frecuentemente, puesto que durante nuestros paseos por los diferentes barrios de Miami nos encontraremos con matones que intentarán defender sus zonas de nuestro deseo de reconstruir el imperio que un día nos perteneció.
En eso se basa fundamentalmente esta obra, en recuperar lo que una vez tuvo Tony Montana. Para ello, no nos quedará otra opción que liberar cada uno de los barrios, para lo cual tendremos a nuestra disposición de un arsenal compuesto de todo tipo de pistolas, ametralladoras y hasta una sierra mecánica (exactamente igual a la que aparecía en la película). Una vez con la zona libre de las bandas callejeras, podremos comprar una variedad de edificios con los que ir articulando el poderoso negocio del tráfico de drogas.
Aquí mandas tú, Tony Montana
Así es cómo Tony irá ganando dinero. Unas inversiones que deberemos de guardar en el banco no sin antes haber blanqueado el dinero, para lo cual tendremos que pagar una tasa (que será controlable mediante nuestros reflejos en una especie de minijuego). Bajo este mismo minijuego se fundamentará la negociación con líderes de bandas, traficantes y policía. Todos ellos quedarán a nuestra merced si tenemos una buena precisión.
Pero no todo tratará de ir por las calles intimidando a la gente. También podremos dialogar con todo tipo de personajes en tiempo real, iniciando y terminando conversaciones en un perfecto “spanglish” muy característico de la tremenda interpretación que hizo Al Pacino para la película original. Las calles, por su parte, están muy bien ambientadas y los recorridos en coche son sorprendentemente extensos, pudiendo perdernos en el mapa que también podremos consultar en todo momento.
Como “GTA”, pero diferente
Nuestro cometido no se limitará pues a recuperar territorio donde traficar, sino también a ir cumpliendo misiones para vengarnos de Sosa, un tipejo multimillonario y mafioso que casi manda a Tony al otro barrio. Para este cometido estarán las misiones, a las cuales podremos acceder a través del botón 1 de nuestro wiimote. Realmente, bajo este menú se esconderán casi todas las opciones del videojuego, y todas disponibles aparentemente desde el principio, aunque como es lógico se irán desplegando otras nuevas conforme nuestro respeto se vaya restableciendo.
Nuevos matones que contratar, más coches con los que conducir, un chófer que nos traiga el vehículo hasta nuestros pies, un prestigioso yate, la reconstrucción de nuestra mansión, nuevas armas, más mobiliario o un tigre son tan sólo unos ejemplos de items que pueden disparar el factor rejugabilidad. Todas estas opciones y muchas más las podremos comprar con el dinero que vayamos ganando, así que sí es verdad que el concepto de “GTA” está muy vivo en este videojuego, pero todo adquiere una dimensión en un sentido paralelo y diferente. Al final, el videojuego no deja de ser incluso original.
La música te hará olvidar lo que ves
Una originalidad que se ve correspondida por un apartado gráfico correcto pero que, una vez más, no aprovecha todo el potencial de Wii. Asombra el detalle en el modelado de la ciudad de Miami: todo un trabajo que debemos saber apreciar, pero se echa de menos un mayor número de polígonos que no nos hagan calificar a esta versión como un mero “port” de la versión de PlayStation 2. ¿No daba la máquina para más? Los nuevos títulos que vengan nos darán la respuesta.
De lo que no podemos quejarnos es del apartado sonoro, que nos quitará el cierto sabor agridulce que nos dejó el apartado gráfico. No solamente podremos escuchar a Tony Montana a viva voz y con una interpretación muy semejante a la de Al Pacino (aunque al final no prestara sus cuerdas vocales), sino que también tendremos todo un repertorio de canciones que, además de incluir éxitos presentes en la BSO original de la película, también nos deleitará con diferentes estilos como hip-hop, country, rock, música latina o incluso el reggaeton.
Tony Montana ha revivido también en Wii, y pensamos que lo ha vuelto a hacer de la mejor manera posible. Una excelente adaptación de una película a un videojuego como pocas veces hemos visto hasta la fecha. Radical Entertainment ha conseguido coger una historia ya terminada y reconducirla con maestría. Una compra obligada para aquellos que se entusiasmaron con la película y un videojuego muy recomendable para los que no lo hicieron. Pero os lo advertimos: de una manera u otra, al final acabaréis viendo el film.
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