Hemos entrenado a los pokémon, los hemos mandado a luchar, hemos curado sus heridas… ¿pero qué ocurriría si te convirtieras en uno de ellos? La serie Mystery Dungeon sigue haciéndose esta pregunta, esta vez con una entrega que quiere llevarnos a descubrir un mundo no solamente misterioso, sino megamisterioso.
Jugar con ciertos videojuegos es como una carrera de fondo. Al principio no nos convence, luego hay algún elemento que nos hace pensar lo contrario y empezamos a disfrutarlo para poco después volver a pensar que tal vez no era lo que buscábamos. Abordar la crítica de Pokémon Mundo Megamisterioso es complejo porque precisamente responde a este patrón, un juego que por episodios se hace aburrido y otros nos da ánimos para seguir.
Realmente no es nada nuevo para esta serie de spin-offs también conocidos como Mystery Dungeon. Su esquema de juego nunca fue diseñado para complacer a un amplio espectro de seguidores, sino a aquellos que saben apreciar su particular concepto "dungeon crawler". En otras palabras, soportar cantidad de diálogos y una serie de mazmorras que se caracterizan por presentar diseños aleatorios cada vez que los visitamos.
En realidad, enfrentarse a estas mazmorras es como intentar subir una montaña con el peligro de que, si cometes un descuido, vuelves a comenzar desde el principio. Es por ello un juego exigente, y aunque su apariencia sea infantil (sobre todo por el argumento), luego te encuentras con que puede llegar a acabar con tus nervios. No se trata de avanzar y escoger ataques sin más. Es necesario pensar de forma táctica. Sopesar si nuestro nivel de experiencia es adecuado para continuar, si nuestra próxima ofensiva es la más adecuada o si llevamos los objetos necesarios para sobrevivir.
Pokémon y mazmorras
Hay más táctica de lo que parece en Pokémon Mundo Megamisterioso. Tienes que vigilar la tripa de tu protagonista para que no se desmaye. Tienes que valorar el factor riesgo-recompensa por quedarte más tiempo del necesario en una mazmorra. Tienes que gestionar el comportamiento de tus pokémon. Bajo su cálida apariencia de juego para los más pequeños se esconde un título traidor, más complejo de lo que parece y que no duda en mandarte al último punto de guardado cuando pierdes la vida.
No es aún así un juego difícil, y sus primeras 25-30 horas no pondrán mucho a prueba nuestra paciencia, pero tened en cuenta que si os gusta podéis llegar a darle más de 50 horas. Eso por supuesto si antes no os habéis cansado de sus interminables y a veces intrascendentes diálogos. O si no os habéis conectado con su avance lento. O si no habéis encontrado dinámicas atractivas que os inviten a completar una serie de mazmorras que es fácil que se os vuelvan repetitivas.
Eso sí, si logras conectar con Pokémon Mundo Megamisterioso, el juego te lo va a agradecer… y con creces. El videojuego levanta un muro difícil de superar en sus primeros compases, justo hasta que el mundo del juego se abre, puedes visitar territorios a tu antojo y conoces lo que es el Orbe Unión (sustituye al tablón de anuncios). Es la mayor novedad. Nos permite realizar encargos, establecer vínculos con los 720 pokémon incluidos, y así llevárnoslos de compañeros en las más de 120 mazmorras incluidas.
Descubrir nuevas especies, reclutarlas, formar nuestros propios grupos, comprobar que cada vez somos más pokémon luchando juntos… Cuando el espíritu de coleccionismo tan clásico de esta saga se asienta en el juego (le cuesta), se vuelve imparable. Si llegas hasta ahí, enhorabuena, ya estarás absorbido. Y no es precisamente porque este cartucho sea muy diferente de los anteriores. De hecho, respeta sus principios. No hay un ejercicio de renovación profundo, pero sí de tocar lo justo para que se convierta en uno de los mejores exponentes Mystery Dungeon.
Lo hace como siempre, poniéndonos en la piel de un pokémon, viviendo en su universo, conversando con otras especies y yendo junto a ellos a mazmorras generadas de forma aleatoria. Piso a piso, ataque a ataque… todo subiendo de nivel y también evolucionando (megaevoluciones incluidas), así como adquiriendo habilidades. Hay posibilidades interesantes, como la de realizar ataques combinados o equipar a nuestros pokémon con brazales que les aportan diversos beneficios. Luego existe una curiosa opción online que mediante contraseña o código QR nos permite rescatar a los pokémon caídos de un amigo o solicitar un rescate.
Novedades hay, pero saben a muy poco. Hubiese venido bien un mayor dinamismo, mecánicas que renovaran la fórmula… Tomar más riesgos en definitiva, y también detalles como que nos pusieran más de una ranura de guardado. Aún así, nos encontramos ante un título que es capaz de generar adicción. Lo hace a través de su jugabilidad, pero también mediante un apartado visual simple pero encantador, y de un apartado sonoro que contribuye con su variedad a mitigar parcialmente la repetitividad que se experimenta en ciertas secciones del juego.
¿Curioso? Pues hay algo que lo es todavía más: que no sabemos si recomendárselo al fan de Pokémon de toda la vida, a los que disfrutan con los dungeon crawler, o a ambos al mismo tiempo. Lo que está claro es que no se trata de un juego para todo el mundo. Puede que por ello, por el simple hecho de ser tan reservado y convencer a un grupo selecto de usuarios, estos al final acabarán adorándolo, echándole horas hasta llegar a las 50, 60, 70… o incluso más. Para comprobarlo, sólo cabe una opción: convertirte en pokémon.
No se trata de un videojuego con un mundo tan megamisterioso como promete su nombre, ya que le faltan novedades con respecto a pasadas entregas. Aún así, sí que se trata de un videojuego megamisterioso en el sentido de que tan pronto puede cansarte como atraparte sin remedio. Si tienes la suerte de entrar a formar parte del último grupo, lo disfrutarás, con muchas horas por delante para hacer amigos pokémon, luchar tácticamente y divertirte.
Comprar Pokémon Mundo Megamisterioso- La introducción del Orbe Unión, que establece vínculos entre más de 700 pokémon
- Si consigue atraparte, es difícil escapar. Potente adicción
- A nivel gráfico y sonoro no despunta, pero sí ofrece un aspecto muy cuidado
- Ritmo lento y repetitivo en ocasiones. Le cuesta horas arrancar
- Planteamiento conservador. Pocas novedades con respecto a anteriores entregas
