Análisis de Mario y Sonic JJOO - Río 2016. Medalla de bronce

Análisis de Mario y Sonic JJOO - Río 2016. Medalla de bronce
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Los personajes de las series Mario y Sonic vuelven a la línea de salida para protagonizar una nueva confrontación olímpica. Nintendo 3DS es el primer escenario, encargado de llevar la antorcha antes de que llegue a Wii U. La pregunta es: ¿la llama cuenta con la suficiente intensidad? Comprobamos en qué escalón del podio ha quedado en esta ocasión.

Quien más y quien menos ha probado alguna vez un videojuego basado en las especialidades olímpicas. Hay auténticos clásicos como Olympic Gold o Track & Field, que nos hicieron machacar nuestros controladores. Se trata de juegos que nos invitaban a superarnos, con un punto de dificultad muy calculado para que sudáramos la gota gorda intentando establecer records mundiales. Esta ha sido la esencia de este tipo de juegos desde antaño. La serie Mario & Sonic no se ha desviado de la tradición, pero por supuesto ha aportado su propia forma de entenderla.

Al final, en un juego de estas características lo más importante son las pruebas. Que sean variadas. Que despierten en nosotros ese punto macabro de querer repetir suerte una y otra vez. Tal vez, aquí radica uno de los mayores problemas de Mario & Sonic en los Juegos Olímpicos: Río 2016. No engancha. Sus pruebas presentan muchos altibajos. Hay algunas que despuntan, pero hay otras que estás deseando que se acaben cuanto antes, suponiendo un aburrido trámite a seguir para avanzar en el juego.

Por tradición, este tipo de juegos ha confiado en una mecánica "machabotones" que llegaba a arrugarnos la cara por el esfuerzo. No es que esta versión para Nintendo 3DS olvide esta dinámica, pero sí que posee minijuegos que tratan de aprovechar otras funciones de la consola. Frotar con el lápiz táctil la pantalla para ganar velocidad. Tocarla en el momento justo para acertar en un triple salto. Moverla usando los giroscopios para imitar el remo en una piragua. Hasta hay que soplar al micrófono en una prueba de vela.


El planteamiento podría ser interesante sobre el papel, pero sobre la pista parece forzado. No termina de despegar. En general, la sensación global es la de encontrarnos ante un plantel de pruebas muy numeroso, pero al que le falta la chispa olímpica. Nos han gustado pruebas como el tiro con arco, que saca provecho de la detección de movimiento. También la de gimnasia, consistente en seguir el ritmo e ir pulsando distintos botones. El minijuego de golf está también muy elaborado. El lanzamiento de jabalina es interesante, con el stylus marcando la trayectoria del lanzamiento. Sin embargo, son excepciones dentro de un conjunto muy amable en términos de profundidad y desafío. Falta ambición.

¿Cómo mejorar nuestros atributos? Con los atuendos. A medida que subamos de nivel, podremos equiparnos mejores vestimentas que incrementen nuestra velocidad, potencia, habilidad... Es imprescindible para avanzar en el modo historia.
¿Cómo mejorar nuestros atributos? Con los atuendos. A medida que subamos de nivel, podremos equiparnos mejores vestimentas que incrementen nuestra velocidad, potencia, habilidad... Es imprescindible para avanzar en el modo historia.


La prueba de fútbol es extremadamente simple. El tenis de mesa impreciso y sin ritmo. Los combates de boxeo carecen de emoción. Sin embargo, no se puede decir que existan pocas pruebas. Puede que en modo libre tengamos pocas (14 en total), pero hay que sumar 14 variantes (eventos extra) que proporcionan un giro importante. El salto de longitud posee un trampolín sacado de la serie Sonic. La prueba BMX pone a goombas obstaculizando el camino. Los 100 metros lisos nos dan un potenciador como si de un Mario Kart se tratase. Es decir, la locura de las licencias que dan nombre al juego plasmadas en las distintas especialidades olímpicas.

Hasta aquí, no hay mucho que los incondicionales de los Mario & Sonic no conociesen. En realidad, la mayor novedad la tenemos en que se añade un modo historia (Aventuras en Río), lo mejor del lanzamiento. Parte de la simpática propuesta de escoger entre dos escuelas: la de Mario o la de Sonic. Jugamos con nuestro propio Mii, y lo gracioso es que competimos contra los personajes de ambas franquicias. Una aventura dividida en diferentes días de competición y que cuenta con su propio escenario, por el cual podemos movernos, conversar con otros competidores, visitar tiendas… Nos ha gustado, porque además ganamos experiencia, subimos de nivel y mejoramos estadísticas para llegar cada vez más lejos.

Medalla de bronce


La sensación global es la de encontrarnos ante un plantel de pruebas muy numeroso, pero al que le falta la chispa olímpica

La introducción de diferentes atuendos es lo que cambia nuestros atributos de velocidad, potencia, habilidad o resistencia. Supone un añadido estético, pero también de jugabilidad. Es un buen planteamiento, más si consideramos que adicionalmente se nos permite disputar minijuegos no disponibles en el resto de modos. Es lo mejor del videojuego, pero sigue adoleciendo del mismo problema: lo intrascendentes que pueden llegar a resultar las pruebas. No se provoca en nosotros el deseo de llegar cuando antes a la próxima disciplina, sino que se acabe lo antes posible para alcanzar el objetivo final, que es en última instancia derrotar a Mario y a Sonic.

Medalla de bronce


Mario & Sonic en los Juegos Olímpicos no incluye mucho más, salvo un modo de juego local (4 jugadores) que, eso sí, admite juego mediante descarga con una sola copia. No hay online, aunque sí una interesante lista de logros que nos recompensa con regalos, así como una tabla de clasificaciones en línea. Luego una función podómetro integrada que nos premia por llevarnos la consola mientras caminamos de forma diaria. En definitiva, pequeños detalles.

La sensación es la de que el título podría haber dado mucho más de sí. Tiene una buena presentación visual y gráficamente es muy agradable, así como la música. Pero a los minijuegos les ha faltado espíritu de superación con respecto a pasadas entregas. Se ha conformado simplemente con subir al podio. Y así, puedes aspirar como mucho a la medalla de bronce…

Medalla de bronce

Discreto

Sin sello
Medalla de bronce

Mario y Sonic en los Juegos Olímpicos - Río 2016

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Dicen que lo importante es participar. Este nuevo videojuego lo ha hecho un año más, pero no ha tenido tanta suerte como algunos de los títulos anteriores. Llega sólo al bronce en una obra que apuesta por un modo historia interesante, algunas pruebas llamativas, aprovechamiento de las características de 3DS… pero que se queda sin alcanzar la meta por no haber cuidado lo más importante: las pruebas. La sensación de competición no es la mejor en un juego que tenía el potencial de establecer un nuevo récord. Lamentablemente, se queda con las ganas de subir más alto en el podio.

Comprar Mario y Sonic en los Juegos Olímpicos - Río 2016
  • El nuevo modo historia (Aventuras en Río) supone lo mejor de esta entrega
  • Algunas pruebas cuentan con una ejecución acertada: tiro con arco, golf, jabalina…
  • Buena presentación y tono en general. Es una celebración de los próximos Juegos
  • Falla en lo más importante, las pruebas. La mayor parte de ellas no transmiten emoción, resultando muy aburridas
  • La integración de algunas funciones propias de 3DS resultan forzadas, afectando seriamente al resultado final
Jugadores: 1-4
Idioma: Textos en español y voces en español
Duración: Incalculable
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