Revive los momentos de la búsqueda del cofre del hombre muerto y continúa la aventura hasta el fin del mundo. Espadazos de wiimote y acción sin descanso, en la adaptación de la última película más pirata de Disney.
Como toda película taquillera que se precie, “Piratas del Caribe: En el Fin del Mundo” ha sufrido adaptaciones a todas las consolas actuales, estando las principales diferencias entre ellas bien en sus gráficos o, como en este caso de Wii, en su control combinado de Wiimote más Nunchuck. Mucho ha pasado desde el encuentro de Will Turner con el capitán Jack Sparrow, de la maldición de la Perla negra y el fin de Barbossa, pero ahora todo ha cambiado, los ataques de Davy Jones son continuos y más ahora que se ha visto obligado a unirse a Lord Beckett... Comienza la aventura.
Mucha acción
Si se puede definir este título con una palabra esa es acción, aunque ya si te dan a elegir que escojas dos, sin duda sería mucha acción, o incluso demasiada acción. El planteamiento del juego consiste en recorrer las distintas localizaciones y situaciones de la película como la Isla de las Cruces, el combate de la Perla Negra contra el Holandés Errante, Isla Tortuga o el siniestro y oscuro Singapur controlado por Sao Feng, avanzando en un desarrollo lineal gracias a nuestras dotes con la espada y resolviendo algún que otro puzzle relacionado con puertas y resortes.
Para ello parte fundamental es el control, y en Piratas del Caribe: En el Fin del Mundo, se ha escogido un formato similar al utilizado en Zelda: Twilight Princess, aunque con alguna floritura añadida. Como no podía ser de otra forma, la espada se controlará con el Wiimote haciendo diferentes golpes según lo movamos en horizontal, vertical, y que también nos ofrecerá varios combos combinados según vayamos desbloqueándolos a lo largo de la aventura. Tampoco faltarán las estocadas, un golpe especial que usaremos muy a menudo, y que nos llevará a agitar el wiimote como unos posesos.
Igualmente con el Wiimote podremos utilizar otros objetos y armas como pistolas, bombas, dagas arrojadizas y comida para recargarnos vida, usando la cruceta para seleccionarlos y el botón B para lanzarlos (o comerlos). El Nunchuk queda reservado para mover a nuestro personaje, usando el botón Z para cubrirnos y bloquear golpes, y el C para otro tipo de acciones como activar palancas o diálogos.
Una vez aprendidos los controles, cuando los tengamos que poner en práctica nos daremos cuenta de que inicialmente no resulta tan sencillo como parece. Hará falta un poco de tiempo y el tutorial para acostumbrarnos, especialmente en los combates, que por cierto serán muy frecuentes a lo largo de toda la aventura. A esta dificultad inicial y “dureza” de juego, habrá que sumar la Inteligencia Artificial de los enemigos, que se defenderán sabiamente y atacarán en grupos, logrando que hasta el más curtido en los juegos del género vea caer su espada tras ser abatido y llegar el medidor de vida a cero. Menos mal que siempre dispondremos de algún objeto que poder usar, soltado por un enemigo derribado o incluso disperso por el escenario.
De hecho estos objetos los usaremos en una especie de "juego sucio", logrando gracias a ellos acabar rápidamente con unos cuantos soldados en cuestión de segundos. Un pistoletazo a tiempo, una bomba al grupo de soldados de chaleco rojo o una daga certera, nos evitará más de un enfrentamiento y nos permitirá ahorrar la preciada comida para más adelante.
Duelos y Excentricidades
Por supuesto que no todo será avanzar y matar a grupos de enemigos, a veces nos retarán en duelos, como casi todos los jefes más importantes. En estos enfrentamientos cara a cara no podremos usar ningún arma secundaria, aunque nos podremos ayudar de nuestro entorno pulsando el botón C en el momento adecuado, y aprovecharnos de la técnica especial (es una llave que se realiza agitando el nunchuck), que aturdirá a nuestro rival durante unos segundos. Además este mismo modo duelo, podremos ponerlo en práctica entre dos jugadores desde el mismo menú del juego.
Tampoco falta en el juego otra importante seña de identidad de Jack Sparrow, los Jackanismos o "maniobras especiales" que se activarán en diversos puntos de la aventura. Estas maniobras requerirán que pulsemos unos botones en el momento adecuado o que hagamos una serie de movimientos con el mando, consiguiendo con ello liberarnos de un buen número de enemigos a la vez, y desbloquear diversos contenidos. Si lo intentamos y fallamos quedaremos en una situación realmente desfavorable, normalmente rodeado de enemigos y con muy pocas oportunidades de salir con vida y muchas de fallecer.
Además de la aventura principal, tendremos la oportunidad de realizar diversas submisiones, que van desde ser abofeteado por todas las damiselas de Isla Tortuga, ganar una partida de dados piratas o de Póker descubierto (también disponible para 2 jugadores), hasta interceptar un envío de ron acabando con todos los guardias.
Piratas con pocos tesoros
Los usuarios de Wii estamos acostumbrados a recibir un port tras otro de la súper exprimida PS2, y éste, lamentablemente, es otro caso más. El apartado gráfico apenas destacaría en el catálogo de PS2, así que mucho menos en el de Wii. Los modelos de los personajes son muy flojos aún para la anterior generación, las texturas presentan muchos altibajos, los personajes presentan un número de polígonos muy reducido, y algunos efectos como el del agua, son bastante desoladores. Los escenarios en cambio presentan un acabado y nivel de detalle muy aceptable, con bastante similitud a los de la película, y los efectos de luces o humo están igualmente bien logrados.
El apartado sonoro presenta un correcto doblaje al español (que por cierto no tiene nada que ver con el de la película), la banda sonora original trasladada directamente de la película, y unos efectos sonoros creíbles donde lo que más predominan son las voces y divertidos "insultos" durante las peleas a espada.
Si buscas una aventura sencilla con mucha acción, y te gustó la película, Piratas del Caribe: En el Fin del Mundo te hará pasar divertidos momentos por sus ocurrentes diálogos, jackanismos y sus constantes combates a espada. Una mayor variedad en su desarrollo, un apartado visual más trabajado y un mejor esquema de control le hubieran sentado de maravilla a esta poderosa licencia, pero aún así los seguidores de Jack Sparrow y compañía, disfrutarán rememorando sus andanzas de película.
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