Los amantes de las rarezas y de los juegos muy japoneses deberían echar un vistazo a la nueva producción de Aquaplus para PS4 y PS Vita. Esto es lo que nos ofrece Utawarerumono: Mask of Deception, la nueva entrega de una saga no demasiado conocida en nuestras tierras.
Como jugador veterano, llega un momento en el que te da por probar casi cualquier cosa que sale al mercado, sea del tipo que sea. Y, como todo en esta vida, descubres desde títulos en absoluto apetecibles a otros que consiguen despertar tu interés. Afortunadamente esta obra de Aquaplus (me voy a ahorrar plasmar su nombre todo lo posible porque me cuesta horrores no equivocarme) la incluyo en el segundo de los sacos, siendo un título tan extraño como bastante interesante siempre y cuando te amoldes a él.
Esto último es importante tenerlo muy en cuenta dado que está claro que no estamos ante una obra masiva que gustará y atraerá a todo tipo de usuarios. Más bien lo contrario. De hecho considero que es necesario comenzar dejando claro que es un juego que no ha sido traducido a nuestro idioma (los textos están en inglés) y, dada su importancia, aquellos que no se defiendan bien con dicha lengua tendrán problemas serios para seguir la evolución de la aventura.
Los diálogos y las conversaciones son el pan nuestro de cada minuto que transcurre en Utawarerumono: Mask of Deception. Algo normal teniendo en cuenta que nos encontramos ante una novela visual en toda regla donde las charlas entre los diversos protagonistas que dan forma a la trama son casi constantes. Y debido a esto, el ritmo al que sucede todo es muy pero que muy pausado por razones evidentes.
Por lo tanto la historia adquiere un papel trascendental y fundamental en este caso, una trama que arranca muy a la japonesa. El personaje central, Haku, se encuentra en una situación límite y casi sin ropa, desorientado… y, por supuesto, con amnesia. Para salvarle el pellejo de una muerte segura entra en acción Kuon, la joven de turno con la que establece una amistad muy peculiar que va desarrollándose a medida que progresamos.
Juntos irán conociendo a nuevos personajes (Nekone, Maroro, etc.) mientras recorren el imperio de Yamato, un lugar en plena guerra que nos proporcionará situaciones y vivencias bastante interesantes. Una trama bien llevada que, por cierto, tendrá continuidad en la secuela Mask of Truth, título que no tardará mucho en aparecer (lo hará en septiembre si no sucede nada raro).
Diálogos, erotismo y batallas por turnos
En mi opinión, lo que marca las diferencias entre esta novela visual y la inmensa mayoría de las que podemos encontrar en PS4 y PS Vita tiene que ver con un factor importante: las batallas. ¿Combates en una novela visual? Efectivamente. Y no precisamente básicos en cuanto a su dinámica se refiere, dado que dichas contiendas tienen lugar por turnos y nos ofrecen un contexto TRPG total.
Como si se tratara (salvando las distancias, ojo) de un Fire Emblem, cuando llega la hora de pelear el escenario 3D que acoge el enfrentamiento correspondiente queda dividido en cuadrículas por las que debemos mover a nuestras unidades. Sin ser el más profundo del mundo, dicho sistema nos ofrece bastantes variantes y posibilidades, incluyendo ciertas mecánicas QTE que premian la sincronización: si somos capaces de pulsar un botón en el momento en el que vamos a impactar al rival, le causaremos algo más de daño. Vamos, como sucede en los Paper Mario, por ejemplo.
Su trama, fundamental, arranca muy a la japonesa
De hecho y dado que personalmente me gustan mucho los juegos de rol, esta adición me ha parecido muy acertada… al menos en parte. Sí, porque si bien los combates se disfrutan mucho y, reitero, tienen bastante miga, desgraciadamente su nivel de desafío es más bien bajo… y, también, la frecuencia con la que se dejan notar es más tenue de lo que a mí me hubiera gustado, sobre todo al comienzo (más adelante las cosas se animan un poco más).
Tampoco quiero dejar de mencionar otro aspecto importante que ostenta el juego, muy nipón: el erotismo. En más de una ocasión podemos contemplar ilustraciones y escenas en la que alguna de las protagonistas y personajes que van a apareciendo en la aventura se muestran ligeras de ropa. No se trata de nada demasiado "serio2 y, de hecho, en la mayoría de las situaciones el humor está bien presente. Es un elemento más que posee el título, ni más ni menos.
Todo esto da como resultado una aventura que transcurre por regla general a un ritmo muy pausado, algo lógico dentro de su género. Las batallas animan algo más las cosas pero, como suceden por turnos, tampoco es que nos ofrezcan un huracán de emoción y frenesí precisamente. Esta nueva entrega de Utawarerumono (al final lo escribí) no va de eso. Es una novela visual con ciertos elementos añadidos que aportan frescura y variedad. Pero nada más… ni menos.
Repasando ya su acabado gráfico, se trata de un título bastante agradecido dentro de lo que nos propone. Y lo es gracias a una adecuada estética, muy manganime con elementos medievales y naturales en los escenarios, a lo que se añade un colorido notable. No es nada del otro mundo, pero cumple con creces.
El sonido se encuentra a un nivel superior y cada escena (ya sea estática o animada) está ambientada correctamente con un gran número de efectos sonoros, excelentes diálogos en japonés y una banda sonora bastante buena.
Aquaplus ha creado una obra bastante curiosa, que nos ofrece un guion muy japonés lleno de monstruos, bellas jovencitas y un número de problemas que van incrementándose en cantidad y complejidad a medida que se desarrolla la historia. El idioma puede suponer una barrera definitiva para algunos usuarios porque el juego está completamente en japonés (voces) e inglés (textos), pero lo cierto es que si os gusta este tipo de propuestas tan nicho, esta obra os terminará enganchando porque ofrece una calidad notable en varios de sus aspectos más importantes.
Comprar Utawarerumono: Mask of Deception- Historia algo típica pero que consigue resultar interesante
- Los combates por turnos añaden bastante gracia al conjunto
- Gran doblaje en japonés y notable banda sonora
- El nivel de dificultad general es bastante bajo
- Echamos de menos una mayor presencia de enfrentamientos
