En 1999 Square Soft lanzó Valkirye Profile: Lenneth, un RPG poco convencional para PSX que nunca llegó a nuestras fronteras. Ocho años después aparece su adaptación para PSP con algunos elementos nuevos, pero manteniendo las mismas características que le hicieron tan famoso en su día.
El Ragnarok, el fin de los tiempos en el que el bien y el mal librarán su última batalla, se aproxima. Y Odín, Líder de los dioses del Valhalla, necesita las almas de 25 mortales con unas características especiales para ayudarle en la Guerra Sagrada. Éstas se encuentran dispersas por el mundo humano, por lo que Lenneth, una diosa capaz de escuchar los lamentos de las almas, debe buscarlas por todo el mundo mortal. El tiempo apremia.
Nos encontramos ante una historia apocalíptica, profunda y a la vez con bastantes toques de humor (que desgraciadamente no está traducida al castellano), para un RPG nada convencional. Resulta sorprendente que, aunque han pasado ya ocho años desde su creación, muchos elementos de jugabilidad siguen resultando innovadores, pues no se puede encontrar en el mercado hoy en día nada parecido.
Valkyrie Profile: Lenneth, aún siendo un RPG, contiene bastantes elementos plataformeros. A diferencia de muchos otros títulos, al entrar en las mazmorras no nos encontraremos con unos escenarios 3D clásicos, sino con fondos prerrenderizados en 2D en los que saltaremos, correremos, moveremos puzzles o crearemos bloques de hielo. Todos los escenarios, aunque son bastante lineales, incluyen multitud de lugares de difícil acceso, con alicientes como cofres o tesoros, que nos motivarán más a la hora de explorar. Por otro lado, los enemigos siempre están a la vista, lo que nos permite esquivarlos o ir a por ellos, dependerá de nosotros, de la prisa que tengamos o de lo que nos apetezca luchar.
Batallas inolvidables
El sistema de batalla, aunque por turnos, no tiene absolutamente nada que ver con todo lo demás que hayamos visto hasta ahora. Disponemos de hasta cuatro luchadores durante la batalla, y a cada uno se le asigna un botón del mando. Para atacar realizamos combinaciones con esos botones, de tal forma que atacan uno detrás de otro de manera muy dinámica. Dependiendo de la velocidad de cada compañero dispondrán de más turnos de ataque a la vez, por lo que las combinaciones son múltiples. Cuanto mejor sean esos combos, más rápidamente se llenará una barra especial, que nos permitirá realizar un ataque especial, mucho más mortífero y espectacular. Por supuesto, podremos utilizar objetos o magias, pero la base de nuestra fuerza se encuentra en los combos.
Por otro lado, el número de personajes que podrán luchar a nuestro lado es extensísimo. Hasta 25 mortales (que son las almas que buscamos), Lenneth y algún que otro dios nos ayudarán en las batallas. Cada uno con sus afinidades a unos u otros enemigos y con sus características de fuerza, velocidad o magia. El único punto criticable ante tanta variedad es que algunos aliados se parecen demasiado a otros en su modelo y características.
Pero no sólo la acción es importante en las batallas, sino que la disposición de los enemigos, y sus diferentes atributos nos aportarán un elemento estratégico que cobrará importancia en determinados momentos. No obstante, las batallas se pueden hacer algo repetitivas a la larga, ya que aunque son originales, mantienen una línea bastante lineal a lo largo del juego.
La cuenta atrás hacia el fin del mundo
Otro elemento tremendamente original es el sistema de capítulos en el que está dividido el juego. Concretamente ocho, que a su vez se subdividen en 24 períodos cada uno. Cada vez que entramos y salimos de una mazmorra o ciudad, descansamos o encontramos espíritus, se consume un período. Al finalizar un capítulo, la diosa Freya nos informará de nuestros logros, y nos premiará con objetos divinos o energía para la batalla (que ayuda a las almas a luchar). Esto aporta un elemento único, ya que tendremos un “tiempo” limitado para conseguir el mayor número de almas posibles antes de la batalla final.
Cada vez que conseguimos una nueva tenemos la posibilidad de quedárnosla durante un tiempo para que nos ayude en la lucha o mandarla al Valhalla, a Odín. Y en función del número de almas que hayamos recogido al final del juego, así como de otros elementos, disfrutaremos de hasta tres finales diferentes, lo que hacen este título bastante rejugable.
Novedades gráficas y sonoras
Sobre los aspectos técnicos, existen pocos cambios respecto a la versión original, pero algunos son remarcables. Exceptuando el mapa del mundo, por el que Lenneth vuela de una localización a otra, y que está creado en 3 dimensiones, todas las ciudades y mazmorras del juego están realizados en 2D prerrenderizados. Aunque poco apreciables, existen algunas mejoras en ciertas texturas respecto del original, y la adaptación a la pantalla 16:9 de la PSP está muy lograda y sin deformaciones. No obstante, en general los gráficos del juego han quedado bastante anticuados en relación a lo que se ve ahora, pero hay que tener en cuenta que estamos hablando de un juego que tiene casi una década de vida.
El único aspecto realmente novedoso en cuanto a los gráficos es la aparición de escenas cinemáticas que no existían en el original. Están realizadas con las técnicas actuales, y son de una calidad realmente apabullante. Además, algunas enlazan directamente con la segunda parte del juego Valkyrie Profile 2: Silmeria, que pronto saldrá para PS2.
En cuanto la música, la banda sonora no ha cambiado en absoluto, manteniendo la calidad de antaño, así como los sonidos FX. Destaca el doblaje de voces, al inglés, que acompaña a muchos de los textos durante el juego.
Valkyrie Profile: Lenneth es uno de los RPG más originales que se pueden encontrar en el mercado de PSP. Su carácter plataformero y el peculiar sistema de batallas lo alejan mucho de otros títulos del género, lo que le convierte en una experiencia completamente novedosa. Nos encontramos ante una adaptación que se convierte en uno de los mejores RPG para PSP, aunque por desgracia no está traducido al castellano.
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