Como en el cine, el mundo del videojuego también tiene su correspondiente dosis de terror adolescente de vez en cuando. Hydravision nos la propuso hace un tiempo con la primera parte de Obscure, y ahora vuelve para darnos una nueva entrega que, sin grandes novedades, pretende demostrarnos que las segundas partes no siempre fueron malas.
Después de tres años, Hydravision Entertainment, los desarrolladores franceses que dieron lugar a la primera entrega de ObsCure, vuelven a la escena del "survival horror" para traernos su nueva apuesta. Manteniendo la forma de un videojuego de terror adolescente al más puro estilo de película de serie B norteamericana, "ObsCure II" viene para continuar una historia que nos dejó a unos cuantos supervivientes intentando recuperar la normalidad de sus vidas.
Desde aquello han pasado ya dos años, pero en todos quedan los amargos recuerdos de lo que pasó en Leafmore High. No obstante, parece que las desgracias vienen de dos en dos, de manera que el mal ha vuelto, y esta vez en forma de flor. En un principio considerado como un "elixir" por los protagonistas de la trama, pronto se convierte en una mortífera arma capaz de transformar a los estudiantes y de llevarlos a un siniestro mundo de pesadilla. Las muertes empiezan a sucederse, y tú y tus amigos deberéis de preparaos para lo peor, puesto que este va a ser el principio de una aventura donde la cooperación cobrará gran relevancia.
Juntos contra el “survival horror”?Al contrario que en otros títulos del género, aquí no nos encontraremos con uno o dos protagonistas, sino que habrá un buen número de ellos, cada uno especializado además en una habilidad en particular. Con el fin de mejorar el componente puzle y aumentar la complejidad de los desafíos, contaremos con personajes que puedan sabotear sistemas informáticos, encontrar mensajes ocultos, realizar acrobacias (para llegar a lugares inaccesibles) o emplear la fuerza (para mover objetos pesados). Todas estas acciones podremos usarlas en determinados momentos, pero para ello deberemos de ir con el personaje adecuado.
Muchas veces habrá puntos de encuentro donde todos se reúnan, estratégicamente dispuestos para no estorbar la jugabilidad y permitiendo que cambiar de personajes no nos haga retroceder demasiado a lo largo de nuestro camino. Además, siempre llevaremos dos miembros en nuestro equipo, con lo que se multiplicarán las probabilidades de poder superar una determinada prueba sin tener que volver sobre nuestros pasos para buscar ayuda. Un personaje lo manejaremos nosotros, mientras que el otro tendrá que ser controlado por la Inteligencia Artificial que le otorga el videojuego (que no es muy buena, por cierto). Lo deseable será que un amigo se una a la partida, en cuyo caso disfrutaremos cada uno de un personaje. Si esto ocurre, se volverá a cumplir aquello de que jugar dos a la vez conlleva el doble de diversión.
Nuevo enfoque, pero mismas maneras
Una diversión que, por otra parte, también tendrá mucho que ver con los sustos y la tétrica ambientación. En este sentido, la cámara se situará muy al estilo de los primeros “Resident Evil”. En muchos casos será fija y con la intención siempre de fomentar el aspecto cinematográfico, pero en otras ocasiones nos las veremos con cámaras móviles que buscan un efecto dramático al estilo de la serie de Konami, “Silent Hill”. Tal vez por ello, hemos tenido la sensación de que ya habíamos jugado a este videojuego, y es que no hemos encontrado muchas novedades en el planteamiento con respecto a todo lo visto hasta ahora en el género.
La exploración, como en los títulos mencionados, adquiere una gran importancia, siempre buscando llaves y demás ítems para ir avanzando en una historia que, por otra parte, tampoco tiene una marcada intensidad. Sin embargo, no hemos de olvidarnos de que Hydravision ha hecho un título de terror adolescente y, como ocurre en el cine, no podemos calificarla como especialmente seria, con una cierta focalización en temas como el sexo y las drogas, los cuales suelen ser siempre los detonantes de las catástrofes. En "ObsCure II" pasa algo semejante. Este título no quiere tener una trama excesivamente profunda, sino que busca más bien cierto sentido del humor, sobre todo en algunos diálogos.
Esto no quiere decir que nos vayamos a librar del drama y de secuencias realmente sobrecogedoras, pero no tiene el punto exacto para meterlo dentro del mismo baúl que las superproducciones de Capcom y Konami. Hay exploración, hay disparos, un inventario (en el que siempre echaremos de menos las balas) y también una vista en tercera persona... pero no hay ninguna característica realmente novedosa si no tenemos en cuenta la opción de jugar en cooperativo (la cual se podrá habilitar en cualquier punto de la partida). Esta será la única característica sobresaliente de un título que cubre, eso sí, de una manera acertada, un cierto hueco dentro de los "survival horror".
El terror adolescente hecho videojuego
Con lo que respecta a la apariencia visual del título, la verdad es que no podemos quejarnos. Desde el principio de la partida ya podemos apreciar que los modelados son correctos, con un detalle y colorido que, unidos a unos efectos de iluminación muy presentes durante toda la acción, nos harán disfrutar de unas escenas bastante logradas. La oscuridad, como era de esperar en un título de estas características, será también omnipresente, pero el punto más álgido tal vez lo encontraremos una vez que entremos en el submundo, momento en que el videojuego nos sorprenderá con apariciones y algún que otro susto (pero leve).
La música va a ayudar sobremanera a que la ambientación sea lo más tétrica posible, con muchas composiciones a violín que tal vez aporten un toque de aire fresco a todo lo escuchado hasta ahora. Es un apartado innovador en el sentido de que no se busca una composición demasiado dramática para una situación que sí lo es. El efecto es un tanto extraño, pero nos ha resultado muy interesante. Las voces simplemente cumplen y están en inglés, pero con subtítulos en castellano cuyo nivel es más que dudoso, puesto que encontramos bastantes construcciones incorrectas, elementos de "spanglish" e innumerables errores que con un buen testeo podrían haberse solucionado.
Con un sistema de juego que recuerda mucho a populares títulos del género del “survival horror”, Obscure II intenta hacerse un hueco con la segunda parte de un videojuego que no trae muchas novedades, pero sí una nueva historia que puede servir a aquellos que estén sedientos de la acción de este tipo de títulos. Hydravision ha hecho un loable esfuerzo, sobre todo en el aspecto cooperativo, para conseguir que el terror adolescente tenga también su lugar en el mundo del videojuego (lo cual aquí no es sinónimo de producto mediocre, por suerte).
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