Son jóvenes, alocados y con ganas de pasarlo bien. Los protagonistas de ObsCure llegan a Wii para demostrarnos que el terror adolescente no conoce fronteras. Una aventura de sustos y extraños fenómenos que tendrán como denominador común a una hermosa pero peligrosa flor.
¿Qué pasaría si intentáramos llevar el espíritu de las típicas películas de terror adolescente al mundo de los videojuegos? Pues algo así como ObsCure, videojuego que desde el año 2004 nos planteó una peculiar visión del género "survival horror" que ha conseguido tener continuidad, recientemente, con una segunda entrega. Los compatibles y, por supuesto, la popular PlayStation 2 no quisieron perderse la oportunidad de recibir la segunda parte de la obra de Hydravision Entertainment. Wii, unos meses después, tampoco ha querido hacerlo.
Así es como nos llega un producto que nada tiene que envidiar a los que ya se pusieron a la venta, puesto que el apartado jugable, gráfico y sonoro se mantiene prácticamente intacto con respecto al que comentamos en nuestro anterior análisis. De esta manera, nos encontramos ante la misma pandilla de adolescentes alocados que, conducidos por esa especie de estupidez patológica que es seña de identidad de las producciones cinematográficas de terror adolescente, empiezan a "jugar" con una extraña flor que no les deparará nada más que disgustos.
¿Tienes miedo? Pues saca otro wiimote
En pocas palabras, un argumento sencillo, fácil de entender y que sirve al propósito principal de entretenernos en una aventura más bien lineal que no carecerá de algún que otro susto. Y como Hydravision probablemente supuso que muchos jugadores eran propensos a saltar de sus asientos a la más mínima y espeluznante sorpresa, se ha dado la posibilidad de jugar la aventura en cooperativo (sin necesidad de partir la pantalla en dos). El resultado es una experiencia divertida y que gana muchos enteros con respecto a la opción individual.
Hablando de la mecánica de juego, esta se mantiene inalterable con respecto a las versiones de PS2 y PC. El estilo "Resident Evil", caracterizado por la conjunción de puzles y acción, es la tónica habitual también en este ObsCure 2, salvo por el detalle de que ahora usaremos wiimote y nunchuk para realizar algunas acciones que antes, o bien se llevaban a cabo con el DualShock, o bien no estaban integradas. En este último caso tenemos que hablar por ejemplo del sistema de puntería, que ahora controlamos gracias a un puntero manipulado por el wiimote.
El terror adolescente expande sus sustos a Wii
El wiimote también sirve, por ejemplo, para girar ligeramente la cámara a través de escenarios que, no obstante, tienden a usar planos más bien estáticos. Otra opción añadida es la de recargar nuestra arma con una sacudida del nunchuk pero, más allá de eso, no encontramos apenas novedades. Tal vez situaciones puntuales en las que escapar de las garras de un enemigo (moviendo a toda velocidad wiimote y nunchuk) o para superar algún que otro obstáculo durante la partida, pero no cabe duda de que la incorporación de los controles ha sido algo forzada.
A pesar de todo, y aunque tampoco haya mejorado notablemente el aspecto visual con respecto a PS2, nos encontramos ante un título recomendable e ideal (si estamos en compañía) para vivir una historia entretenida pero no demasiado seria. Así, y partiendo de que es una obra destinada a ofrecer a los jugadores la opción de disfrutar del título en Wii si es que no poseen el resto de plataformas, vemos a ObsCure 2 como una buena opción que, no obstante, tenía tiempo para mejorar su localización al castellano y para intentar aportar algo nuevo.
El terror adolescente de Hydravision llega a Wii bajo el amparo del género del "survival horror" pero sin pretensiones de mejorar la experiencia vivida hace unos meses en PlayStation 2 y compatibles. Un videojuego recomendable para aquellos que no hayan jugado todavía al título, sobre todo si queremos disfrutar de él en compañía y si deseamos descubrir una historia entretenida que no tenga un planteamiento y una profundidad tan serios como en el caso de "Resident Evil".
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