Alcanza la gloria en el combate enfrentándote a temibles gigantes de la mitología nórdica en esta épica aventura de acción y exploración, tan espectacular en lo visual que por momentos pareces estar dentro de una película de animación tradicional. ¿Creéis merecer un lugar en el Valhalla? Demostradlo con la furia de un guerrero en este videojuego que tras su paso por PC, se estrena ahora en consolas. Análisis de Jotun: Valhalla Edition.
Da un paso y tiembla el suelo. Le miras. Te mira. Entonces sujetas con fuerza el hacha, expectante, sabiendo que el mínimo error acabará con tu vida desparramada por los suelos. Resuenan los tambores de guerra. La tensión crece. Sabes que va a atacar ¡y ataca! Golpea con un salvajismos que da miedo… y te dejas llevar. Ruedas por el suelo, golpeas con tu hacha y vuelves a esquivar los ataques de un enemigo gigantesco, descomunal, capaz de arrasarlo todo con un simple golpe de martillo. ¿Te gusta lo que lees? Pues esto es Jotun: Valhalla Edition, una épica aventura de acción y exploración que tiene "ese algo" que la hace sentir única, de alguna forma incluso memorable aún cuando sabes que no es perfecta; que con un par de ajustes aquí y allá, más contenidos jugables y unas mecánicas más elaboradas podría haber sido mucho mejor. Es lo que tiene nacer en el seno de un estudio formado por tan solo tres creativos independientes. ¡Menudo mérito!
Sus responsables la describen como una fusión perfecta entre dos obras maestras como son Journey y el genial Shadow of the Colossus; y no es que vayan muy desencaminados. Del primero han tomado ese romántico halo de misticismo que nos cautivó en su momento, proponiéndonos explorar con cierto grado de libertad bellos escenarios que evocan a tiempos pasados; a una época gloriosa en la que los dioses nórdicos guerrearon contra sus enemigos para crear el mundo que hoy dominan. Todo ello con la escala y magnitud del clásico del Team ICO, que cobra su máxima expresión en las batallas contra los titánicos enemigos que aguardan al final de cada reino. Podéis imaginar la alegría que supone que ahora, con el lanzamiento del videojuego en Xbox One, Wii U y PlayStation 4, más jugadores disfruten de esta obra tan especial.
Gloria tras la muerte
Implacable en el campo de batalla, a la fiera Thora le habría encantado morir a manos de sus enemigos como los grandes héroes de la mitología. El cruel destino, sin embargo, le arrebató la vida en un naufragio cerrándole las puertas del Valhalla. Una injusticia que los dioses nórdicos buscarán redimir como solo ellos saben hacer: enfrentando a nuestra protagonista a una serie de duras pruebas para que se gane el derecho a conquistar con su hacha un asiento junto a Odín.
A partir de ahí comenzará nuestra particular odisea a través de varios de los mundos que forman el universo mitológico de los nórdicos, con dos estructuras de juego claramente diferenciadas: las fases de exploración y los combates contra los gigantes. De las primeras hay dos niveles por mundo, cada una de ellos con grandes diferencias estéticas y en ocasiones incluso retos muy particulares, aunque en el fondo, la base es bastante simple con muy poco que hacer más allá de buscar esa gran runa que nos dé acceso al jefazo de turno.
El diseño de niveles es por norma abierto, a veces incluso laberíntico, con varios caminos que seguir para conquistar también ciertas recompensas, ya sea en forma de manzanas doradas que aumentarán nuestra salud, o poderes divinos que nos conferirán grandes ventajas en los combates contra los gigantes. Pero lo cierto es que estas fases están desaprovechadas en el sentido de que no hay realmente grandes retos a los que hacer frente. Se agradece la variedad, claro, porque tan pronto nos veremos guareciéndonos de un frío invernal, como peleando contra cientos de enemigos o escapando de las garras de un gran águila. Pero le falta algo. No tiene esa “chispa” que por el contrario sí encontramos en las peleas contra los gigantes.
Los descomunales enemigos sorprenden tanto por su diseño artístico como por sus locas pautas de acción
Hay algún que otro puzle, misiones en las que tocará pelear y otras en las que correremos por nuestra vida. Es decir, que hay mucho más que hacer que lo visto en por ejemplo Titan Souls, que comparte bastantes puntos en común. Pero la sensación al final es que todos estos retos no son suficientes, o no al menos explotan como debiera el potencial que posee la obra. Lo enrevesado de ciertas fases sumado a que visualmente los escenarios son algo irregulares, más por lo jugable que por lo estético, termina por dejarnos con la parte menos lúcida de Jotun. Y más si la comparamos con esas épicas batallas que nos aguardan.
La mayoría de las contiendas por no decir prácticamente todas se enmarcan dentro de los combates contra los jefazos de turno, enemigos descomunales que sorprenden por su diseño artístico y las locas pautas de acción que seguirán para acabar cruelmente con nuestra vida. Aprenderse estas rutinas de ataque será por tanto imprescindible para escapar de su furia, aunque ya os garantizamos que ni con esas será fácil derrotar a algunos de estos colosos. Especialmente cuando de golpe y porrazo nos sorprendan con nuevas formas de combate más y más peligrosas. Puro espectáculo, de verdad. Por eso no queremos entrar en detalles para no echar a perder una experiencia de combate tan épicas y emocionante.
Todo ello a pesar de encontrarnos ante un juego con un sistema de combate simple a más no poder. Golpe débil, fuerte y un movimiento de esquiva. Punto. Nada más necesita Jotun para hacerte vibrar de emoción con estas peleas. Lo que tiene un mérito increíble. Aunque a esto también contribuye la incuestionable belleza del apartado artístico del videojuego, que de verdad parece una película de animación tradicional… ¡de las buenas! El movimiento de los gigantes, la contundencia con la que actúan, el trazo de los dibujos, efectos como las explosiones o humaredas, la vistosidad de ciertos parajes; todo en Jotun destila tal belleza artística, que es imposible no caer rendido a sus pies.
Además, el juego cuenta con una épica banda sonora que casa perfectamente con la acción que se muestra en pantalla. Los temas son variados, de corte nórdico por supuesto, y además desempeñan un papel importante en el propio desarrollo de la partida, en el sentido de que habrá altares y otros tesoros que encontraremos gracias a la ayuda de la música, que variará levemente conforme nos acerquemos a ellos.
¿Pegas al respecto? Si hablamos de los combates, nos habría gustado que estos tuvieran una pizca más de complejidad. Tenemos a nuestro alcance varios poderes especiales como la posibilidad de equiparnos con escudos, crear señuelos, ganar velocidad o golpear con mayor contundencia durante unos instantes; pero con más gigantes y algunas mecánicas extra en las misiones de exploración y combates, ahora mismo estaríamos hablando de una obra sobresaliente. No es el caso, pero se ha quedado muy cerca de lograrlo.
Esta Valhalla Edition incorpora además dos novedades muy significativas: un nivel de dificultad adicional extremadamente duro, solo apto para aquellos valientes con una destreza sobrehumana, y un nuevo Boss Rush Mode, que básicamente nos permite combatir uno tras otro contra los titanes, evitando las fases de exploración. ¡Directos al combate! Por todo lo demás, el videojuego llega a Xbox One, PlayStation 4 y Wii U con todo el encanto y el buen hacer que un año atrás demostró el original de PC.
Solo por la incontestable belleza de su apartado artístico bien valdría la pena hacerse con Jotun, pero es que al margen de lo visual, también nos encontramos ante un muy buen juego de aventuras que alcanza la gloria durante los combates contra esos temibles gigantes de la mitología nórdica que dan nombre al videojuego. Desde la humildad desde la que nace el proyecto, hay aspectos mejorables como la fluidez del sistema de combate o la escasa complejidad de sus mecánicas jugables, pero tan bueno e imponente es el viaje que propone, que hay pocas excusas para no hacerse con él.
- La épica que alcanzan los combates contra los jefazos, que además son variados
- Artísticamente Jotun es un juego maravilloso. Algunos escenarios son increíbles
- Lo bien que trata y recrea la mitología nórdica. La banda sonora también es buena
- Algo irregular en el diseño de niveles. Hay zonas demasiado enrevesadas
- Se echa en falta un poquito más de complejidad en los combates
