EA Sports no falta a su cita anual con el deporte. En este caso nos presentan una nueva edición, o mejor dicho, actualización, de Tiger Woods PGA Tour. Mejoras gráficas, buen golf, y poquitas novedades más para una fórmula que funciona.
A sus 31 años, Tiger Woods es considerado desde hace ya tiempo uno de los mejores golfistas de la historia. Desde que con veinte entró en el circuito profesional no se ha bajado del más alto peldaño del deporte del swing. Sus éxitos superan a casi todos, y su progresión cada vez es mayor. No así la del juego al que da nombre, un título dedicado al deporte del golf que, sin ser malo, necesita una renovación urgente.
El mayor inconveniente de sacar un nuevo juego todos los años es el escaso tiempo del que se dispone para reflexionar sobre él y desarrollarlo, lo que obliga a trabajar sobre lo anterior y a añadir tan sólo pequeños elementos que no alteran sustancialmente el producto final. Básicamente este es el problema. Tampoco hay que crucificar a EA, pues tiene su mérito renovar cada año un título sobre un deporte minoritario como el golf, y además de cierta calidad.
TrueSwing, el golpe más realista
Tiger Woods PGA Tour 08 posee un sistema de golpeo de la pelota mucho más realista y divertido que los medidores de potencia y dirección tradicionales. El TrueSwing consiste en mover el joystick izquierdo primero para atrás, lo que hace que el palo lo haga también en esa dirección, y luego lo echamos para delante y golpeamos. Si no desviamos el joystick, el golpe irá recto. Por supuesto antes habrá que calcular la distancia, elegir la posición de tiro y el palo. Estos últimos aspectos suponen el mayor reto del juego, sobre todo para aquellos que no hayan ido a un campo de golf en su vida. La configuración predeterminada que nos da el juego no siempre es la mejor, y a medida que vayamos cogiendo práctica, para lo que hay que tener mucha paciencia, nuestros golpes mejorarán mucho.
El único factor jugable importante que se ha añadido para esta versión es el medidor de confianza o concentración. Ésta mejora en función de varias circunstancias (superficie, dificultad del hoyo, habilidad de nuestro personaje...), y se refleja en un círculo en donde presumiblemente caerá la bola si tiramos bien. Cuanta más confianza tengamos, el círculo será menor y, por tanto, el margen de error también.
Para probar nuestra habilidad con el Swing tenemos numerosos modos de juego, divididos en Mi Carrera, Modos tradicionales, Modos arcade y Minijuegos, casi ninguno nuevo. En el primero contamos con la temporada PGA Tour, que se asemeja a una “campaña” en la que crearemos a nuestro personaje y partiremos de cero, para llegar a la cima del golf mundial. Paralelamente a este, existe el Tiger Challenge. En él nos aparece un sistema de hexágonos, y cada uno representa una prueba diferente. A medida que vayamos ganando iremos abriendo los hexágonos cercanos, hasta que finalmente nos enfrentamos a Tiger Woods. Este es el modo más divertido del juego, debido a la variedad de las pruebas y su dificultad, que aunque es elevada supone un buen reto con el que pasar mucho tiempo. Además, el dinero y las habilidades que consigas aquí luego se mantienen en la temporada.
El número de juegos tradicionales asciende a diez, entre los que se encuentran desde partidas sencillas hasta duelos de golpeos por turnos, o con varias bolas a la vez. Hay de todo, y la única novedad es el llamado Bingo Bango Bongo. Cada parte del nombre representa un punto ganado en un hoyo: Bingo lo obtiene el primero en llegar al Green, Bango el que se aproxime más a la bandera cuando ambos ya están en el Green, y Bongo quien haga la mejor puntuación. Lógicamente gana el que consiga dos de esos puntos.
Existen además dos modos arcade (duelo de golfistas en los que están en juego los palos del contrario y competiciones de varios con la misma bola) y varios minijuegos (desde golpear un objeto hasta cumplir varios objetivos encadenados). Como se ve, hay para todos los gustos y colores, aunque de nuevo muy pocas novedades.
Hay que destacar que también se han añadido algunos circuitos, por lo que la suma total asciende a dieciséis, y que contamos con veintiún golfistas profesionales entre los que elegir, como Camilo Villegas, Annika Sorenstam o Colin Montgomery, además de Tiger Woods.
Por otro lado también contamos con el multijugador online, a través de Xbox Live. Podemos competir contra jugadores de todo el mundo, así como crear nuestros propios retos y campeonatos. Cuando damos un buen golpe en el modo offline lo podemos grabar y colgarlo en la red como reto a superar por otros usuarios, y a su vez nosotros podemos participar en los que hagan los demás. A medida que vamos ganando sumamos puntos, que aparecen en una tabla de Xbox Live a nivel mundial.
Golfistas de nueva generación
A diferencia de la jugabilidad, el apartado gráfico sí que ha ido evolucionando a lo largo de los años, y hoy contamos con imágenes Next-Gen en HD. Tiger Woods PGA Tour ha sido una de las primeras sagas de EA Sports en adaptarse a las nuevas consolas, y eso se nota. Los escenarios cuentan texturas de muchísimo detalle, desde las casas hasta la bandera y, salvo el horizonte lejano y el público, el nivel de pixelización no es inferior al de nuestro personaje en ningún punto. El modelado de los golfistas es muy bueno, y hay que prestar especial atención a los gestos faciales, bastante logrados. También es digna de mencionar, como no podía ser de otra manera en un juego de golf, la vegetación. El color y diferente altura de la hierba está diseñada con criterio, así como los árboles. La iluminación tampoco se queda atrás.
Otra novedad que se ha añadido para esta edición es el llamado GameFace. Si guardamos una foto de nuestra cara en la 360 y la cargamos en el juego, éste crea una copia de nuestra cara muy lograda. Merece la pena ver a nuestro doble en un videojuego.
En cuanto al apartado sonoro hay poco que señalar. Sólo hay música en los menús, mientras que en el juego nada más se oirá el público, los pajarillos, nuestros golpes y las voces de los comentaristas, en inglés, como todo el juego.
Algún reto nuevo, más circuitos y el sistema de concentración son las únicas novedades destacables que aporta Tiger Woods PGA Tour 08 con respecto al del año pasado. Su gran jugabilidad y sus gráficos le convierten en un muy buen juego de golf, pero va siendo hora de que el “Tigre” comience a buscar nuevos retos. Aún así, sigue siendo el rey de este deporte.
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