Ser una rata no debe de ser nada fácil, y mucho menos si Pixar ha decidido que ésta va a tener aspiraciones de convertirse en el mejor chef de todo París. Como casi cada año, la compañía adquirida en su día por Disney nos ha vuelto a ofrecer una disparatada, divertida y familiar película animada. Y, como siempre, viene con un puñado de videojuegos bajo el brazo. ¿Te apetece un poco de “Ratatouille”?
Muchas son las pretensiones que nos surgen a los videojugadores cuando nos encontramos con una adaptación de un film como el presente... pero el caso es que “Ratatouille” tiene buenas intenciones y ha conseguido unas aceptables versiones tanto en PC como en Wii. Desarrollado por una compañía experimentada en esto de convertir películas en videojuegos, Heavy Iron Studios ha sabido conectar sabiamente con uno de los públicos más exigentes del mercado actual: los niños.
No es que vayamos a tachar directamente a este título de infantil, pero es muy notorio que el esquema de juego seguido lo hace muy apto para los más pequeños de la casa. Bebiendo de los clásicos de acción plataformera, “Ratatouille” no nos ofrece nada que no hayamos visto ya, sobre todo a los que llevamos ya años y años probando videojuegos del género. Es cierto que Romy, la rata que controlaremos a lo largo del título, tendrá a su disposición un elenco de habilidades que podría resultar abrumador: saltar, lanzar un ataque con su cola, trepar por las paredes, hacer equilibrios sobre cables, cargar con objetos...
Fácil, fiel a la película y variado
No obstante, todo ello será a través de una mecánica de juego tan lineal y sencilla que, al final, nos encontraremos con un producto de lo más asequible en términos de dificultad. Un videojuego en el que tendremos, por otra parte, que superar fase a fase cada una de las etapas de la película, ya que, aunque no nos encontremos ante una adaptación completamente fiel, sí que se respetará la esencia de la historia y muchas de las localizaciones que el lector pudo apreciar en la animación de Disney-Pixar. En este sentido, los responsables del guión del videojuego se han tomado hasta la libertad de cambiar el desarrollo de ciertas situaciones en pro de la jugabilidad, algo que no hace sino confirmar que nos encontramos ante una apreciable adaptación.
La progresión en el título se lleva a cabo a través del logro de objetivos, donde no todo se limitará a recorrer de un punto a otro los escenarios, sino que por el camino nos encontraremos con algunos elementos que darán un toque de variedad a la acción. Deslizarnos por unas tuberías de agua a toda velocidad, navegar a bordo del libro de recetas de Gusteau o probar un minijuego con el que hacer un buen guiso gracias al wiimote (o las teclas del teclado en su caso) serán unos buenos ejemplos de ello.
Sueños y secretos que una rata nunca te contaría
Pero habrá mucho más, porque tendremos incluso momentos de sigilo en los que escondernos bajo una caja como si de Solid Snake se tratase, salvo que en este caso no habrá soldados que nos vigilen, sino gallinas, perros y humanos dispuestos a deshacerse de nuestra incómoda presencia. Una presencia que podremos conservar más fácilmente si es que sabemos usar bien nuestro olfato, y es que aparte de sus habilidades en la cocina, nuestra ratita tiene una gran capacidad para detectar objetos importantes para nuestra aventura a una larga distancia.
Aparte de lo tratado, se presentarán variadas situaciones en las que cambiar de aires, tantas que incluso llegará el momento en que el protagonista decidirá meterse en mundos de ensueño repletos de comida para conseguir puntos extra con los que sorprender al chef Gusteau. De hecho, estos puntos serán un elemento clave durante toda la aventura. Cada desafío que completemos conllevará una compensación que llevarnos a nuestro marcador, algo que al final nos pasará factura en forma de minijuegos multijugador, trucos y toda clase de secretos entre los cuales habrá bocetos y artworks de la película.
Un acabado “cuatro estrellas”
La forma de ofrecernos todo lo anteriormente tratado va a ser a través de un apartado gráfico aceptable, más que notable podríamos decir si tenemos en cuenta que nos encontramos ante una adaptación de una película animada. Éste es de los pocos títulos que, por ejemplo, en Wii, hace un uso tan intensivo de efectos de iluminación y sombras dinámicas, así como el famoso "bloom lighting", que proporciona unas bellas imágenes en pantalla, además de disimular cierta carencia de calidad en las texturas.
Las animaciones también están a un muy buen nivel. Romy ciertamente parece cobrar vida gracias a un modelado y acabado que no tiene mucho que envidiar a su homólogo de la gran pantalla. Tampoco hemos de olvidar los escenarios, que son grandes, coloridos y con un diseño que va de los espacios cerrados a otros más abiertos. Mención también merecen los vídeos y secuencias de introducción, que en ciertas ocasiones usan el motor del juego y, en otras, vídeo renderizado.
No obstante, no se puede obviar que en el caso de Wii nos encontramos con puntos mejorables, como es el caso de las texturas ya mencionado. Esto no ocurre en la versión de PC, en parte debido a que en su situación podremos configurar a nuestro gusto unas opciones gráficas que no requerirán de un compatible último modelo. Tampoco lo necesitará un apartado sonoro que, como fiel reflejo que es de la banda sonora y de las voces de la animación, también resulta satisfactorio.
“Ratatouille” no pasará a la historia por ser una de las mejores adaptaciones hechas sobre una película animada, pero tiene más que suficiente para contentar a los más pequeños de la casa, público al que claramente va dirigido este título. Retomando el arte clásico de los videojuegos de plataformas, la rata Romy tampoco destacará sobremanera por marcar un antes y un después en el uso del wiimote, no obstante, su facilidad de manejo, variedad de situaciones y acabado gráfico lo convierten en una adaptación por encima de la media.
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