Uno de los reyes de los salones recreativos japoneses aterriza en la consola de sobremesa de Nintendo. Guilty Gear XX Accent Core supone el debut de la lucha 2D en Wii con su habitual velocidad, su característico diseño y una jugabilidad más próxima a las recreativas que nunca.
No hace falta ponernos melancólicos y volver a recordar todos esos buenos momentos que pasamos en las recreativas cuando éramos pequeños, con juegos que iban desde Pang hasta Ghosts n’ Goblins. Pero es muy difícil hablar de un juego como el que hoy nos ocupa sin nombrar a la que fue la joya de la corona durante años, Street Fighter II. Y también lo es no mencionar que este título fue una de las razones por las que la edad de oro de los videojuegos de lucha en 2D estuvo íntimamente ligada a la de las salas recreativas.
Con la caída de éstas en occidente, la llegada de la generación de los 32 bits y el derivado apogeo de las 3D, los juegos en 2D fueron perdiendo fuelle, acentuado a su vez por una falta de ideas innovadoras y refritos de refritos de los antiguos juegos en sprites. No hay que obviar, sin embargo, a los amantes del estilo veloz, técnico y particular de estos juegos que poco se parecen a los de tres dimensiones aun perteneciendo al mismo género.
Una trayectoria diferente han seguido las salas de juegos en Japón, donde se siguen congregando cientos de miles de personas todos los días . Y una de las sagas más jugadas tradicionalmente ha sido Guilty Gear. Con una jugabilidad particularmente veloz, un diseño característico y su particular uso de los combos, esta serie no ha perdido su esplendor, estimulada además por periódicas actualizaciones y modificaciones que mejoran poco a poco el título. Por tanto, no hay que olvidar en ningún momento que este juego es una adaptación pura del de las recreativas japonesas, concretamente de Guilty Gear Slash. Este aspecto encantará a algunos, pero no gustará a otros.
Recreativas en Wii
El primer aspecto a tener en cuenta es su dificultad, algo más alta que otros videojuegos del género, unida a su gran velocidad de juego. Esto supone un reto importante incluso en los niveles medios. No obstante, no hay que llegar a ser un gurú de los combos para poder disfrutar del título. Y es que Guilty Gear juega en dos divisiones. Por un lado permite que los neófitos disfruten con golpes simples y combos sencillos mientras que los más avanzados podrán disfrutar con ataques brutales y combinaciones mucho más complejas.
Pero incluso un jugador no habitual podrá ganar en ocasiones a los mejores gracias a los Instant Kills, ataques que machacan la barra de vida del contrario totalmente al más puro estilo de los fatalities de Mortal Kombat. Esta es una de las pocas incorporaciones nuevas de Accent Core. En contra de lo que pueda parecer, este ataque especial no altera el equilibrio de juego, ya que es bastante difícil llenar la barra de tensión necesaria para realizarlo y además sólo se puede utilizar en uno de los dos rounds.
Un punto a tener en cuenta es la penalización de la pasividad, ya tradicional de esta saga. En Guilty Gear es difícil mantener una táctica defensiva que vayan minando al rival, pues la inacción se multa con la pérdida de la barra de tensión, indispensable no sólo para los Instant Kills, sino para todos aquellos ataques especiales que se pueden realizar en el título, que no son pocos. Este aspecto añade aún más velocidad al título e impide las tácticas aburridas y poco valientes que utilizan algunos jugadores.
Sin embargo, la adaptación del juego para Wii cuenta con varios puntos en contra. El primero de ellos es el control con Wiimote y Nunchuk. Se utiliza la cruceta para los golpes básicos y más utilizados, lo que resulta incómodo debido a la posición forzada que hay que hacer y la pérdida de ergonomía. Hubiera sido más fácil utilizar A, B, C y Z para los golpes normales y la cruceta para los especiales y no al contrario, ya que los primeros quedan más a mano. Además, no se aprovechan las características específicas de los mandos de Wii. Únicamente necesitaremos agitar Wiimote o Nunchuck para determinados ataques especiales, entre ellos el Instant Kill. Por tanto, si se cuenta con el mando Clásico o con el de GameCube es preferible utilizar estos, ya que el uso de los botones es mucho más intuitivo y sencillo.
Ser la adaptación de un juego de recreativa también tiene sus contras y los principales son las ausencias de los modos historia y online. Solamente contamos con arcade, survival, entrenamiento, modo para dos jugadores y uno llamado M.O.M., en el que consigues medallas cuando das golpes al contrario. Nada nuevo bajo el sol y una alta reducción de la vida útil del título.
Las únicas novedades respecto a las últimas versiones de Guilty Gear se limitan a pequeños ajustes en el sistema de juego casi inapreciables, la incorporación de los Instant Kills, nuevos temas y dos enemigos secretos que se suman al carismático grupo de 23 luchadores seleccionables desde el inicio. Estamos ante una gran saga que presenta síntomas de agotamiento y que necesita una profunda renovación.
Rock y diseño
El apartado técnico, tanto gráfico como sonoro ha sido uno de los aspectos más reconocibles y peculiares de la serie. Visualmente, el título es exagerado, cómico y espectacular a la vez, con grandes diseños de personajes, unidos a unos ataques especiales impactantes y una alta calidad. Siguen siendo los mismos que hace años, pero eso no les resta espectacularidad. Todo el juego está en 2D con sprites y unos escenarios con buena definición.
En cuanto a la música, sigue mezclando guitarras roqueras con sonidos techno y hasta experimentales en algunas ocasiones. Las voces, como siempre, en japonés.
La gran saga de Arc System Works aparece en Wii con la calidad de siempre aunque con muy pocas novedades. Sus modos de juego son insuficientes y el control con el Wiimote mejorable, pero si te gustan los juegos de lucha en 2D tienes una buena oportunidad para disfrutar de uno. No revoluciona, pero divierte igual.
Comprar Guilty Gear XX Accent Core