Análisis de Steep. Un paraíso en la nieve

Análisis de Steep. Un paraíso en la nieve
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Sin barreras ni límites, solo tú y la montaña. Ubisoft planta los cimientos de una gran experiencia deportiva en la nieve pero, a pesar de las muchas y buenas ideas que definen a Steep, su nuevo videojuego no alcanza la excelencia a la que nos tienen acostumbrados. Es divertido y por momentos, también apasionante, pero se echa en falta algo más de variedad y complejidad en su acción. Análisis de Steep.

Hay algo genial en Steep. Cada vez que coronas una montaña, y te sitúas al borde del abismo, tu cuerpo te pide a gritos lo que nadie en su sano juicio haría. ¡Salta! ¡Déjate caer! Y allá que vas. Te lanzas con tu tabla de snow. Te deslizas por la nieve esquivando árboles, rocas o lo que sea se cruce por el camino. No para superar los más de cien retos que incluye el videojuego o batir la marca de otros jugadores, que por supuesto, sino, más bien, por simple diversión, por puro placer. Apasionados de los deportes extremos en la nieve, el gran logro de Ubisoft Annecy es contagiarte de esa emoción, de ese sentido de aventura que te impulsa, una y otra vez, a saltar al vacío. A dejar tu impronta en ese gran y hermoso mundo virtual que puedes explorar con total libertad.

Casi que no hay límites. Si puedes verlo, puedes visitarlo. El propio juego te avisa de ello. Hay un trazado oficial, una ruta preestablecida, pero nadie te obliga a seguir ese camino. ¡Rompe las reglas!, sigue tu instinto, que en Los Alpes los valientes se lo pasan mucho mejor. Una idea estupenda, el santo grial para cualquier aficionado al deporte, pero que sin embargo no termina de funcionar tan bien como desearíamos. Es divertido, por supuesto que sí, pues hay pocas sensaciones más gratificantes que deslizarse por una gran pendiente sin saber realmente qué te espera al final del trayecto; pero como explico en esta review, a Steep le falta algo más de complejidad en su acción. Transcurridas unas horas, por genial que suene lo de vivir tu propia aventura, la experiencia se torna algo monótona.


Emocionante, sí, pero no siempre

Sorprende hablar en estos términos cuando este es un videojuego que, ya de primeras, te da la opción de practicar cuatro deportes, que en los próximos meses serán más con la llegada de los contenidos adicionales. Sin embargo, aunque en líneas generales te lo pasas bien con cualquiera de ellos, hay retos que divierten y otros que, simplemente, no lo hacen. El parapente, por ejemplo, es una experiencia gratificante; está genial para disfrutar de las vistas, para explorar con mayor facilidad las cumbres montañosas, pero más allá de eso no termina de saciar las expectativas. Es curiosamente el deporte más complejo, ya que en él se tienen en cuenta las corrientes de aire para impulsar el vuelo, pero ni Ubisoft hace mucho para explicarlo, ni tampoco las pruebas que se plantean son un divertimento digno de mención.

La vista en primera es muy espectacular, pero poco útil en lo jugable. Marea más de la cuenta, así que la reservaremos para las repeticiones.
La vista en primera es muy espectacular, pero poco útil en lo jugable. Marea más de la cuenta, así que la reservaremos para las repeticiones.


Cuando te subes a una tabla de snow o apuestas por el esquí, dos pruebas prácticamente idénticas, la cosa mejora… aunque con matices. La sensación de velocidad, los saltos acrobáticos y el propio diseño abierto de las pistas es genial; cuesta no emocionarse cuando desciendes la montaña como una bala. Pero hay una problema, el sistema de control, que no es todo lo preciso que debiera. A mí por lo menos me ha resultado frustrante en más de una ocasión. Especialmente cuando saltas, intentas ejecutar una cabriola, y el deportista se queda tieso como un palo porque, dicen, has actuado tarde. ¡Pues no! He hecho justo lo que se esperaba, y la reacción no ha sido la deseada. Y mira que he practicado; pero nada, ahí sigo, sufriendo a veces esta terrible inacción. Algo que, claro, tiene consecuencias cuando buscas la mejor puntuación posible en las pruebas de acrobacia.

Un paraíso en la nieve


Es un juego valiente que recupera un género casi olvidado

Tampoco termina de convencerme el motor de física. En general las sensaciones sobre la nieve son buenas, pero hay momentos en los que el personaje no termina de responder bien ante ciertas superficies: cuando se cruza con rocas o un terreno más irregular de la cuenta, por ejemplo, comienza a flotar y saltar de forma extraña, dificultando enormemente su manejo. También al ejecutar acrobacias su respuesta no siempre es del todo buena, así que habrá ocasiones en las que, por unos u otros motivos, termines dándote de bruces contra el suelo. Es cómico. Aunque duela verlo te ríes porque hay tortas que merecen ser grabadas, pero cuando esto pasa de forma continua el chiste pierde la gracia… y esto le ocurre a Steep.

Hay una gran variedad de objetos cosméticos que podemos comprar con el dinero con el que se nos recompensa a lo largo de la partida, o superando retos específicos.
Hay una gran variedad de objetos cosméticos que podemos comprar con el dinero con el que se nos recompensa a lo largo de la partida, o superando retos específicos.


Hay muchas cosas buenas que ensalzar. La experiencia, como tal, es prácticamente única en el género. No recuerdo ningún videojuego de deportes que te ofrezca semejante libertad de acción; que te deje suelto por un amplio mundo abierto para que disfrutes como quieras de esta gran aventura. El problema, pese a lo apasionante de la idea, es que aburre a las pocas horas. La acción es muy simple y el juego, en general, demasiado monótono. Los retos que plantea son pruebas en su mayoría anodinas. Carecen de la emoción de otros títulos como SSX o el clásico 1080° de Nintendo 64, y esto termina por pasar factura.

Un paraíso en la nieve


El frenetismo y la intensidad de las pruebas con el traje con alas, conocido como wingsuit, te hará vibrar de emoción; también compartir vivencias con otros jugadores a los que verás ahí, en tu mismo mundo de juego, como si tal cosa. Grabar tus mejores actuaciones, editarlas y mostrarlas a todos; incluso crear tus propios desafíos con un sencillo editor de pistas. Los cimientos son formidables, hay un potencial increíble, pero Steep se queda en eso, una gran base a la que le ha faltado un mejor revestimiento. Y no, no hablo de los gráficos, que en este punto, cumple con lo esperado. La inmensidad del escenario, el nivel de detalle de muchos de sus trazados, la iluminación, los efectos de partículas, ¡la fluidez a la que funciona en PC!, con 60 imágenes por segundo… de verdad que el juego consigue trasladarte a Los Alpes y, a su modo, aun con sus pegas, te invita a explorar con ávida pasión cada rincón de este majestuoso paraje.

Las Historias de la Montaña son misiones espaciales con una fuerte carga narrativa. Describen el lugar por el que te mueves, en perfecto español, de forma poética.
Las Historias de la Montaña son misiones espaciales con una fuerte carga narrativa. Describen el lugar por el que te mueves, en perfecto español, de forma poética.


No siempre es fácil debido a una engorrosa interfaz de usuario que, sí, sobre el papel suena genial, pero en la práctica, no es intuitiva. Me refiero a ese gran mapa general que da acceso a los desafíos. La idea es genial, también vistosa, pero cuando tienes tantos retos por delante, y todos se agolpan en pantalla, echas en falta un filtro que te permita organizarlos; separarlos por el tipo de prueba, dificultad, los que has superado y con qué medalla, etc.

Con lo bueno y lo malo, habrá que ver qué tal evoluciona el videojuego con la adición de nuevos deportes y más desafíos. La experiencia se disfruta, más en compañía de otros amigos, pero no tanto como esperábamos con una idea de fondo tan fantástica. Como apunte final, conviene remarcar que Steep requiere de conexión permanente a Internet, algo que quizá no agradará a todos.

Interesante

Sin sello
Un paraíso en la nieve
Sin sello

Steep es un videojuego valiente. Recupera un género que ya casi se daba por perdido, y lo además hace con la ambición propia de una superproducción. Tienes ante ti un vasto mundo abierto que puedes explorar con libertad; recorrer sus pistas con una tabla de snow o lanzarte al vacío mientras practicas wingsuit. La experiencia es emocionante, pero al videojuego de Ubisoft le falta algo más de complejidad en su acción y pruebas más variadas. A corto plazo, aun cuando compartes la partida con cientos de jugadores al unísono, la monotonía es un enemigo que puede asaltarte con demasiada prontitud.

Comprar Steep
  • La sensación de libertad. Poder explorar las montañas sin límites
  • Compartir vivencias con otros jugadores y crear tus propios desafíos
  • Buena sensación de progresión. Las Historia de la Montaña son de lo mejor del juego
  • Se vuelve repetitivo con demasiada prontitud. La acción es muy simple
  • Algunos problemas con el sistema de control
Jugadores: 1-4
Idioma: Textos en español y voces en español
Duración: 15-20 horas (mínimo)
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